La Piedra del Matrimonio

Capítulo 141: Las formas de la tercera ola

Albus estaba visiblemente preocupado cuando Harry y Severus entraron a su oficina unos minutos después. Harry y Severus habían caminado rápidamente por el castillo y se sorprendieron por la falta de pánico entre los que pasaban. Mientras subían las escaleras de caracol hasta la oficina del director, se preguntaron si la gente aún no sabía lo que había sucedido.

– ¿Cómo regresaron de las Tierras del Invierno? No debemos usar ningún traslador hasta que se comprenda mejor la situación actual. Pensé que su elfo doméstico les daría esa noticia ¿No los encontró? –preguntó Albus, mientras se paraba detrás de su enorme escritorio y se apresuraba a saludarlos.

–Dobby llegó cuando estábamos terminando el almuerzo y preparándonos para regresar. Nos informó que no era prudente usar el traslador, así que le pedimos que nos apareciera de regreso –explicó Harry– Y fue capaz de traernos de vuelta de la misma manera.

Albus pareció sorprendido, pero se le pasó rápidamente mientras empujaba a los demás a las sillas y se unía a ellos junto al fuego.

–Albus, mientras caminábamos aquí, no pudimos evitar notar la falta de angustia entre los que residen aquí. ¿Este evento no es muy conocido? –preguntó Severus.

Albus se rascó la barba distraídamente mientras miraba el fuego.

–Hogwarts tiene conexiones Flú protegidas y nadie en el castillo estaba usandola hoy, por lo que no experimentamos directamente el evento, pero recibimos una lechuza urgente aconsejándonos cerrar toda nuestra red hasta que esto se solucione. La red Flú se mantiene unida por una elaborada serie de sigilos, y simplemente se fueron... No sé las palabras para describirlo. Hace aproximadamente una hora, las personas que ingresaron al Flú no aparecieron en sus destinos. Hubo un miedo inicial terrible de que los mataran o murieran en el mal funcionamiento. La última lechuza trajo la noticia de que las direcciones de Flú estaban confundidas, por lo que las personas salían por las rejillas equivocadas, no muertas ni heridas, simplemente perdidas. Cuatro niños en su camino a casa, después de las visitas con sus abuelos, terminaron en un establecimiento particularmente desagradable en el callejón Knockturn; y dos miembros de los Chudley Cannons que se dirigían a una reunión del equipo terminaron en el salón de Arabella Figg, cosas así. Los aritmánticos del Ministerio están todos trabajando duro. Tienen que recalibrar las direcciones y volver a conectar todos los pisos a la red reconstituida, y eso llevará tiempo. Debido a que tenemos tantos trabajadores del Ministerio aquí para pasar el fin de semana con sus familias, nuestras redes Flú fueron una prioridad: una reconexión permitirá que casi 100 personas se presenten a trabajar mañana. Nuestros terrenos ya son completamente funcionales. La prohibición del uso de trasladores era cautelar, pero aún no se ha levantado.

Si bien Severus se sintió aliviado al escuchar que este no fue el evento devastador que podría haber sido, quería saber quién y cómo lo había hecho.

–Ah, Severus, eso no lo sabemos. La última lechuza de Amelia indicó que el problema se limitaba a la red Flú inglesa, nos preocupaba que fuera mundial, como el hechizo para dormir. Ella tiene un equipo de aurores trabajando con algunos de los aritmánticos y el Departamento que administra la red Flú, para ver si pueden determinar cómo se hizo esto. Volver a conectar la red Flú está muy bien. Pero si hay un punto en el que se puede desactivar y no se aborda, se puede volver a desactivar.

Harry era consciente de que la cobertura de prensa de los recientes ataques contra los trabajadores del Ministerio y sus familias realmente había aumentado el nivel de pánico (o, más exactamente, Hermione estaba al tanto de esto por los artículos que había leído, y Harry y otros se habían enterado de esto como consecuencia de una discusión que tuvo con Draco sobre ese nivel de pánico)