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—Jungkook...— murmura Jimin igual o incluso más sorprendido que yo. Mi mirada vaga del menor de los Park a esa maleta y luego encontré los confundidos ojos negros de Jimin.

No sé cuánto tiempo estuvimos mirándonos pero esa extraña sensación de calma estaba ahí de nuevo, como cuando lo besé. Él baja la mirada y carraspea la garganta.
—Debes irte, no pueden saber que estuviste aquí. Por favor.

—Bien— respondí simple, sin mencionar el beso o el por qué de Jungkook llegando con una maleta, ¿Acaso estaba separándose de NamJoon?, ¿O discutieron?.

A penas perdí a Jungkook de mi campo de vista abandoné la habitación de Jimin llevándome conmigo aquellas dudas, intenté no pensar mucho en eso durante el trayecto a casa pero, ¿Y si de verdad se arruinó su matrimonio?. Podría intentar tenerlo conmigo de nuevo.

Aunque algo extraño sucedía por qué por más que intentaba pensar en aquel futuro junto a Jungkook como lo hice tiempo atrás no podía ver nada. Sin embargo cierto chico de mirada tímida y toque sutil estaba ahí, me sentía tan confundido cuando hasta a penas hace unos días estaba seguro de que después de ver derrotado a Jungkook le pediría que volviéramos de nuevo.

Llegué a casa totalmente agotado mentalmente, no quería tener en mis pensamientos a ninguno de los hermanos Park, escuché voces así que caminé hasta la sala y en el sillón se encontraba Hoseok abrazando a YoonGi mientras la televisión se encontraba encendida, los observé con atención y me pregunté si algún día podría tener una relación como la de ellos.

Hoseok se marchó y YoonGi lo espero pacientemente sin necesidad de buscar a alguien más. —¿Qué tanto miras a Yoonie?

Sonreí recargando me de un mueble y Hoseok se levantó cubriendo el pequeño cuerpo de Min con una manta —¿Le fuiste infiel a Yoon durante tu estancia en Londres alguna vez?.

—¿Por qué iba a tirar todos los maravillosos años que llevamos juntos por una aventura?— Hoseok negó con la cabeza totalmente seguro de sus palabras.

Entonces por primera vez sentí envidia de su relación, no precisamente por gusto a alguno de los dos pero si a esa confianza y manera en la que se tratan. Entre ellos no puede haber infidelidad alguna por qué no lo necesitan, se tienen uno al otro y es suficiente —Si tan solo Jungkook hubiese esperado por mi.

—¿Sigues enamorado de ese chico?— preguntó Hoseok con el ceño fruncido.

—Tal vez enamorado de lo que nunca fuimos, me sigue doliendo su traición. Fue la primera persona que derrumbó aquel muro que cree para evitar lo mismo, que me lastimen— fruncí los labios recordando como sus delgados labios me murmuraban amor eterno y devoción —Fui tan tonto al creer que lo tendría todo a su lado, ni siquiera tuve nada y lo perdí todo.

—¿Qué hay de Jimin?. Vas a casarte con él— alce la mirada cuando el nombre de mi prometido fue mencionado —Si no sientes nada concreto es mejor que te alejes, no lo vuelvas un desdichado. Aún estás a tiempo.

—¿Y qué si no quiero alejarme?. Jimin está dispuesto a ayudarme, no tiene por qué ser infeliz a mi lado. No hay sentimientos de por medio— respondí con cierto coraje y me dirigí a mi habitación.

Una vez en la soledad de mi cuarto deseé tener a mi madre de vuelta, oír sus palabras de consuelo pero ni con el dinero de todo el mundo ella regresaría a la vida —Todo por el estúpido dinero...— murmuré con amargura.

De inmediato Jin abandonó mi habitación bajé corriendo y Jungkook ya se encontraba en la entrada arrastrando su maleta

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De inmediato Jin abandonó mi habitación bajé corriendo y Jungkook ya se encontraba en la entrada arrastrando su maleta.

—¿Vas a quedarte mirando o me vas a ayudar?— gruñó enojado.

Me acerqué cerrando la puerta detrás de él y confuso pregunté —¿Qué haces aquí?, ¿Y NamJoon?.

—Le pedí el divorcio, estoy harto de su falta de atención— respondió y aventó su maleta cerca de los sillones.

Lo observé sorprendido —A penas llevan dos meses casados, no puedes dejarlo así. Él te ama.

—Pues no lo parece y yo necesito un hombre que sepa atenderme, no uno que se la pasé trabajando. Tengo mis necesidades Jimin, no soy un santo como tú— pasó a mi lado golpeando mi hombro y sonrió —Voy a seducir a Jin y lo tendré de vuelta, olvida eso de que en medio mes te casas.

Observé el delgado cuerpo de mi hermano moverse por las escaleras hasta perderse en el pasillo y me deje caer en el sillón, no comprendía que me afectaba en realidad, si el hecho de que estaba lastimando a Namjoon o de que vuelva con Jin y yo no sea capaz de volver a probar la suavidad de sus labios. Esa noche no pude dormir, no sabiendo que Jungkook es capaz de todo.

A la mañana siguiente, a decir verdad a las seis de la mañana escuché como alguien tocaba el timbre de la casa, me levanté y cómo todos habían hecho caso omiso al ruido, abrí la puerta encontrándome con un NamJoon desesperado.

—¿Esta Jungkookie aquí?— preguntó entrando a la casa con rapidez y lágrimas en los ojos.

Lo detuve del brazo cuando intento subir al piso de arriba. —Debe estar dormido, déjalo por ahora, puedes venir más tarde.

—No, necesito hablar con él ahora mismo. No quiero perderlo, todo es mi culpa— sollozaba tal cual niño lo han alejado de su madre.

Y sin pensarlo rodee su cintura con mis brazos, él dejó de llorar tal vez sorprendido por mi actuar y dejó caer su cabeza en mi hombro —No sabes cuánto amo a tu hermano, quiero estar siempre a su lado.

—Lo sé, todos lo sabemos Nam— respondí con una sonrisa y acaricié sus cabellos.

Y me sentí bien al tenerlo de esta así, entendiendo que sería la única vez que lograría abrazarlo de esta manera pero no me sentí como deseé sentirme por que eso solo significaba una cosa.

Kim SeokJin ya no era un simple desconocido para mi. Él estaba abarcando gran parte de mi y tenía miedo de perderlo ahora, cuando ni siquiera lo tuve.

"Eres un estúpido Park Jimin".

Incluso Amándote. Puedo Enamorarme De Nuevo|JINMIN-JINKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora