**Capitulo 38: Conexiones y Desafíos**

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El día continuaba su curso, y María regresó a casa después de un día de trabajo, preparando la orden de comida para Josué que regresaría en la noche. Mientras tanto, Josué y Johanne pasaron tiempo juntos en casa de Johanne, compartiendo música y momentos especiales. Sin embargo, la sensación de distracción en Josué no desaparecía por completo, lo que preocupaba a Johanne.

Por otro lado, Elizabeth y Reynaldo continuaron discutiendo sobre la posibilidad de que el joven cuidador de María sea su hijo. Reynaldo estaba convencido de que había una conexión y expresó su deseo de hacerse una prueba de ADN para confirmar sus sospechas. Elizabeth, en cambio, tenía sus propios planes centrados en llevar a su madre a Panamá.

Mientras María contaba el dinero que había recibido de su hija, reflexionaba sobre las posibilidades que se abrían con esa suma. La idea de remodelar su casa para mejorar sus condiciones de vida empezaba a tomar forma en su mente.

La relación entre Josué y Johanne siguió fortaleciéndose. Mientras disfrutaban de la música y la compañía mutua, la atracción entre ellos se hizo evidente. Finalmente, después de un momento emotivo y apasionado, la tranquilidad los envolvió y Josué cayó dormido. Johanne expresó sus sentimientos y el significado de ese momento para él.

En otro lado, Elizabeth decidió visitar a una amiga y en el camino tuvo un encuentro casual con Josué. La visión de él la llevó a recordar la videollamada anterior y se preguntó si se trataba del mismo joven. Sin embargo, decidió centrarse en su amiga Adelaida y la conversación que estaban teniendo.

Por su parte, Neftalí regresó a casa y tuvo una conversación profunda con su madre, Socorro. Socorro compartió la historia oscura que había afectado a su familia en el pasado, incluido el abuso que había sufrido Samantha. Neftalí sintió una mezcla de enojo y deseo de venganza, pero su madre lo instó a dejarlo atrás y seguir adelante.

Josué y Johanne siguieron hablando mientras caminaban. Josué mencionó haber visto a Elizabeth antes, pero aún no lograba recordar dónde la había visto. Johanne sugirió que tal vez su memoria se aclararía con el tiempo. Mientras tanto, el amor y la conexión entre ellos continuaban creciendo.

La historia continuaba desarrollándose con sus conexiones, desafíos y decisiones que debían tomarse. Cada personaje enfrentaba su propio pasado y presente, mientras las relaciones se fortalecían y las incertidumbres persistían. El destino de cada uno se entretejía con el de los demás, creando una trama llena de emociones y sorpresas.

El secreto de Josue Donde viven las historias. Descúbrelo ahora