03

3K 442 186
                                    


Tal vez decir que el amante de mi hermano era el hombre más atractivo fue un golpe de aturdición. Si, físicamente lo era pero si tengo que elegir a un hombre por sobre ese tipo sería:

Kim NamJoon.

Ese hombre de cabellos negros y profundos ojos cafés que siempre esconde tras sus gafas favoritas, que se viste como todo un treintañero cuando aún le faltan tres años para cumplirlos. Qué al sonreír sus mejillas son adornadas por unos hoyuelos incomparables. Y qué es el ser más inteligente y amable que conozco.

Sacudo mi cabeza eliminando todo pensamiento sobre él.

—Oh. Jiminie— me levanto abruptamente cuando escucho su voz, ¿Acaso estoy soñando?

No. NamJoon está ahí, mirándome desde el marco de la puerta con su bonita sonrisa, sonrío tímidamente.
—Nam, ¿Qué haces aquí?

—Yo... Quiero comprar unas flores pero no sé cuáles elegir— se acerca rozando con sus dedos las hojas de los girasoles.

Lo observo algo emocionado, Nam es soltero y hasta donde sé, su madre se encuentra en el extranjero por ahora, ¿A quién podría querer enviarle flores?.

—¿Cuál es el mensaje que quieres transmitir?. Las flores suelen tener muchos significados— respondo caminando a su lado.

Y él mira de reojo revolviendo con sus grandes manos mis cabellos. —Por eso me gustas mucho Jiminie. Eres tan inteligente.

Me sonrojo furiosamente pero me golpeó mentalmente, claro que no se refiere a sentimentalmente.
—G-gracias.

—Bueno qué tal algo que indique que quieres llevar la relación a un segundo nivel pero sin parecer muy apresurado— él me mira sin retirar su mano de mi cabeza y no quiero verme estúpido pero seguramente ha escuchado los latidos de mi corazón.

Por qué si. Kim NamJoon ha sido mi amor platónico desde el primer día que lo conocí, tal como un infante cree en los cuentos de hadas, yo e soñado infinidad de veces con ser el chico de los sueños de mi querido NamJoon.

—Tal vez. Las camelias blancas. Ellas demuestran un amor puro— murmuro en respuesta.

NamJoon sonríe pensativo.
—¿Entonces podrías darme un arreglo de esas flores?.

—E-esta bien— asiento con la cabeza y suspiro, tratando de calmarme y golpear a mi torpe corazón por casi delatarme.

—E-esta bien— asiento con la cabeza y suspiro, tratando de calmarme y golpear a mi torpe corazón por casi delatarme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No puedo emocionarme al ver esa gran ramo de rosas rojas en mi habitación, son tan pulcramente hermosas. Sonrío tontamente al pensar que son de parte de Kim SeokJin.

Pero por qué tratarme como a una dama cuando no deseo más que repetir la noche anterior. Aún así no deja de hacerme sentir bien el hecho de que puedo tenerlo a mis pies, como a muchos otros.

Me colocó un pantalón ajustado negro y una camisa de un rosa pálido que se ajusta a perfección a mi cuerpo. Con una sonrisa ingreso al antro en donde fue nuestro encuentro. Pero no logro encontrarlo por ningún lado, es casi la media noche y estoy dándome por vencido.

O al menos casi lo hacía pero al sentir unas fuertes manos posarse en mi cadera sé que esta noche será la mejor.

—Pequeño travieso, ¿Acaso has venido a buscarme?— susurra apegando mi cuerpo al suyo.

Fingo estar sorprendido y deslizó mi mano hacia la suya. —No, he venido a buscar a alguien más.

Violentamente tira de mi cadera para voltearme y sus labios se estrellan contra los míos, devorando mi boca de manera brutal y sin cuidado mordisquea mis labios tirando de ellos con facilidad y su caliente lengua recorre mi cavidad sin temor alguno. Sólo hay lujuria y pasión, lo suficiente para mí. Mis manos presionan sus anchos hombros y delineó la línea de su columna sosteniendome de su espalda, él podría hacerme caer con tan solo un beso.

—Creo que me he obsesionado contigo y si te hago mío está noche. No debes serlo de nadie más, serás solamente para mí— su ronca y masculina voz escupe aquellas palabras con extrema posesividad y gustoso acepto.

No me importaba que mi cuerpo se gastara en la manos de este hombre. Podía soportar.

—Cállate y llévame a tu departamento— susurré contra sus labios y apreté por sobre sus pantalones la gran erección que se cargaba.

Él río mordiendo mi labio inferior.
—Eres muy travieso— su mano apretó mi trasero y dejé escapar unos gemidos de mi boca.

Jodido ardiente hombre. Lastima que me aburriría rápido de él.

Llegué a casa sumamente nervioso y ansioso, Mamá me llamo diciéndome que tendríamos una cena importante y que nuestro invitado especial sería NamJoon

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegué a casa sumamente nervioso y ansioso, Mamá me llamo diciéndome que tendríamos una cena importante y que nuestro invitado especial sería NamJoon.

¡Por dios!. Si era lo que estaba pensando, me desmayaría.

—¡Jungkook!— exclamé abriendo la puerta de su habitación pero como siempre no estaba, suspiré frustrado. —Este mocoso...

Me arregle lo suficientemente elegante y me coloqué perfume, observándome al espejo antes de bajar. Estaba tan emocionado que podría morir. Tal vez, mi sueño se cumpliría.

Al bajar, NamJoon ya estaba ahí con el ramo de flores de Camelias que prepare y un elegante traje negro, y claro, con sus inseparables gafas.

—Jiminie te ves muy guapo— me halago acomodandome la corbata y mi respiración se atora al ver el dije de "J" que lleva colgado al cuello.

Jimin pensé, puedo ser yo.

Tuvimos que sentarnos a cenar por qué Jungkook no llegaba y supuse que no llegaría pero no quería arruinar el momento.

—Y bien, Nammie, ¿Qué es eso importante que querías decirnos?— pregunta ansiosa mi madre.

Tomo la botella de champagne para servirme una copa más pero está se me resbala de las manos al oír las palabras de NamJoon:

—Les pido que me den a Jungkook en matrimonio. He estado enamorado de él y no puedo esperar a convertirlo en mi esposo.

La mirada de todos se dirige hacia mí y el líquido de la cara bebida derramándose en la mesa y mantel. Oigo sus voces pero no puedo reparar en nada más que mi mundo que se viene abajo.

NamJoon está enamorado y no es de mí. Si no de Jungkook, mi hermano menor, quién seguramente ahora está con alguno de sus amantes.

Él no merece esto...

Incluso Amándote. Puedo Enamorarme De Nuevo|JINMIN-JINKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora