BETWEEN LOVE

Compromiso.

El corazón de Harumi latía enloquecido mientras caminaba tomada de la mano de esa linda rubia, quien alegre le contaba como habían sido sus exámenes. Sin embargo la castaña apenas podía concentrarse en respirar.

  ̶  "¿Cómo demonios lo hace?, si tan sólo consiguiera quererla un poco menos... a quien engaño, a cada minuto sólo consigo amarla aún más"   ̶  era el pensamiento que cruzaba su mente antes de que Yuzu se detuviera para arrinconarla contra un locker.

  ̶  Sabes Haru, extraño tus besos.

Harumi abrió ligeramente su boca para, inútilmente, intentar decir que no debía besarla. Y como ningún sonido fue emitido (aparte del de su respirar agitado), la rubia aprovechó para unir sus labios.

Ambas se acariciaban frenéticamente, Haru bajaba el cierre del pantalón de Yuzu y esta levantaba la falda de la castaña obligándola mientras tanto a tumbarse sobre el suelo. Antes de seguir se miraron a los ojos fijamente. Los de color esmeralda reflejaban cariño, deseo y desesperación. Por otra parte los ojos cafés con detalles color avellana, mostraban una clara confusión.

  ̶  ¿Estás bien, que sucede?

Harumi desvió la mirada y algunas lágrimas se alcanzaron a escapar    ̶  No es nada, será mejor que nos vayamos.

  ̶  Pero...

Obligándose a ver directamente a la rubia, sostuvo con una mano su rostro y con la otra hizo a un lado su cabello   ̶  Descuida, sólo creo que hay que tomarnos tu regreso a casa con más calma, ¿te parece?

Con decepción en su voz    ̶  Entiendo, con calma...

Mientras se ponía de pie y acomodaba su ropa   ̶  Es sólo que...

  ̶  Tranquila Harumin, lo entiendo. No es justo que te orille a una situación como esta tan de repente.

  ̶  No es eso...   ̶  Haru no encontraba de qué forma explicarle el cómo se sentía, al menos no sin revelar los planes de Mei. Y algo de esta frustración se podía ver en un ligero temblor en su labio inferior.

Yuzu la envolvió en un abrazo diciéndole que no importaba la razón, pues todo estaría bien a pesar de cualquier cosa.

Más tarde, luego de ir por las cosas de Yuzu y que esta le agradeciera a su pequeña amiga pelirosa haberla soportado. Viendo televisión, las gyaru se quedaron dormidas abrazándose en el sofá.

A media noche Harumi fue la primera en despertar, pero al notar la paz con la que dormía su amiga prefirió no moverse para no perturbar su sueño.

Teniendo a Yuzu abrazada por la espalda, Haru sentía ese confortante calor que emanaba su cuerpo, podía escuchar su respiración profunda y percibir ese dulce aroma que la caracterizaba. Le parecía imposible conseguir conciliar el sueño al estar todas sus sensaciones tan despiertas por la rubia que rodeaba con brazos y piernas. A pesar de ello decidió contenerse, conformándose con poder tenerla así de cerca por un rato.

Minutos después, de cualquier manera Yuzu también despertó y giró para ver de frente a Harumi.

  ̶  Hola.   ̶  Dijo la rubia dando un pequeño bostezo.

  ̶  Hola Yuzucchi. ¿Quieres ir a dormir a tu cama?

  ̶  No, estoy bien aquí. Haru... ¿puedo darte un beso?   ̶  preguntó temiendo que la respuesta fuera una negativa.