¡DuckTales!

Hilo rojo

Es un AU de almas gemelas (siempre quise intentar y me anime XD)

En mi versión, puedes ver el hilo rojo uniendo sus meñiques una vez que tienen el primer contacto (chocar o tomarse de las manos o algo por el estilo, aclaro por si las dudas)

Nota: Aquí, los hermanos no conocen a Webby

Nota-2: Imaginen que son adolescentes

Espero que les guste~

Petición de: Pop_Sweetness

Huey se levanto con animo de ir a la biblioteca. Así que se vistió con su camisa roja  y se puso su gorra favorita del mismo color, arremangándose las mangas antes de agarrar su teléfono y meterlo en el bolsillo de su camisa, guardando su fiel y amada guía debajo de su gorra. Se despidió de su tíos (quien estaba luchando para arreglar la mesa de la cocina) y de sus hermanos (quienes apenas le respondieron, demasiado ocupados jugando a un videojuego en la gran pantalla de la sala), saliendo rapidamente de la mansión. Camino, tarareando una melodía hasta llegar a su destino, saludando con animo a la encargada y empezando a recorrer los pasillos, sin estar del todo seguro de que leer aun. Estaba tan distraído que no noto a quien estaba caminando frente a él hasta que chocaron. Hizo una mueca, retrocediendo ligeramente ante el choque, pero pudo escuchar una voz femenina quejarse por lo bajo.

-Ho cielos...- la miro, notando que ella había caído de sentón. Era una pata (de seguro de su edad) de plumas blancas y cabello corto, con un lazo rosa funcionando como vincha y con moño, vestida con shorts violetas, camiseta sin mangas del mismo color y una remera rosa con lo que parecía ser una mariposa enfrente. -¡Lo siento mucho!- hablo con algo de pánico.

-Nha, no te preocupes- ella sonrío, encogiéndose de hombros. -No vi por donde iba...que torpe- lo último lo susurro para si misma, golpeándose ligeramente la frente.

-Yo tampoco estaba mirando a donde iba- sonrío ligeramente, sintiéndose aliviado al notar que ella no estaba molesta. -Lo siento...otra vez- estiro su mano izquierda hacia la pata, dispuesto a ayudarla a levantarse.

-Yo también lo siento- agarro la mano del pato, aceptando la ayuda. Apenas estuvo de pie nuevamente, y antes de que cualquiera pudiera decir nada, miraron fijamente sus manos unidas con los ojos bien abiertos y llenos de asombro: un hilo rojizo rodeo el meñique del pato, extendiéndose hasta la mano izquierda de la pata, rodeando de igual manera su meñique. Se soltaron las manos, inspeccionando con curiosidad cada quien su mano y el llamativo hilo rojizo.

-Ho...- se miraron entre ellos en silencio, sin mover un solo musculo. Huey trago con nerviosismo, sin haber esperado encontrarse con su alma gemela ese día y menos en ese lugar.

-¡Hola!- ella rompió el silencio, sonriendo enormemente y extendiendo su mano izquierda hacia él. -Soy Webby~- 

-Yo...- estaba nervioso y algo tenso pero la gran sonrisa ajena le daba algo de tranquilidad. Acepto la mano de la pata, sintiendo su corazón latiendo un poco más rápido ante el toque. -Soy Huey~- se miraron entre ellos, sonriente, ignorando todo a su alrededor y sin darse cuenta de las miradas raras que la poca gente en la biblioteca les lanzaba. Solo eran ellos, almas gemelas recién encontradas y muy emocionadas.