**Capitulo 18: Sentimientos Revelados**

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**Título del Capítulo:

A medida que el día avanzaba, Josué no podía sacarse de la cabeza la preocupación por Nadir y su extraño comportamiento. Saraí notó su desánimo y le ofreció su apoyo.

Saraí: (preocupada) ¿Por qué te veo triste? Deberías estar feliz por lo que te pasó hoy.
Josué: (pensativo) Solo estoy preocupado.
Saraí: ¿Es por lo de tu amigo? ¿Nadir?
Josué: Creo que sí. No entiendo por qué actúa así.
Saraí: Puede que esté molesto porque no estabas disponible cuando él quería verte. Y supo sobre tu cita con Johanne.
Josué: (asintiendo) Puede ser. Quizás debería hablar con él.
Saraí: (aconsejando) No te precipites. La hora de recreo aún no ha terminado.

Josué decidió buscar a Nadir durante el recreo. Llegó a su pabellón y vio a Nadir en su aula. Llamó su atención, pero Nadir parecía desinteresado. Finalmente, Nadir salió y Josué intentó hablar con él.

Nadir: ¿Qué necesitas?
Josué: No aguanté más, quiero hablar contigo.
Nadir: No hay nada de qué hablar.
Josué: ¿Por qué me tratas así? Yo no hice nada.
Nadir: Lo sé, el problema soy yo.
Josué: ¿Te sientes celoso o algo así?
Nadir: (evadiendo) No, no es eso. Solo estoy molesto de que no hayas estado disponible para mí cuando finalmente tenía tiempo para verte.
Josué: (confundido) ¿Estás seguro de que no es algo más?
Nadir: (defensivo) No te preocupes por eso, Josué. Mejor vete.

A pesar de sus intentos por arreglar las cosas, Josué no logró una resolución positiva. Se sintió frustrado y Nadir regresó a su aula. Josué regresó a su aula con lágrimas en los ojos.

Josué: (llorando) No funcionó. No quiere hablar conmigo.
Saraí: (tranquilizándolo) No llores, Josué. Las cosas se resolverán. Mantén la calma.

Más tarde, Johanne se encontró con Josué y notó sus lágrimas.

Johanne: (preocupado) Hola, ¿por qué tienes lágrimas en los ojos?
Josué: (triste) Solo tuve un problema. No pude hablar con un amigo.
Johanne: (comprensivo) Lo siento. ¿Quieres hablar al respecto?
Josué: (negando) No, está bien. Solo quiero pensar en cosas positivas.
Johanne: (sonriendo) Bueno, entonces cambiemos el tema. ¿Estás emocionado por la fiesta de los nuevos ingresos mañana?
Josué: (sonriendo) Sí, estoy emocionado por eso. Tú también estarás allí, ¿verdad?
Johanne: (asintiendo) Por supuesto, estaré esperándote. Nos divertiremos.

El día pasó y llegó el sábado. Neftalí llevó a Josué de compras y luego regresaron a casa para vestirse para la fiesta.

Josué: (agradecido) Gracias por hacer todo esto por mí, Neftalí.
Neftalí: (amable) No es nada, amigo. Te mereces pasar un buen rato.
Josué: (reflexionando) No puedo evitar pensar en lo que pasó con Nadir.
Neftalí: (apoyando) Dale tiempo, estoy seguro de que se resolverá.

Mientras tanto, Johanne tenía un plan especial para sorprender a Josué antes de la fiesta.

Johanne: (decidido) Voy a buscarlo antes de la fiesta. Quiero pasar tiempo con él antes de que comience todo.

La tarde llegó y Neftalí y Josué se prepararon para la fiesta.

Josué: (agradecido) Creo que es demasiado lo que has hecho por mí.
Neftalí: (amable) Eres como un hermano para mí. No te dejaré ir solo a esa fiesta.
Josué: (reconociendo) Tienes razón. Gracias, amigo.

Johanne, en su taxi, se dirigió a la residencial para buscar a Josué antes de la fiesta.

Josué: (nervioso) Falta poco para la fiesta. Estoy un poco nervioso.
Neftalí: (alentando) No te preocupes, solo relájate y diviértete.

Josué comenzó a sentirse emocionado mientras esperaban la hora de partir.

Johanne llegó a la residencial y preguntó por la casa de Neftalí al guardia.

Guardia: (indicando) Sigue adelante unas cuadras y dobla a la izquierda. La casa celeste con azul.
Johanne: (agradeciendo) Gracias.

Johanne llegó a la casa y tocó la puerta. Josué se encontraba con Neftalí en casa y creyeron que era alguien más.

Josué: (confundido) ¿Quién podría ser?
Neftalí: (sugiriendo) Quizás sea mi abuela, viene a veces.
Josué: (curioso) Iré a ver.

Josué abrió la puerta y se encontró con Johanne sosteniendo una rosa.

Johanne: (sonriendo) ¡Sorpresa!

Josué se sorprendió al ver a Johanne y no supo qué decir. Mientras tanto, las emociones seguían fluctuando en la mente de Josué.

El secreto de Josue Donde viven las historias. Descúbrelo ahora