**Capitulo 53: Destinos Cruzados: Enfrentando el Pasado y el Presente**

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Después de un largo rato de lágrimas, Josué se sumergió en sus pensamientos. Se preguntó si realmente Josué lo amaba. Aunque deseaba verlo, la creencia de que Josué no querría verlo tras lo acontecido en la estación policial lo detenía.

Entretanto, Josué se encontraba con Neftalí, compartiendo sus pensamientos al aire libre.

Josué: He estado reflexionando acerca de mi abuela. Siento la necesidad de verla. Ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que la vi.
Neftalí: Ella regresará, ten paciencia. Las cosas se acomodarán. Esperemos que la situación de su madre en el pueblo mejore.
Josué: Sí, tienes razón. La preocupación me inunda. La prisión fue una experiencia terrible.
Neftalí: Vamos a descansar. Veo que estás agotado. Las clases de mañana te esperan.
Josué: Entonces José logró escapar, ¿verdad?
Neftalí: Sí, se fue del país. Completó los trámites y ahora estudia en una universidad en el extranjero. Pero tarde o temprano, enfrentará las consecuencias.
Josué: Lo pagarán todos, ten la seguridad.
Neftalí: Josué, no te permitas ser consumido por el odio. Recuerda quién eras antes de todo esto.
Josué: A veces siento que esa parte de mí murió en prisión.
Neftalí: No lo creo. Ese lado de ti aún está allí. Permítele recuperar el control.
Cuando bajaron del taxi y se dirigieron hacia el campus, Josué se despidió y entró en el aula.

En otro lugar, Johanne llegaba con ojos enrojecidos y resaca de una noche de excesos. Había llorado en silencio y ahora enfrentaba una conversación con Josué.

Johanne: Josué, necesitamos hablar.
Saraí, que estaba presente, prefirió retirarse para darles espacio.
Josué: Johanne, en este momento no hay mucho que decir. Tu abandono habla por sí mismo. Tú juzgaste sin escuchar, y eso dice más que mil palabras.
Johanne: Perdóname, amor. No pretendía que las cosas terminaran así. La decepción nubló mi juicio.
Josué: No es tan simple. Lo que viví en prisión fue devastador. No merecía eso.
Johanne: ¿Y si alguien más llega a mi vida? ¿Qué hago entonces?
Josué: Eso dependerá de ti. Por ahora, necesito espacio. Lo que viví no fue una experiencia hermosa.
Johanne: Pero ¿qué pasa si quiero cambiar? Dame una oportunidad.
Josué: Necesito tiempo para sanar. La confianza se rompió. Nos vemos.
Josué ingresó a su aula, dejando a Johanne en medio de sus lágrimas y pesares.

Mientras tanto, María y Elizabeth estaban en ruta hacia Nicaragua. María estaba emocionada por reencontrarse con Josué. Marcelo tenía sus propios planes, siguiendo de cerca a su madre.

El amanecer reveló un día lleno de posibilidades. Josué se levantó, se preparó y se dirigió a la universidad. A pesar de todo, sus pensamientos seguían atormentados.

Neftalí: ¿Sigues afectado?
Josué: Sí, amigo. Es difícil dejar atrás el resentimiento y el dolor.
Neftalí: Recuerda quién eras, Josué. No permitas que el odio domine tu ser.
Josué: Lo intento, pero es complicado.
Neftalí: Ve a clase, intenta distraerte. Saraí te ha apoyado mucho.
Josué: Tienes razón. Necesito concentrarme.

Johanne, en tanto, estaba en casa, luchando con sus propios demonios. La necesidad de escapar la había llevado a una noche de excesos. Sin embargo, la presencia de Josué la hizo reflexionar.

Josué: Johanne, ¿de verdad crees que el alcohol es una salida adecuada? No necesitas eso para sentirte mejor.
Johanne: (llorando) Estás aquí. No puedo soportar verte triste.
Josué: No quiero verte así, Johanne. No mereces eso.
Johanne dejó caer las latas y se acercó a Josué. En ese abrazo, ambos encontraron un momento de calma.

Johanne: (sollocando) No me dejes. Lamento haberte juzgado sin escuchar.
Josué: No es el momento para eso. Hagamos las paces.
Johanne: Pero si alguien más llega a mi vida, no sé qué hacer.
Josué: Eso lo decidirás en su momento. Por ahora, dame espacio para sanar.
Johanne: (llorando) Y si te pierdo...
Josué: No lo sé. Todo depende de ti.

Josué decidió entrar a la casa de Johanne. La historia avanzaba, llena de giros y emociones. Mientras tanto, un fatídico accidente ocurría, poniendo a prueba a otro personaje en la historia.

La vida de los protagonistas se entretejía en este capítulo, donde los destinos parecían confluir en un inevitable encuentro.

El secreto de Josue Donde viven las historias. Descúbrelo ahora