Capítulo 79: Solucionando

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Petunia Dursley se sentó en una cama junto a una pequeña ventana en el improvisado dormitorio para invitados que se había creado en la sala común de Hufflepuff, luciendo de a ratos miserable, asustada y confusa.

Luego de que se le pasara el disgusto de haber entregado a su Dudley y a su querido Vernon a esos... fenómenos que habían transformado ese lugar en un hospital y haberse repuesto del encontronazo con esos dos criminales que los recogieron de Privet Drive, no sabía que pensar. ¡Los óleos de las pinturas se movían y hablaban! Un fantasma – un FANTASMA- ¡le había dado la bienvenida a ese horrible lugar! ¡No podía ni empezar a imaginar la sarta de fenómenos que habitaban aquel sitio!

Estaba perdida en sus pensamientos, mirando preocupada la esquina del edredón de su cama, cuando una chica rubia de mirada dulce con largos cabellos sujetos en una trenza en su espalda baja le tocó gentilmente el hombro.

–Señora, ¿podría entrar a la sala común? La Profesora Sprout, nuestra jefa de casa, quiere darles la bienvenida a nuestros invitados y guiarlos en Hogwarts. Estoy segura que se sentirá mejor una vez esté más orientada.

Aturdida y en silencio, Petunia siguió a la niña a través de un corto corredor de piedra hacia una sala sorprendentemente alegre, pero algo pasada de moda, con varios sillones y sillas de aspecto muy cómodo, una distribución de pequeñas mesas, y una enorme chimenea que abarcaba al completo una de las paredes. Era una sala grande y hermosa, aunque inmediatamente sintió un aleteo de claustrofobia y se movió rápidamente hacia uno de los lugares cerca de una gran ventana, para tratar de echarle un vistazo al cielo.

Petunia comenzó a lanzar miradas furtivas hacia el resto de personas que se encontraban en la habitación. Algunos lucían extraños por lo que asumió que eran fenómenos. La pequeña mujer que por lo visto dirigía las cosas parecía ser alguna clase de sin sentido, si remarcabas en sus ropas carcomidas por manchas de tierra y el ridículo sombrero. La gran mayoría lucia como gente común y corriente. Volvió a preguntarse qué era lo que estaba ocurriendo para que gente como ella y todo el resto se encontraran en un lugar como ése.

Para consternación de Petunia, una mujer entrada en años que usaba un vestido totalmente pasado de moda y un sombrero que estaba segura nunca haber visto sido llevado en ningún tiempo de la historia humana, se sentó a su lado en el rincón junto a la ventana. Se escabulló fuera del alcance de esta embarazosamente absurda criatura, con la esperanza de que la vieja mujer se fuera. Para su sorpresa, la mujer le dirigió a ella una evaluativa mirada, seguido de un decepcionado encogimiento de hombros, para luego, mirar hacia otro lado.

La pequeña mujer cubierta de tierra se paró para dirigirse al grupo, haciendo que Petunia arrugara la nariz en un gesto de disgusto. Se presentó a sí misma como una profesora en esa escuela; lo cual decía bastante acerca de la calidad de esa institución.

–Muchos de vosotros están actualmente descubriendo que sois en realidad squibs, al contrario de muggles; eso quiere decir, que vosotros tenéis un pequeño porcentaje de magia en sus cuerpos. Entiendo que sea algo sorpresivo, pero estoy segura que lo superaran. Os damos la bienvenida a nuestros nuevos dormitorios comunitarios aquí en la Casa Hufflepuff. Estamos situados en la planta baja, lo cual será más fácil para ustedes de localizar, y estoy convencida que pronto descubrirán que los Hufflepuffs son los más acogedores de todos los magos y brujas. ¡Éstos son tiempos extraordinariamente peligrosos!

¡Bueno, por supuesto que lo eran! ¿Por qué la policía no respondió cuando trato de llamarlos? Y luego esos dos detestables- lo que sea que esos fenómenos fueran- ¡la asaltaron y trajeron aquí! ¡Tiempos peligrosos, sin duda!

–El que no debe ser nombrado lanzó un hechizo hacia el mundo, que puso a todos los humanos a dormir. Harry Potter envió un pulso de magia a través de la tierra que le permitió despertar a todo aquel que tuviera algún grado de magia en su cuerpo –Petunia no pudo evitar lanzar un enfurruñado "humph" al nombramiento del bueno para nada de su sobrino, ganándose horribles miradas de todo aquel que logró escucharla– Estamos trayendo por lo menos, a todos aquellos muggles que están relacionados con estudiantes o personal de Hogwarts. Aún no sabemos cómo despertar a los muggles que permanecen dormidos, pero al menos, todos aquellos que traemos aquí pueden ser atendidos mientras duermen a causa del hechizo. Estamos recibiendo también a los miembros de la comunidad mágica que deseen la protección de Hogwarts, por lo que eventualmente se irá poblando. Algunos estarán viviendo en las casas que ocuparon en sus tiempos de estudiantes, y algunos otros en tiendas de campaña situadas en los patios.

La Piedra del MatrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora