Mamá en casa.

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Mitsuko se había quedado dormida al llegar a su casa, después de un par de horas de sueño despertaba alrededor de media noche. Aún se escuchaban los murmullos y las risas de Yuzu y su hermana.

  ̶  ¿Qué acaso no se cansan de reír como dementes?

  ̶  Jeje lo siento Mitsu, te guardamos algo para que cenaras, ¿quieres que lo caliente?

  ̶  Si por favor   ̶  bostezando   ̶  oye Yuzuko, ¿tu hermana no te ha hablado sobre el programa de talleres que van a comenzar en la academia?

  ̶  ¿Programa de talleres?   ̶  preguntaban tanto Yuzu como Harumi

  ̶  Mmm ya veo que es cierto lo que decía papá, todas esas familias dramatizan mucho respecto a los secretos en sus reuniones.

  ̶  ¿Cómo que secretos?    ̶  indagaba Haru.

  ̶  Si, la mayoría de los empresarios que radican en esta ciudad suele tener eventos, a donde van con sus familias y acuerdan pactos de negocios, pero nada de lo ahí pactado puede decirse a personas que no haya asistido sin importar de quien se trate.

  ̶  ¿Y tú como sabes eso?, se supone mis padres no van a ese tipo de eventos, mamá siempre ha dicho que un negocio se cierra en un escritorio no en una fiesta.

  ̶  Aun así, siempre mandan a representantes legales suyos, independientemente de lo que crean, no pueden ir contra corriente en todo.

  ̶  Y... regresando a lo de los talleres...    ̶  curioseaba Yuzu.

  ̶  Bueno se supone que los clubes que había para música, redacción y demás extra clase, permanecerán, pero ahora llevaran talleres obligatorios, creo que para ayudarles a obtener becas universitarias o algo por el estilo.

  ̶  Eso suena a más tarea   ̶  decía Yuzu recargando su cabeza en la mesa.

Cuando Mitsuko terminó de cenar vio la hora   ̶  oigan niñas ya es algo tarde deberían irse a dormir.

Yuzu había perdido la noción del tiempo    ̶  ¿qué tan tarde es?

  ̶  Casi la una de la madrugada, desde otra perspectiva en realidad es temprano.

Harumi y Yuzu se veían sorprendidas, ¿acaso Mitsuko intentó hacer una broma?

  ̶  Pero, si tienes que regresar a tu casa, traje el auto conmigo.

  ̶  No quisiera ser una molestia, pero mi madre al fin tendrá un día de descanso así que sería mejor que volviera.

  ̶  De acuerdo, pónganse un suéter o algo, las espero en el auto.

Durante el viaje de ida Yuzu y Harumi iban en los asientos de atrás, aun riendo por todo.

Al llegar, Harumi bajó a despedirse de Yuzu, dándole un fuerte abrazo, la rubia respondió dándole un beso en la mejilla. Luego de quedarse un momento esperando a que su amiga entrara al edificio, deteniendo su rostro como si ese beso lo hubiera intentado destruir, regresó al auto esta vez en el asiento del copiloto.

  ̶  Dime Harumi, ¿todo está bien?

  ̶  ¿Eh?, si ¿por qué lo preguntas?

  ̶  Bueno, no quiero entrometerme.

  ̶  Como si no lo hicieras siempre.

  ̶  Niña sabes que mis padres me dieron la tarea de... ah, Haru, no estoy buscando pelear contigo  ̶  viendo de reojo a su hermana para saber si podría continuar    ̶  noté que Yuzu y tu tenían los ojos hinchados por llorar, además que ese semblante melancólico que tienes ahora es muy similar al del día que te encontré con Keane.

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