BETWEEN LOVE

Lamentaciones.

Ya casi habían pasado dos semanas desde el inicio del semestre, Mei actuaba con naturalidad en la academia, nadie excepto por Himeko sabía que estaba deshecha por dentro.

Yuzu, lo de ella era otra historia... Matsuri y Nene a penas la habían visto ya que durante la primera semana así como terminaban las clases Yuzu regresaba a su casa sin que nada ni nadie lo pudieran evitar.

Aunque Harumi estaba en todas las clases con ella, no había conseguido sacarle más que un par de frases. Además no había ayudado que aunque hubiera querido detener a su amiga después de clases, estuvo ocupada con otras actividades, las cuales fueron desde las familiares, pasando por las académicas, siguiendo por las románticas y acabando en las desastrosamente arriesgadas, aunque de algún modo bastante satisfactorias.

Pero al ver que las cosas seguían mal con Yuzu, durante la segunda semana trató por todos los medios hacer que su amiga recuperara su entusiasmo     ̶  vamos Yuzucchi tenemos que aprovechar estos días, el jueves y el viernes tendremos taller por lo que quizá no nos quede la energía suficiente.

  ̶  No lo sé Harumin, no me siento con ganas de permanecer en la escuela tanto tiempo.

  ̶  Mira hagamos esto, acabando las clases te llevo a comer algo o a babosear por las tiendas, regresamos a tiempo para cuando comienzan los clubes, les damos diez minutos a cada uno, si no te agrada nos salimos y seguimos así hasta que encuentres lo que andabas buscando al inicio del semestre    ̶  Yuzu seguía sin convencerse    ̶  anda, yo sé que tú quieres    ̶  nada le indicaba que su amiga pusiera de su parte    ̶  entonces, si no aceptas aguantaré la respiración hasta que digas que sí.

  ̶  Harumin, ¿por qué no lo dejamos para la otra semana?   ̶  volteando a ver a la castaña    ̶  ¿Harumin?, no me digas que vas enserio   ̶  picaba su cachete esperando sólo fuera una broma    ̶  oye ya estás muy roja    ̶  Yuzu parpadeaba esperando a que su amiga dejara su rabieta   ̶  de acuerdo esto ya no es gracioso, ¡ya estás morada!   ̶  era imposible que siguiera con esto    ̶  ¡bien!, ¡sí, acepto visitemos los clubes a ver cuál me gusta!, ¡pero ya vuelve a respirar!

  ̶  Ah, su.... puta... hacía años que no utilizaba esto, una vez Mitsuko dejó que me desmayara    ̶  con la mano en su pecho inhalaba y exhalaba tanto oxigeno como le era posible.

  ̶  Jajaja por un momento pensé hacerlo, sí que estás loca, ¿acaso es tan importante que nos la pasemos más tiempo en la escuela?

  ̶  Jajaja no es eso    ̶  tomándola del hombro aun sin suficiente aire    ̶  lo importante es que vuelvas a reír como ahora.

Con una sonrisa melancólica   ̶  gracias, por eso te quiero    ̶  abrazándola    ̶  ven vayamos por una paleta helada, te la mereces.

  ̶  ¡Genial!, hago berrinches, cedes ante ellos y además me das un premio, eres la mejor Yuzucchi.

  ̶  Jaja ya mejor vamos antes de que me arrepienta.

De regreso en la academia, estaban por comenzar visitando el club de teatro e improvisación, pero Himeko se interpuso   ̶  Taniguchi que bueno que sigues aquí, necesitamos vayas a la oficina del director ahora mismo.

  ̶  ¿Yo por qué?, no he hecho nada malo... al menos nada malo dentro de la academia.

  ̶  No sé si sea algo malo, pero tiene que ver con tus exámenes para la asignación del taller.

  ̶  No juegues, se supone ya nos dieron un lugar, estoy justo donde quería.

  ̶  No sé si te vayan a cambiar o no, mejor ve a averiguar de qué se trata.