¡DuckTales!

😊

Espero que les guste mi gente~

Petición de: fehe_134

Louie estaba molesto. Estaba enfermo, el cuerpo le dolió y su tonta voz ronca lo molestaba. Y para colmo, estaba solo. Toda la familia había salido para hacer quien sabe que cosa, dejando a un pobre pato enfermo para valerse por si mismo.

El pato simplemente se encogio de hombros, aprovechando la falta de gente para agarrar su manta  y almohada para instalarse en el sofá de la gran mansión, acomodándose entre cojines y prendiendo la tele, distrayéndose sin mucho dificultad. Sonrío, era bueno tener la casa para si mismo.

Sus ojos se cerraron y estaba a punto de dormirse cuando lo escucho: pasos y una tos. Bueno, parecía que no estaba tan solo después de todo.

... ... ... ...

Webby se sentía horrible, el dolor de cabeza no le dejaba dormir, la fiebre le molestaba, con su garganta irritada y nariz tapada solo la hacia sentirse peor. No pudo evitar gemir ligeramente, enterrando medio rostro en su almohada. Recordaba que, entre sueños, su abuela le había dicho que debían irse, así que sabía que no había nadie en la gran mansión ¿Y cual era el problema? El problema era su urgencia por agua. Bufo, maldiciendo el momento en el que la jarra dejada en la mesa de luz al lado de su cama se vació. Termino por suspirar y levantarse lentamente, envolviese en su manta antes de agarrar su jarra y salir del cuarto.

Camino a paso lento por el pasillo, tosiendo de vez en cuando, suspirando de alivio al llegar a la cocina. Subio a una silla y se dispuso a llenar su jarra con agua cuando...

-¿Webby?- jadeo de sorpresa, el cansancio y el dolor no le permitían estar tan atenta como debería. Un ataque de tos la ataco a causa del jadeo, soltando la jarra y escuchando chocar con el piso, llevando ambas manos para taparse el pico y sentándose en la silla, el dolo de cabeza solo aumentando ante la sacudida. Sintió una mano dándole palmadas en la espalda, deteniéndose solo cuando la tos se detuvo. -¿Estás bien?- noto, con aire ausente, que la voz que le hablaba sonaba ronca y algo rasposa.

-Si- asintió con una mueca, su voz sonando quebrada. Miro a su acompañante, enarcando una ceja al encontrarse con el menor de los trillizos con su piyama verde puesto, las plumas algo revueltas y casa de cansancio. -¿Enfermo?-

-Por desgracia- se encogio de hombros, levantando la jarra del suelo y dejándola sobre la mesada. -Tú también, ¿he?- la miro con diversión pero con el cansancio obvio reflejado en sus ojos, sonriendo al verla asentir con desgana. -¿Quieres ver una película o volverás a encerrarte en tu cuarto?- pregunto después de unos segundos de silencio.

-Yo...- ella dudo por un momento. No le gustaba estar enferma y menos sola en su cuarto, ya se había acostumbrado a estar acompañando a los trillizos la mayor parte del día. -Claro- se miraron, sonriéndose mutuamente. Louie se adelanto para buscar algo que mirar en la gran televisión, Webby no tardando mucho en unirse a él en el sofá una vez que lleno su jarra nuevamente.

Terminaron viendo una comedia tonta, sin prestar real atención, simplemente disfrutando de la tranquilidad y acurrucándose entre si sin darse cuenta, Morfeo llevándoselos lentamente.

... ... ... ...

-¡Ya volvimos!- sonrío Dewey, siendo el primero en entrar corriendo a la gran mansión.

-Al fin...- suspiro Huey con cansancio, caminando junto a su hermano hasta la sala y escuchando a los mayores entrar. Su atención se fue directamente a los patos en el sofá, acomodados entre cojines y tapados con dos mantas de diferentes colores (una rosa y otra verde), ambos abrazados mientras dormitando con toda la tranquilidad del mundo. -¿Qué estás haciendo?- miro con curiosidad como su hermano sacada su teléfono de carcasa azul rapidamente.

-Consiguiendo material de chantaje~- sonrío con diversión pura antes de empezar a sacar tantas fotos como podía de su hermano menor abrazando a la pata, ignorando por completo el suspiro y el susurro de "Denme paciencia, por favor" de su hermano mayor.

Un extra XD

Webby estaba perdido, sin entender realmente la razón por la cual Louie, totalmente recuperado, corría por los pasillos para atrapar a Dewey, quien reía a carcajadas sin detenerse.

-¡Vuelve aquí y borra eso!- gruño el pato de verde, sonando muy molesto.

-¡Ni en tus sueños~!- negó el pato de azul con una gran sonrisa, agitando su teléfono en donde había múltiples fotos que no borraría en un buen tiempo. La pata ladeo la cabeza, curiosa pero sin querer meterse en todo eso. Los hermanos si que eran raros.