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El día de la boda cada día estaba más cercana y Jin no había vuelto a aparecer de nuevo en mi casa desde aquella discusión con Jungkook. Lo último que hizo fue vendar mis heridas e irse, no dijo ni una palabra más.

—Cariño, ¿Acaso hiciste enojar a Jin?— mi madre entra a mi habitación y abre las cortinas de par en par.

Me remuevo incómodo en mi cama.
—¿Por qué tendría que hacerlo?. Te interesa su fortuna, ¿No?

—Jimin, ¿Por qué no eres como tú hermano y yo?, No se puede vivir de amor por lo que debemos tener asegurado nuestro futuro— ella niega con la cabeza y me arrebata las sábanas —Así que levántate y vete a bañar, ponte guapo y llama a tu prometido para que venga.

Me tiro de nuevo a la cama rodando los ojos cuando ella sale, ¿Arreglarme?, Aunque lo haga, Jin no lo notará, él solo viene por obligación a su estúpida venganza. Observo de reojo mi celular y aunque no quisiera, aprieto el botón para llamarlo.

De inmediato la llamada es respondida "¿Bueno?" Se oye la débil voz de Jin al otro lado de la línea, supuse seguía dormido "¿Jimin?".

"¿Estas ocupado?" Es lo primero que viene a mí mente así que al oír una risa de su parte me siento estúpido.

"Tú llamada me despertó, ¿Qué pasa?. Espero que tengas algo bueno que decir por qué de otra manera voy a enojarme" murmura con su voz autoritaria.

Así que tomo todo el valor posible "¿Puedes venir a mi casa?, Mi madre quiere que pase un día con mi prometido". El silencio se hace presente y solo puedo escuchar su respiración al igual que la mía "Si no puedes está bien".

"Tu madre es un fastidio, ya te lo había dicho así que pasaré por ti en una hora" a penas iba a contestarle, él colgó así que dejé mi celular a un lado.

—¿Una cita?—me pregunté a mi mismo, jamás había salido a una ni había sido invitado por alguien —¿Que debería ponerme?— me levanté de golpe revisando cada prenda y aunque tarde media hora para decirme, finalmente decidí elegir cualquier cosa, me coloqué unos jeans rotos y una camisa de un rosa pálido junto a una chaqueta de cuero, de todas maneras no es cómo si quisiera verme bien para él.

Estuve listo cinco minutos antes de que la hora se cumpla y esperé sentado en la sala de mi casa, justamente cuando se cumplió una hora, la bocina de su auto sonó. Me levanté abruptamente y cuando casi salía mi madre me detuvo:

—¿A donde vas?, ¿Ese es Jin?. Dile que pase— ordenó.

—Lo siento, se nos hace tarde— sonreí y salí corriendo antes de que me detuviera de nuevo.

A penas me subí al auto, él arrancó. No fue hasta después de salir de los suburbios que Jin habló. —Parece que ibas huyendo de un fantasma.

—Era mi madre, quería que pasaras a saludar. Le encanta controlar lo que haga— respondí hundiéndome en el asiento y el sonido de mi estómago pedir comida me hizo sonrojarme.

Jin sonrió —¿Te gustan los mariscos?— preguntó sin dejar de mirar al frente.

—Si, bueno, el pulpo no— hice una mueca al recordar su olor.

—Perfecto a mi tampoco, hay un lugar que prepara el mejor ceviche te llevaré ahí— respondió y no encontré otra cosa que hacer que mirar por la ventana durante la media hora que duró el recorrido.

Finalmente llegamos a un parque deportivo, habían casitas con techo de paja y un camino de piedras a su alrededor fuentes de agua con delfines de roca —Es un lugar muy bonito, nunca antes lo había visto.

—¿Acaso no sales de esa mansión nunca?— preguntó y bajamos del auto, su mano tomo mi brazo y me arrastro hacia dentro del lugar. Por dentro está aún más atractivo, lleno de cosas marinas —Incluso el restaurante es lindo, ¿Cierto?.

—Lo es— sonreí mirándolo a los ojos pero no pude aguantar mucho ya que me morí de vergüenza y caminamos hasta una mesa en donde los meseros fueron muy amables. Después de desayunar un manjar delicioso, nos dirigimos hacia la orilla del mar, si era sincero a los diez años fue la última vez que visite el mar junto a mi familia.

La arena estaba cálida a pesar de que el aire corría frío, solo nos quitamos los zapatos y yo iba unos cuantos pasos más adelante de Jin quién no había dicho nada desde que salimos del restaurante, bueno no es como si tuviésemos mucho de que hablar, no estábamos realmente saliendo para conocernos.

—Oh...—murmuré deteniendome y corrí hasta donde un viejito se encontraba vendiendo unas pulseras de caracoles y otros animalitos marinos —¿Usted los hace?— pregunté agachándome a revisar mejor.

El señor asintió con una ligera sonrisa —Si, jovencito.

—¿Qué estás viendo?— de pronto Jin llegó a mi lado tomando entre sus dedos un collar con un dije de estrella de mar. De pronto mi celular sonó por lo que me aleje un momento para contestar, mi madre se quejó realmente enojada por irme y no quedarme en casa.

Al regresar el señor ya había caminado bastante y Jin estaba parado justo en la orilla recibiendo las olas del mar.
—Hey, yo quería comprar algo, ¿Por que dejaste que se fuera?.

—Tardaste mucho así que me aburrí— respondió como si nada y solo enarque la ceja algo molesto, en verdad me había gustado mucho ese collar que él agarró en sus manos.

De nuevo nos quedamos en silencio tan sólo escuchando las risas de los niños y el sonido del mar. Intenté pensar en algo para hacer o decir, realmente quería pasar este día divertido pero no sabía qué hacer o cómo comportarme, mi personalidad es aburrida y por ello creo que Jin también se ha aburrido.

No soy como Jungkook que habla sin parar y siempre busca la manera de hacer sentir bien a sus acompañantes.

—Jimin date la vuelta— dice de pronto y lo observó confundido a lo que él rueda los ojos —No voy a hacer nada malo, solo date la vuelta.

Así que simplemente lo hago, me doy la vuelta y de pronto sus manos me rodean y caigo en cuenta de que ahora cuelga sobre mi cuello el collar de estrella
—Lo compraste...— murmuro con una risita por qué se dió cuenta de que me gustó.

—Parecías observarlo mucho así que simplemente lo compre, no fue mucho— se encogió de hombros tomando distancia.

Y yo no podía parar de sonreír, estaba emocionado —Gracias Jin. Realmente me gustan las estrellas.

—Usalo siempre— respondió y siguió caminando dejándome atrás.

Suspiré antes de seguirlo, estos latidos apresurados no estaban para nada bien, me asustaba sentirlos cada vez más agitados cuando Jin estaba conmigo.

Debería hacer algo, aún estaba a tiempo de retroceder.

Incluso Amándote. Puedo Enamorarme De Nuevo|JINMIN-JINKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora