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Me subí a mi habitación cerrando la puerta con un portazo, ¿Acaso Jin y Jimin se habían visto hace poco?. Podía sentir con claridad el perfume de SeokJin en la ropa de mi hermano —Maldita sea...— golpe mi almohada totalmente enojado. Todo se estaba saliendo de mis manos y necesitaba a Jin de vuelta, acabar con este estúpido matrimonio y borrar de la mente de Jimin la idea de que era mejor que yo.

Mi celular de nuevo comienza a sonar, lo azotó contra la pared, ignorando lo por qué ya se que se trata de NamJoon y no quiero hablar con cobardes como él.

¿Hasta donde han llegado Jin y Jimin?. Esa pregunta me tortura desde que supe que eran "prometidos" —Me estoy volviendo loco.

Entonces tomo mi chaqueta y salgo sin hacer demasiado ruido pero justo cuando estoy a punto de tomar un taxi para visitar a Jin, el auto de NamJoon se detiene. —¿Qué haces aquí?— le pregunto con irritación.

—¿A dónde vas?, Por favor, escúchame— él se acerca de inmediato y me rodea con ambos brazos —Te amo y no podría vivir sin ti, eres mi todo.

Cuando siento sus lágrimas mojar mi camiseta una extraña sensación comienza a albergar mi estómago.
—No lo parece, nunca tienes tiempo para mi.

—Lo sé, soy inexperto en esos temas pero te juro que te amo demasiado. He intentado tocarte como deseas pero no sé cómo iniciar un momento íntimo— NamJoon llora con fuerza y de pronto pega mi cuerpo hacia su auto en donde toma mis labios con cierta brusquedad, lo cual me hace sentir nostalgia, solo hubo una persona que era así conmigo: Jin.

Un gemido se ahoga en mi boca cuando su lengua inunda mi cavidad bucal y recorre cada rincón dejándome su sabor a café, ¿De nuevo estuvo tomando cafeína sin parar? —Nam...— jadeó una vez suelta mis labios pero no me da tiempo ni de respirar cuando vuelve a presionar sus labios contra los míos, él es torpe pero muy apasionado.

Y me doy cuenta de lo mucho que intenta llevar mi ritmo, y por supuesto que lo comprendo no tuvo pareja antes y su trabajo le roba mucho tiempo pero no es precisamente por eso que lo quiero dejar, solamente quisiera retroceder el tiempo y nunca haberme casado.

Deslizo mis brazos por detrás de su nuca mientras dejo que haga lo que desee con mi boca, el sonido de nuestras lenguas chocando con fervor está martillado mi cabeza y me siento mareado. —Jungkook, quiero hacerte mío.

«Rechazalo, Rechazalo»

—Tómame— susurro suspirando cuando enreda sus dedos en mi cabello.

El trayecto hacia el hotel fue tortuoso, desde nuestra noche de bodas había estado intentando sentir está excitación y mi esposo parecía no poder darmela , «mi esposo» esa palabra, no, esa extraña sensación de nuevo. Ni siquiera esperamos a llegar directo a la cama y nos desnudamos en la pequeña sala, era cómo si hubiésemos estado lejos el uno del otro a pesar de que fueron solo unas cuantas horas.

—Te haré el amor todos los días, mi amor, te lo prometo— susurra a mi oído abrazándome con fuerza, con esa devoción que me muestra cada día.

¿Jin también lo hacía?. Me odio al haber olvidado cómo era estar con él después de haber tenido sexo.

Por la mañana, con mis piernas sobre las piernas desnudas de NamJoon quién acaricia mi cabello con suavidad y una sonrisa. —Buenos días, mi amor.

—Buenos días— respondo y me siento sobre su regazo acariciando su pecho desnudo
—¿Puedo pedirte algo?.

Sé que al habernos acostado estamos regresando, él lo interpretó así y por el momento creo que es la mejor opción que tengo.

—Claro, lo que tú desees será cumplido— responde acariciando mi espalda.

—¿Podemos ir a tu casa del río para unas mini vacaciones? Y llevemos a Jimin y a su prometido, quiero conocerlo mejor— sonreí mordiendo me los labios y emocionado por pasar un fin de semana con mi Jin.

Está vez seguramente lograría convencer a Jin para que volviera conmigo.

Namjoon pareció dudarlo pero sonrió, no me lo iba a negar. —Claro. Solo dime cuándo nos iremos.

—¡Gracias!— exclamé.

—Te amo, Jungkook— me confiesa sus sentimientos por milésima vez.

No respondí, solo deje que me besara hasta qué estuviese satisfecho. Por qué si todo salía bien, no me volverías a ver nunca más mi querido Namjoon.

El traje llegó, era color azul marino con una flor roja en el borde de lo que era un pequeño bolsillo —¿No es precioso?

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El traje llegó, era color azul marino con una flor roja en el borde de lo que era un pequeño bolsillo —¿No es precioso?. Es extraño que eligieran azul antes de blanco pero igual es divino.

Mi madre sigue alardeando sobre la boda, sobre los millones y lo bien que la prensa tomará mi matrimonio con un joven heredero rico.

—Mamá, ¿Qué pensarías si Jin fuese hijo fuera del matrimonio?— pregunté sin dejar de acariciar la suavidad de la tela.

—¿Qué?, ¿Cómo un bastardo?. Ni de broma digas cosas como esas. Un Park jamás tendría nexos con personas como lo son los bastardos— el rostro de mi madre mostraba un asco y desagrado enorme. Siempre supe que mi familia era esa clase de persona, las que ven con indiferencia a los demás cuando son peores blasfemando.

—¿Y si tú hubiese tenido a Jungkook o a mí fuera del matrimonio?— pregunté.

Ella río cerrando la caja del traje.
—Los hubiese abortado antes de ser una mujerzuela con un hijo bastardo. Ahora, bajá a desayunar mi amor.

Cuando sus labios presionaron mi frente sentí un asco por primera vez hacia el pensamiento de mi madre. Siempre solía pensarlo cuando era niño pero me negaba a aceptar que mi progenitora era una persona cruel.

Al bajar a desayunar me sorprendí al no ver a Jungkook —¿Dónde está mi hermano?.

—¿Jungkookie?. Él no ha venido a la casa— respondió mi padre sin dejar de mirar su teléfono.

Mi madre llegó con la comida y con un gesto me demostró que debía quedarme callado, lo sabía, ella siempre ha sido así, consintiendo a Jungkook cuando debería llamarle la atención.

De pronto mi celular sonó y al ver que era un mensaje de Jin mis latidos de aceleraron en demasía, mi respiración se atoro e inconscientemente sonreí.

"Jimin necesito verte, voy a pasar por ti en media hora"

Son simples palabras pero que me hacían emocionar. Ojalá lo hubiese conocido antes, ojalá yo hubiese sido Jungkook....

Me sentí terriblemente avergonzado de mis pensamientos, ¿Por qué estaba deseando yo ser Jungkook?, ¿Por Namjoon o por SeokJin?

Y ese beso quizás fue la respuesta a mi pregunta.

Incluso Amándote. Puedo Enamorarme De Nuevo|JINMIN-JINKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora