Ichigo comenzaba a acostumbrarse a la rutina, a pesar de vivir la mayoría del tiempo encerrada esto no le molestaba. En realidad la constancia en su vida era confortante. Incluso el tener a esas chicas que trabajaban para ella todo el tiempo a su al rededor le era agradable. Parecía casi como tener una familia, cuando menos una relativamente más funcional a la de la de su infancia.
Aun así, seguía faltando algo...
̶ ¿Señorita Ichigo?
̶ ¿Qué sucede Nijitsu?
̶ ¿Se encuentra bien?, la noto particularmente distraída.
Ichigo almorzaba con algunas de sus ayudantes más cercanas antes de seguir con las actividades para ese día.
̶ No es nada, por cierto tú hiciste la salsa que acompaña esta carne ¿verdad?
̶̶ Sí, ¿tiene algo malo?
̶ No, todo lo contrario te quedó deliciosa
Casi queriendo brincar de alegría y sonrojada ̶ G-gracias.
No había una de ellas que no buscara la aprobación de Ichigo. En especial desde que Kumi ya no era parte de su organización. Y no sólo ellas, también quienes había contratado para que trabajaran en el bar-karaoke, en una tienda de ropa del centro comercial, en una pequeña fábrica de electrodomésticos y otros tantos negocios en los que había invertido su dinero. Los que le servirían para generar más, así como para que las chicas que había reclutado tuvieran un trabajo de pantalla con el cual justificar sus ingresos sin sospechas.
̶ Señorita Ichigo, buenos días. Le traigo el informe de su contabilidad actualizado, se lo dejaré a Zuri para que ella pueda revisarlo a detalle.
̶ Gracias por tomarte la molestia Ryu. Ya que estás aquí, quería preguntarte si no has tenido noticias sobre Kumi.
̶ Ninguna, Shima dice que desde la última vez ya no ha puesto un pie en el karaoke. No la han visto tampoco por el centro comercial. Y en cuanto a los que viven cerca de ella dicen que unicamente han visto que Taniguchi Harumi se queda con ella de vez en cuando.
̶ Con que consiguió contentarla... ̶ dijo suspirando ̶ Gracias Ryu, eso es todo.
̶ Es un placer, pero... no sé, quizá haya algo más en lo que pueda ayudarla. Debe ser un inconveniente haber tenido que prescindir de Azaki.
̶ No te preocupes, lo tengo cubierto.
En teoría era cierto, no había nada de lo que Kumi se encargaba en lo que no pudiesen sustituirla las otras chicas. Sin embargo... le hacía falta.
Kumi era la única que se atrevía a hablarle de "tú", con la única que podía compartir sus ideas y esperar que tuviera una respuesta verdaderamente objetiva en lugar de un soso "excelente plan señorita".
Además, aunque odiase admitirlo, Kumi había comenzado a gustarle. Ichigo creía que luego de la forma en que perdió a la única mujer que amó y de las atrocidades que había cometido, su corazón era una roca insensible, sin espacio para ese tipo de tonterías. No obstante, al parecer los encantos de Kumi la tenían cautivada.
Si bien cada tanto Ichigo se preguntaba: ̶ "¿Qué es lo que ve Kumi en Taniguchi?" ̶ Luego de torturarse a sí misma pensando que esa castaña no la merecía, Ichigo recordaba que el haber cedido ante el capricho de Yuzu de sacar a Kumi de sus planes no fue por obtener lo que necesitaba, sino porque más de una vez había pensado en buscar la forma de ya no arrastrar a la pelirroja a toda esa podredumbre de la que por seguro ella misma nunca saldría.
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BETWEEN LOVE
Fiksi PenggemarAlgo agitada, con la mente nublada, ella se preguntaba; « ¿Cuándo comenzó todo?, ¿qué demonios me pasa?, ¿cómo es que...? ». Unas manos más hábiles de lo que esperaba la hacían respirar con mayor premura, sacándola de su monólogo interno. Sin log...