|20| Aún te amo.

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Ava

Faltaba muy poco para que llegara el turno de mi pequeño y Ryan nada de aparecer, no entendía por qué confíe en él, por qué dejé que se encargara de esto. Mientras me regañaba a mí misma por mi idiotez, llamaron a mis hijos, ellos salieron solos y sentí que mi corazón se estrujaba, ambos se veían asustados, no podía dejarlos solo, no sabía que iban a presentar, pero aún así iba a ir con ellos, pero antes de que me levantara Ryan apareció.

Al verlo me sentí mal por haber pensando mal de él, pero por un lado tenía razón, nunca en su vida había cumplido una promesa. Una vez más me demuestra que sí ha cambiado.

Cuando empieza a tocar la guitarra me quedo sorprendida, no sabía que podía hacer eso y cuando lo oigo cantar, mi mandíbula cae al piso.

-¿Desde cuándo canta? -me pregunta Audri que se acerca a mí.

-No lo sé, pero no lo hace mal -digo sorprendida-. Y los niños, miralos están felices.

Sigo viendo como cantan mis hijos y Ryan, pero quedo aún más enamorada de todo cuando en la parte de atrás empiezan a salir fotos de los niños, desde que estaban bebés hasta el día de hoy, luego fotos de Ryan con nuestro hijo bebé, fotos mías con Kim, fotos de nosotros dos con Ryan. Pero más aún sorprendida quedo al ver fotos que nunca en mi vida había visto de Ryan y los niños, son fotos que sin duda alguna han tomado en estos días de ensayo. También hay un vídeo, Ryan y los niños juegan con todo el elenco de Toy Story, los tres se ven más que felices.

-Vaya, a este paso creo que ganarán -dice Audri y sonrío sin despegar la vista del frente-. Ese vídeo está hermoso, todo lo está, debo aceptar que Ryan se ha lucido, aunque no me agrade lo acepto.

Cuando la canción termina, en el vídeo sale una foto de los cuatro, fue de el día que Max nos invitó a comer a su casa, ninguno se dio cuenta de la foto, los cuatro estamos en el porche, riendo, como una familia feliz. Ryan se levanta de su lugar, deja la guitarra y abraza a los niños, a ambos los llena de besos y ellos a él. Es imposible no llorar teniendo en frente esa conmovedora escena.

Mis hijos tienen al padre que siempre han querido y yo tengo la dicha de ver a un nuevo Ryan.

El público se pone de pie y aplauden animadamente a mis hijos y su papá.

-Sí, ya ganaron -veo a Audri.

-¿Esto es un concurso? -pensaba que era un show de talentos.

-No, pero sí lo fuera, hasta un premio les daría -ruedo los ojos.

Sin duda alguna ella está loca y de remate.

•••

-¿Te gustó mami? -pregunta mi hijo cuando él, Kim y su papá salen de detrás del escenario.

-Me encantó amor, lo hicieron perfecto -lo cargo y le doy un beso.

-¡Fuimos los mejores! -eleva sus brazos y río.

-Lo fueron mi amor -lo abrazo más fuerte.

-Mami -veo a Kim y está sonriendo, mientras me muestra a su muñeca Jessie.

-Esa eres tú mi amor -me acerco y beso su frente-. Tú también estuviste hermosa pequeña.

-¿Y yo? -pregunta Ryan-. ¿Estuve hermoso? -río.

-Lo hiciste bien, te felicito -sonríe.

-Gracias.

-Mami, abrazo familiar -dice el pequeño Ryan y casi nos obliga a abrazarnos, pero cuando lo hacemos su sonrisa es preciosa y eso me llena-. Sí, un abrazo con mami y papi -es la primera que lo llama papi y Ryan se queda sorprendido.

La familia que necesito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora