Mi Amado Trancy❤•{Cielois}•

24

24:Excitación.
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Después de lo sucedido, Ciel llegó al lado de su esposa, esta veía atenta a su marido que tenia los labios rojizos he hinchados.

_Mi amor, ¿que paso?, ¿te volviste a morder o te golpeaste?.

Ciel maldijo su estupidez, como pudo haber esperado hasta que la inflamación de sus labios bajara, en verdad Alois lo sacaba de su órbita haciendo que no pensara lógicamente he hiciera estupideces como esta.

_Ha, si, un golpe.

Dijo y fue por una copa de vino, tomo la copa elegantemente y dio un sorbo mientras veía a su muy sexi y querido Trancy. El delicado amargo de los labios de Alois aún lo tenia en sus papilas gustativas, asumía que había bebido un wisky o coñac, quería volver a sentirlo, hacer suyos esos labios y esa lengua, ese rubio le atraía como un imán al metal y para su fortuna y desgracia el era el metal que cedía ante al atrayente imán.

Se tomó lo que restaba de el vino tintó y ahora fijo su vista a si esposa. La quería, sin duda y a su hijo en camino, pero solo eso, ¿era linda? Joder era bellísima y era soportable púes convivió con ella desde que eran unos críos, la pregunta de oro se formuló en su cabeza, ¿la amada, sentía atracción amorosa? No, definitivamente no la amaba y si, si había atracción pero solo física, aunque para consumar su meses.

_Bocchan, su fruncido ceño me dice que usted esta muy pensativo, es por Lady Lizzy y el Conde Alois.

Solo respiró profundo y trató de suavizar la piel de su entrecejo.

_Si.. Por un lado, esta mi compromiso de por vida con Elizabeth porqué ya es mi esposa, por otro.. La pasión que siento por Alois..

_Su compromiso era irrompible, el arreglo se había hecho hace años y su asunto con Alois.._suspiro pesado._ era muy evidente. Se sonrojo cuando lo vio por primera vez vestido de sirvienta y aunque no quería bailar no opuso mucha resistencia, a pesar de tratar de verlo con odio sus ojos siempre brillaban. Cuando el Noble De Marqués, bien pido ir con Lizzy pero no, gasto dinero para que se hiciera un caro vestido para Alois.. Y sobretodo, a pesar de comportarse como un completo cretino con el.. Se nota que no solo sientes pasión, usted lo ama.

Las fracciones de Ciel eran suaves mientras mantenía la boca abierta. Sebastian tenia su demoniaca boca llena de razón ¿Que iba ha hacer ahora que sabia lo que verdaderamente sentía por Alois?, era evidente que no probaría estar con el por ser esposos, pero había más años por delante y ni el ni Alois podían morir o envejecer.

_Porque no va con el.

Ciel miró a su mayordomo y después a Alois, si, iría con el.

_Si Elizabeth quiera irse llevaba, y dile al cochero que la lleve.

Camino a con Trancy que platicaba sereno con unos Duques.

_Si, ella es la sirvienta de la mansión.

_¿Por que no la esta atendiendo?, como sirvienta debe estar ofreciendo las bebidas y aperitivos, y esos tres deben estar limpiando el desorden.

_Deberían, pero no, ellos estuvieron conmigo y me apoyaron, ellos organizaron todo, ¿por que no dejarlos disfrutar?. Aun siendo sirvientes lo merecen. Los dejo para que hablen.

Dijo por último viendo a Hannah hablar con el Duque y la Duquesa. Al darse la vuelta miro a Ciel, su traje era hermoso. Una camisa gris/azul, un listón negro al igual que el chaleco y el  pantalón, sus zapatos eran de cuero negro, tan guapo y elegante como el sólo, una vestimenta muy madura muy adecuada para Ciel.

En su mente paso su vestimenta, aun lucia esos pantaloncillos cortos, las medias, las botas de tacón negras con encaje bordado en dorado, la camisa blanca, el listón como corbata, el chaleco, y su abrigó esta vez en negro con unos bellos botones dorados y un bello bordado dorado con mariposas. Era linda su vestimenta, ya lo habían elogiado por ella, pero no iba acorde con su edad. Una penosa sonrisa por aquel pensamiento.