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Una vez estuve lejos de la mirada de Namjoon y de Jungkook, me alejé de Jin intentando ocultar el sonrojo que su actitud me hizo tener, era la primera vez que alguien me tomaba de esa manera.

—¿Por qué te alejas, cielito?— preguntó Jin en tono burlón y se cruzó de brazos apoyándose en la reja de la entrada.

Suspiré para nada tranquilo ante esa intensa mirada. —Mentí por qué no quería que se armara un problema, no sé por qué me seguiste el juego pero gracias.

—Oh, ¿Estas diciendo que me usaste?. Odio que me usen joven Park— su suave voz se oía más grave y sus calmados ojos azules parecían llevar una tormenta consigo.

Trague en seco y me hice para atrás cuando él avanzó hacia mí, rompiendo de nuevo mi espacio personal, como si no fuese nada llevó sus largos e inusuales dedos tomando un mechón de mi cabello que caía sobre mi nuca, frunció los labios en una media sonrisa sin dejar de mirarme con tanta atención.
—Eres igual, no, peor que Jungkook.

—¡No vuelvas a compararme con él!— exclamé y sin pensarlo dos veces golpeé su mejilla con mi puño cerrado.

Una vez me di cuenta de lo que acababa de hacer sentí mis piernas temblar, no es como si yo siempre buscará arreglar mis problemas con golpes así que me sentí avergonzado de mi actuar pero él acarició la parte de su piel que se volvía roja y lamió sus labios apretando su mandíbula, lo observé atento pero en lugar de golpearme o decir algo, se fue de la casa de manera inmediata.

Al fin me sentí aliviado una vez me quede solo y aunque sabía que hice mal al mentir, no pude evitar golpearlo al hacer comparación con Jungkook, yo no soy como él, nunca jugaría de esa manera con las personas. Lo odio por atreverse a decir que soy peor que mi hermano.

Entré a la casa totalmente furioso, confundido y celoso, no podía creer que Jin le siguiera el juego a Jimin

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Entré a la casa totalmente furioso, confundido y celoso, no podía creer que Jin le siguiera el juego a Jimin. A ese estúpido de mi hermano.

—Hijo, ¿Qué sucede?— mi madre  se acercó mirandome preocupada.

—¿Por qué no envías a Jimin lejos?. Solo me busca problemas y va a arruinar mi matrimonio— me quejé sentándome enojado.

Ella me miró parpadeante. —¿Qué es lo que tú hermano está haciendo?.

—Él.. él encontró a la persona con la que estuve viéndome antes de ser prometido de Namjoon y ese hombre está loco, quiere inventar cosas sobre mí para que mi matrimonio acabe— internamente sonreí ante mí mentira. —Y Jimin está de su lado, no sé porque, creo que se ha vuelto loco.

Mi madre se acercó acariciando mis cabellos .—No te preocupes cariño yo me encargaré de cerrarle la boca a tu hermano.

—Gracias, realmente te lo agradezco mamá— sonríe de lado. Sabía que Jimin no podría negarse a una orden de nuestra madre.

De pronto NamJoon llegó agitado —Mi amor, ¿Estas bien?, ¿Qué sucede?— preguntó desesperado y se inclinó besando mis manos.

—¿Por qué no me habías contado antes que tenías un medio hermano?. ¿No se supone que me amas?— pregunté haciendo que soltara mis manos.

Pero de inmediato él se aferró a mis piernas con fuerza. —Se que debí hacerlo pero era algo que me avergonzaba, no pienses que por qué no te amo no lo conté, te amo más que a mi vida.

Entonces al escucharlo sollozar hice que me mirara tomando sus mejillas entre mis manos. —Namjoon, quiero saber todo de ese tipo, no me agrada.

—Por supuesto que te contaré todo— susurró Nam y unió nuestros labios en un beso simple, insípido así que me aleje y él prosiguió —Mi padre se metió con una mujer de la servidumbre fue una de sus tantas amantes y quedó embarazada así que la corrió para no reconocer al niño pero hace unos años, Jin volvió a aparecer en nuestras vidas y no sé por qué pero al morir mi padre pidió que se le incluyera en el testamento para repartirnos la herencia, fue difícil darle el apellido, mi madre se volvió loca.

¿Por qué Jin no me dijo nada?. De haber sabido yo... Yo lo hubiese elegido a él. —Entonces ahora... ¿Tiene la mitad de la fortuna?

—Si, toda la mitad de lo que yo tengo también es suyo— respondió NamJoon con cierto coraje.

Joder. Mil veces joder, quería terminar este estúpido matrimonio y correr con Jin, por qué él es mío y ahora vale mucho más. Ahora, él puede darme todo lo que necesito y lo que quiero es él, extraño estar entre sus brazos, maldita sea lo extraño tanto cómo jamás imaginé que necesitaría de alguien.

Ningún otro hombre se compara con Jin. Con mi SeokJin.

—Te amo Jungkook— volví de nuevo de mis pensamientos cuando NamJoon acarició mi mejilla y me ofreció una sonrisa.

Le devolví la sonrisa pero no respondí, no quería llevar esta absurda mentira más lejos después de todo Namie solo es muy, muy tontito.

Le devolví la sonrisa pero no respondí, no quería llevar esta absurda mentira más lejos después de todo Namie solo es muy, muy tontito

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Entré a la habitación que la madre de Namjoon me otorgó pero al hacerlo, mi madre estaba ahí.

—¿Pasó algo?— pregunté confundido.

—Pasa qué dejes de entrometerte en la relación de tu hermano o tendré que tomar medidas drásticas en tu contra— ella se levantó mirándome fijamente.

Yo lo sabía, siempre me he dado cuenta de la preferencia que hay hacia Jungkook y sinceramente lo he aceptado pero duele, en el fondo duele. —No he hecho nada, mamá. No tendría por qué hacer algo al respecto.

—Se que estás enamorado de NamJoonie pero él eligió a tu hermano así que olvida esa idea de traer a sus ex parejas para arruinarlo— sentenció. —Te lo ordenó Jimin, no hagas nada que dañe a Jungkook.

Me desplomo en la cama sintiendo mis labios temblar, tenía ganas de llorar pero no lo haría, no por ellos.
Ya sabía que mi madre se pondría de mi lado, y además ahora había creado en Namjoon una idea errónea.

¿Qué estás haciendo Jimin?. Me pregunté a mi mismo sin poder darme una respuesta.

Incluso Amándote. Puedo Enamorarme De Nuevo|JINMIN-JINKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora