Y me ha gustado como ha quedado.
Antes que nada, recuerden que lo hice diferente al AU original.
Ahora si, disfruten :3
Lo que paso luego de contarle toda la historia a los mayores no fue muy alejado de lo que ellos esperaban. Mr. Beakley los miro con molestia y empezó a revisar a su nieta con preocupación. Scrooge les grito con molestia, reclamando lo poco que le hacían caso y agitando con algo de fuerza su bastón. Donald simplemente suspiro con resignación, negando lentamente y avisándoles que, si sobrevivían a la larga charla del pato más viejo, estarían castigados por un buen tiempo. Scrooge no tardo mucho en enganchar a uno de los niños con el extremo de su bastón, agarrando a los otros dos por sus ropas para empezar a arrastrarlos al avión, gruñendo entre dientes. Webby se despidió con emoción, saltando prácticamente mientras los seguía sin decir nada.
Digamos que el sermón que siguió fue el más largo que los trillizos debieron escuchar en su corta vida, solo quedándose quietos y miradas bajas, en total de silencio. Ellos no pudieron evitar suspirar de alivio ante el forzoso aterrizaje, seguido del grito de McQuack: "¡Llegamos!"
-¡Ahí esta!- sonrieron al ver la tienda apenas salieron del avión, lo reconocían gracias al dibujo de la elegante botella que estaba en la puerta y por las palabras "Pociones y más" escritas en el ventanal. Entraron rapidamente, Scrooge siguiéndoles con algo de molestia y resignación. El lugar tenía las paredes pintadas de un azul noche, con estante con múltiples botellas de todas las formas y tamaños, conteniendo líquidos de diferentes colores. Había una mesa redonda en medio del salón, con cuatro sillas a su alrededor.
-Hola y bienvenidos, soy Mara- una pata de plumas blancas y anteojos de marco negro se les acerco. Tenía una sonrisa dulce y ojos oscuros que reflejaban tranquilidad, de cabello largo y blanco, atado en una trenza que caí por sobre uno de sus hombros, vistiendo un vestido rojizo. -¿En que puedo ayudarlos?-
-Iré directamente al punto: ¿le vendió una poción de amor a estos niños?- gruño el mayor, señalando con su bastón a los menores, quienes desviaron la vista con nerviosismo.
-No señor...- negó mientras reía ligeramente, sin molestarse por el tono gruñón del pato. -...más bien...se lo vendí al grandote que intenta pegar las partes del avión con cinta adhesiva- señalo con una sonrisa hacia afuera. La familia se volteo, haciendo una mueca al ver como McQuack hacia exactamente lo que la pata decía.
-¿Por qué no me sorprende?- suspiro con cansancio y resignación, volviendo su mirada hacia ella. -¿Hay un antídoto o algo así?-
-¿A quien se la dieron?- pregunto con tranquilidad, mostrandoles una amable sonrisa.
-A ella- Louie se adelanto, sosteniendo la mano de una emocionada Webby. Ella rió, soltándolo y lanzándose para abrazarlo, murmurando "te quiero" múltiples veces. -Lleva así...unos cuantos días- señalo, sin hacer amague de soltarse.
-Ya veo- los observo con una sonrisa, para después acercarse y agacharse ligeramente, logrando llamar la atención de la pata de moño. -Ven conmigo, pequeña~- se enderezo y se acerco a una mesa ubicada en el centro.
-Owwww...- miro con tristeza al pato, sus ojos fucsia brillando ligeramente.
-Ve, estaré aquí- le sonrío con tranquilidad.
-¡Esta bien~!- los soltó y se acerco a la mayor, mirándola con curiosidad al ser alzada y sentada en el borde de la mesa. Mara sujeto el rostro ajeno con sus manos, mirando los ojos fucsia con expresión pensativo y luego pasando los dedos por el cabello aun con tonalidad fucsia.
-¿Cuanto le dieron?- los miro, enarcando una ceja.
-Ammm...- los trillizos se miraron entre ellos, nerviosos.
-Le cayo...todo el pote encima- Huey se rasco ligeramente la nuca.
-Con razón tiene esa tonalidad aun...- murmuro, pensativa y sin dejar de inspeccionar el cabello de la menor. Suspiro y se volteo a verlos, entrelazando sus manos tras la espalda. -Tengo una buena y una mala noticia ¿cual quieren primero?- Webby se bajo de un salto, corriendo para abrazar con una gran sonrisa al pato vestido de verde.
-La mala- los menores la miraron con preocupación.
-No hay antídoto- negó, su sonrisa aumentando al ver como los patos se ponían tensos al instante.
-¿Y la buena?- Scrooge enarco una ceja, apoyando ambas manos sobre el mango de su bastón.
-Es temporal- rió ligeramente al escuchar suspiro de alivio de los presentes.
-¡Haber empezado por ahí!- los trillizos reclamaron con el ceño fruncido.
-Es divertido asustar a las personas, más en estos casos~- rió, divertida ante la mala cara ajena. -La pequeña fue expuesta a una gran cantidad de la poción, por eso ha durado tanto tiempo y bueno...- se acerco y estiro la mano, tomando un mechón del cabello de Webby entre sus manos. -...explica también las tonalidades en su cabello y ojos, por no mencionar lo apegada que esta- la soltó, viendo a la pequeña pata aferrada al brazo del menor de los hermanos, con su mejillas apoyada en el hombro cubierto por la tela verde, con los ojos cerrados y una gran sonrisa, sin escuchar realmente la conversación a su alrededor. -De desvanecerá con los días, no se preocupen- se encogio de hombros con tranquilidad.
-Muy bien...- McDuck suspiro, luciendo mucho más tranquilo. Miro de reojo a los hermanos, quienes se encogieron y desviaron la mirada. -Ustedes están en problemas- gruño, dándose media vuelta y empezando a caminar. -...muchas gracias por su tiempo- miro a la pata antes de salir por la puerta.
-Fue un placer~- Mara sonrío, acercándose al ver que el último en salir era el menor de los tres. -Hey pequeño...- él se volteo a verla, enarcando una ceja con curiosidad al ver que se agachaba ligeramente y le extendía la mano, un papel doblado depositado en su palma. -...ten-
-¿Qué es?- lo tomo, mirándola y esperando una respuesta.
-Solo te diré que...lo mires cuando te sientas listo- sonrío y se enderezo. Louie la miro con confusión pero termino por encogerse de hombros, empezando a caminar nuevamente para seguir a su familia. Mara lo miro irse con una sonrisa divertida, los resultados de sus pociones siempre eran divertidos.
Esa noche
-Mmmm...- Louie estaba despierto, recostado sobre su espalda en su cama y tapado hasta el pecho, mirando fijamente la parte de abajo de la cama situada sobre su cabeza. Por alguna extraña razón se sentía cansado pero no podía dormir. Miro de reojo su teléfono dejado en la mesa al lado de la litera, sus ojos fijos en aquel papel doblado que estaba sobre la pantalla. Suspiro, entendiendo la mano y agarrando el aparato con el papel arriba, desdoblando este y prendiendo la linterna de su celular, iluminando para poder leer lo que decía aquella odiosa nota. Sus ojos no tardaron en abrirse de sorpresa una vez que termino de leer, apagando la linterna y llevando ambas manos a su pecho. -Ho...- una lenta sonrisa se dibujo en su rostro, las palabras ahí escritas rondando por su cabeza. Dejo lo que tenía en sus manos en donde estaba, dándose vuelta y cerrando los ojos, logrando dormirse luego de unos minutos con contenta sonrisa.
"Mis pociones no crean un sentimiento de la nada. Solo los fortaleces y les da el valor suficiente para expresarlo"
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¡DuckTales!
Fanfiction¡One-Shorts de esta bonita serie! Este es el segundo libro y espero que lo disfruten :3 😁 ¡Caja de peticiones cerrada! 😁 Nota importante: Ninguna imagen aquí me pertenece, cada una tiene su respectivo dueño ¡Visiten el siguiente libro!