BETWEEN LOVE

¿Iluminar tu camino?

Por la mañana antes que las alarmas sonaran Yuzu despertó agitada gritando   ̶  no... Detente... ¡Suéltame!

Harumi reacciono enseguida    ̶  tranquila soy yo, estás conmigo, estás a salvo   ̶  tomando sus hombros, para luego abrazarla.

  ̶  Eh... ¿Harumin?   ̶  estrujándola fuerte    ̶  gracias al cielo estás aquí.

  ̶  ¿Quieres tomar una ducha, o irás a tu casa por tus cosas?

  ̶  Será mejor que vaya al departamento, te veré en la escuela... pero antes.

Yuzu metía su mano bajo la ropa de Harumi. Haciendo pequeños círculos con uno de sus dedos comenzaba a masajear su clítoris hasta sentir como se endurecía. Haru movía sus caderas arriba y abajo con la misma calma con la que Yuzu movía su dedo. Se escuchó una motocicleta estacionarse.

  ̶  ...Demonios me voy a quedar con las ganas    ̶  se quejaba Haru.

  ̶  Nada de eso   ̶  Yuzu se levantaba a poner el seguro   ̶  con un par de minutos me basta.

Frotando sus dedos desenfrenadamente contra la entre pierna de Haru la besaba para que ningún ruido escapara por su boca. Al escuchar los pasos de Mitsuko aceleró aún más.

  ̶  Harumi despierta, debemos hablar antes de que te vayas a la academia.

Estando casi por conseguirlo Harumi se aferraba con sus piernas a Yuzu, ahogando sus quejidos en esos suaves labios que la contenían con fuerza.

Arribando el clímax su cuerpo temblaba, mientras su hermana seguía golpeando su puerta, ahora intentando girar la perilla para abrirla.

Hablando lo más bajo que podía    ̶  nos vemos en la escuela, te amo harumin dándole un último beso rápido, para terminar saliendo por la ventana.

Yéndose la rubia    ̶  yo también te amo Yuzucchi    ̶  todavía estremeciéndose.

  ̶  Harumi sal ahora mismo no me quieres más enfadada   ̶  azotando con una patada la puerta.

  ̶  ¡Ya voy!

De pie ante su hermana la veía a los ojos esperando su sentencia.

  ̶  Siéntate   ̶  señalando una silla   ̶  no sé por dónde empezar.

  ̶  Tal vez por el principio.

Viéndola enfurecida   ̶  ¡no comiences con tus chistes que a nadie causan gracia!    ̶  azotando la mesa que las separaba    ̶  la situación es esta, lo que tenemos que hablar da de aquí a dos amaneceres más. Pero tú tienes que ir a la escuela, por lo que en cuanto salgas del club te quiero en la casa. Sin embargo hay algunas cosas que no pueden esperar. La próxima que intentes dar una lección así intenta que tus golpes no los puedan ver los demás tan fácilmente, por cada herida que te hagan en un futuro yo te haré dos a ver si así aprendes a defenderte mejor. Quiero que te disculpes con Mei y lo vas a hacer donde pueda verlo. También te disculparas con la madre de Yuzuko, ya que aunque no lo recuerdes Mei también es su hija, seguramente tú y esa amiguita tuya olvidaron mencionarle lo que hiciste durante estos días. Lo que me lleva a que necesito hablar con esa niña tráela a comer mañana. Y por último, espero te quede claro, si sigues frecuentando a Darla haré que nuestros padres te cambien de escuela llevándote a vivir a su lado y ellos mismos decidan que estudiarás, además por lo que me enteré no tienes problemas para aprender nada.

  ̶  De acuerdo... menos con lo de Darla    ̶  diciendo lo último entre dientes.

  ̶  ¿Qué?