Escombros.

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Ese día de momentos tan fuertes, había sido particularmente molesto para Matsuri. Y todo comenzó estando en casa de Haru.

La pelirosa despertaba ligeramente desorientada, pero en cuanto sintió el brazo que rodeaba su cintura una sonrisa iluminó su rostro, giró para ver a la cara a quien la tenía abrazada aferrandose despues a ella con todas sus extremidades.

  ̶  No sabes cuánto te amo... Harumi   ̶  susurró Matsuri con el rostro hundido en los pechos de su senpai, quedándose dormida de nueva cuenta.

Al poco rato los movimientos en la cama volvían a despertar a la pelirosa, Harumi estaba por ponerse de pie así que se colocaba su sujetador y unas bragas.

  ̶  Lo siento pequeña no quise despertarte.

Tallando sus ojos, se incorporaba en la cama y encendía la lámpara   ̶  No hay problema Taniguchi-senpai    ̶  luego de revisar su celular    ̶  pero aún es muy temprano, apenas son las tres de la mañana.

  ̶  Hay muchas cosas que hacer en la escuela. Además ya se escucha ruido en la cocina, lo que quiere decir que Mei ya está lista y yo atrasada.

  ̶  ¿Necesitan que las ayude en algo?

  ̶  Descuida Matsu, duerme un rato más    ̶  subiéndose en la cama la castaña besó la frente de quien ahí estaba y con calma le dijo   ̶  Yuzu te llevará en el auto, mejor ayúdala a ella, hay un par de sus pinturas que olvidó dejar en la escuela estos días.

  ̶  Pero yo quiero estar contigo.

  ̶  Lo siento pequeña llevaré la motocicleta y de por si será incomodo tener que llevar a Mei conmigo. Además debemos pasar al departamento de los Aihara antes y...

  ̶  Ya entiendo, sólo te estorbaría.

  ̶  Espera, ¿qué?

  ̶  Quítate de encima Taniguchi, déjame dormir.

  ̶  Por favor, no te pongas así.

  ̶  Ya vete con tu amiga Mei.

  ̶  ¡Bien!   ̶  apartándose de la cama enseguida, exaltada    ̶  después de todo no sé porque me preocupo, tienes a tu novia que seguramente te consolará aunque sepa que te sigues revolcando conmigo    ̶  azotando así fuertemente la puerta de esa habitación.


Matsuri pudo escuchar la discusión entre Mei y Harumi ocasionada por que esta última aún no se alistaba para salir. En cuanto se oyó un motor alejándose, indicando que Mei y su senpai se habían ido, comenzó a prepararse.

Cuando salió de la habitación, dispuesta a marcharse rumbo a la academia, Yuzu se encontraba haciendo la mesa para que ambas desayunaran.

  ̶  Buenos días Matsu, toma asiento.

  ̶  Gracias Yuzu-chan pero no tengo mucha hambre.

  ̶  Será un día pesado, no dejaré que andes por ahí con el estómago vacío    ̶  tomando de los hombros a su amiga la llevó a la mesa y le sirvió el desayuno.

Mientras ingerían los alimentos, Yuzu no pudo pasar desapercibido el desánimo en la pelirosa.

  ̶  ¿Otra vez problemas con Harumin?

  ̶  Eso creo.

  ̶  Sabes deberías darle una oportunidad.

  ̶  No lo sé Yuzu-chan, ella no lo hace fácil.

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