La familia que necesito

|8| Esperanzas.

Ryan

Ava no responde a todo lo que le acabo de decir y me preocupa, ni siquiera se mueve. No entiendo que le pasa.

-Ava, sé que lo más probable es que no me creas y no te culpo después de todas las mentiras que te dije, pero lo que te estoy diciendo es verdad -aparta la mirada-. Ava -la llamo y no hace caso.

-¡Mami! -un pequeño niño rubio corre hacia nosotros-. Me caí -hace un puchero y le muestra las manos a Ava.

-¿Te duele amor? -le pregunta ella y en ese momento me doy cuenta quien es el niño.

Mi pequeño Ryan, sonrío al verlo, está enorme, por eso no le reconocí de inmediato, su carita ha cambiado, ahora tiene más parecido con su mamá, sólo tiene mi color de pelo y ojos celestes, porque los de su mamá son grises.

Mi emoción queda a un lado cuando me doy cuenta que tienen sus manitos llenas de tierra y un poco de sangre.

-Me duele mami -mi corazón se oprime al escuchar eso.

Saco el pañuelo que traigo en mi saco, cerca de donde estamos hay un pequeño grifo, voy hasta este y mojo un poco mi pañuelo, vuelvo a donde están ellos. Ava esta agachada revisando sus manos, hago lo mismo que ella y tomo las manos de mi hijo, eso la toma por sorpresa.

-Tranquilo -digo al ver que Ryan tiene miedo-, no te va a doler -le ofrezco una sonrisa y él me ve con su cabecita ladeada.

Con el pañuelo limpio sus manos con mucho cuidado de no lastimarlo, cuando están limpias me doy cuenta que no es nada grave, sólo son dos pequeños raspones en cada una.

-Vas a estar bien, no es nada grave -lo veo y el está sonriendo-. Hola pequeño Ryan -él abre su boca.

-Papá -ve a su mamá-. Mami, él es mi papá.

Ava no responde y yo tampoco, tengo un nudo en la garganta, acaba de llamarme papá, aún me recuerda, a pesar de que han pasado casi tres años me recuerda.

-Ryan, no -veo que ella está asustada.

-Sí mami, él es -ve a su mamá y me señala-. Yo lo vi en la foto.

-¿De qué foto hablas? -le pregunta ella.

-La foto que está guardada -él baja la mirada-. Yo la vi, lo siento mami.

-Tranquilo mi amor -él la ve y tiene un puchero en sus labios-, no pasa nada -ella lo atrae a sus brazos y lo aprieta fuerte contra su pecho.

-Mami, ¿él es verdad? -insiste mi pequeño Ryan.

Veo como Ava toma una larga respiración y cierra los ojos un momento.

-Sí, él es tu papá -al pequeño Ryan le brillan los ojos.

-Papá -se suelta del agarre de su mamá y me abraza.

-Mi pequeño -lo cargo y sin poder evitarlo empiezo a llorar-. Mi niño -beso su cabello-, perdón por no haber estado contigo -separa su cabeza de mi hombro y me ve.

-No llores -hace un puchero.

-Deja de llorar o él también lo hará -dice Ava con los ojos llorosos y los brazos cruzados sobre su pecho.

-Ya no voy a llorar -sonrío. Él empieza a limpiar mis lágrimas-. Eres un gran niño -beso su mejilla.

-Mami, tengo un papá -dice emocionado-. Quiero decirle a mi abuelo -lo pongo el piso y se va.

-Ni creas que sólo por esto tendrás derecho a verlo -Ava está muy molesta-. No te quiero cerca de ellos.

-Pero...