BETWEEN LOVE

En busca de un respiro.

Al escuchar a papá repetir que mi madre se encontraba muy mal herida por lo que la acababan de llevar al quirófano, todo al rededor se nublaba. Parecía que las personas y la música iban en cámara lenta.

El miedo y el desconcierto en la voz de papá llevaron a que mi corazón se acelerara estruendosamente, tanto que era capaz de escuchar mis latidos en un tono más fuerte que el ruido de alrededor.

No tenía idea de cómo reaccionar y, encima de todo, debía ser yo quien se lo dijera a Mitsuko. Mis rodillas temblaban tanto que apenas pude levantarme, sin duda mis manos no se quedaban atrás en este ataque de nervios. Definitivamente yo no podría manejar y cuando se lo dijera a Mitsuko probablemente ella tampoco sería apta para tal tarea. Tuve que ir por Keane primero, le expliqué lo que pasaba y enseguida tomó mi mano para ayudarme a buscar a Mitsuko.

Antes de irnos Keane habló con Matsuri, Nene y Himeko, ya que necesitaría su ayuda para mantener todo en orden en la fiesta que aún se celebraba.

—Tal vez sea mejor que hablemos con los señores Aihara y...

—No, si hacemos eso ahora, llamaran a Yuzu y a Mei. Esperen a que la fiesta termine, así al menos para ese entonces ellas ya habrán subido al avión —exclamé interrumpiendo las palabras de Nene.

Matsuri estaba por dar un argumento en contra pero Keane intervino enseguida.

—Sólo hagan lo que dijo Harumin, por favor.

Unas palabras que fueron acompañadas de una mirada de súplica dirigida a Matsuri.

—De acuerdo, conduce con cuidado —aceptó Matsuri sin protestas.

No lo había notado hasta ese momento, pero Matsuri y Keane tenían una mejor relación de lo que se pensaría, pues una mirada bastaba para que se entendieran.

Cuando por fin llegamos al hospital mi papá daba vueltas en la sala de espera. Tenía una mano vendada, un par de suturas en su frente y su camisa llena de sangre.

Mitsuko y yo enseguida nos acercamos a verificar que no tuviera alguna herida más grave y luego de darle un abrazo lo obligamos a sentarse.

Keane le pidió a Maruta que cuidara de nosotros en lo que iba por algunas cosas y mientras tanto papá nos explicaría lo que había ocurrido.

—Nosotros ya íbamos rumbo a la boda, cuando... —su mirada reflejaba confusión— la verdad es que no estoy muy seguro de cómo fue. Su madre iba al volante, estaba un poco molesta pues un cliente que la había citado nunca llegó. Yo le había dicho que era mejor posponerlo para no llegar tarde a la boda, pero ustedes ya la conocen... En fin, recuerdo ver unas luces muy intensas y luego de eso, todo se movió. Lo siguiente que supe es que el auto estaba de cabeza y cuando miré hacía un lado Miaki no reaccionaba...

Nunca había visto a papá tan asustado y al parecer Mitsuko tampoco, pues antes de dejar que continuara con el relato, tomó su mano y, recargando la cabeza en su hombro le dijo;

—Tranquilo, lo importante es que ya están a salvo, los doctores ayudaran a mamá y...

—No, no entienden, ni siquiera sé cómo hice para salir del auto o en especial para sacar a Mia, ¿qué tal si la lastimé? Yo, de verdad hubiera esperado a los paramédicos pero... el auto estaba por estallar, no tuve opción. Y cuando ocurrió la explosión apenas alcancé a cubrirla.

Lo abracé de nueva cuenta, no podía creer lo cerca que ellos estuvieron de... sencillamente no quiero ni pensarlo.

Unos doctores se acercaron en ese momento.