¡DuckTales!

🌈 "I'm gay"🌈

¡He vuelto!

He estado muy ausente (resaltemos el "muy") gracias a un hermoso bloqueo pero ya toy mejor (aun tengo el cerebro medio seco pero ñe) así que...¡Aquí estoy!

Espero que les guste~

Nota: Pedidos por privado o en mi muro por favor 😄

Petición de: NoSheuwu

Huey esta nervioso, siente un ligero temor recorrer su cuerpo y un nudo formándose en la boca de su estomago. Esta en medio de Dewey y Louie, parados en la sala, con Webby mirándolos en silencio pero con una ligera sonrisa en el rostro. Respira profundo en un intento de calmarse, apretando ligeramente las manos de sus hermanos.

-Puedes hacerlo- sonrío el pato de azul con confianza.

-¡Fuerza!- asintió Louie con una sonrisa.

-¡Tienes todo nuestro apoyo!- Webby lo abrazo rapidamente, mostrandole una gran sonrisa.

-Gracias...- les mostró una débil sonrisa, soltando lentamente las manos de sus hermanos. Respiro profundo y suspiro, entrando a paso lento a la cocina, viendo con nerviosismo a su tío Donald, quien le esta dando la espalda y esta buscando algo dentro de la heladera. El menor aprieta repetidamente los puños, juntando valentía.

-Amm...¿Tío Donald?- intenta no hacer una mueca ante lo chillona que le salio la voz.

-¿Qué pasa Huey?- el mayor cierra la puerta de la heladera y se da media vuelta para mirarlo, con una caja de jugo en la mano. El pato lo mira, notando el nerviosismo ajeno. -¿Esta todo bien?- pregunta con preocupación, dejando lo que tenía en su mano sobre la mesada y acercándose a su sobrino, agachándose.

-¿Podemos hablar?- pregunto. -Es importante-

-Claro- el mayor le sonrío, sentándose en el piso y prestando a su sobrino toda su atención, esperando pacientemente.

-Yo...- dudo, sin saber si continuar o no. -...antes de decirte...¿puedo pedirte algo?- murmuro, jugando ligeramente con sus dedos, viendo como su tío le sonreía y asentir. -¿Podrías...no odiarme...por favor?- sintió las manos de su tío Donald en sus mejillas y no pudo evitar entrar en pánico, apoyando sus pequeñas manos sobre las ajenas y aferrándose a ellas, sintiendo unas lagrimas saliendo de sus ojos. -¡Puedes enojarte conmigo pero, por favor, por favor, por favor, no me odies! Yo...yo no podría...- sollozo pero se callo cuando su tío, siempre cariñosos con ellos, se inclino para besarle la frente. 

-Huey...- logro que el menor lo mirara a los ojos, mostrandole un suave sonrisa. -...te puedo asegurar que no han nada, pero nada, que pueda hacer te odie- le acaricio las mejillas con cariño. -Tu y tus hermanos sin mi mundo. Jamas podría odiarlos, a ninguno de ustedes, sin importar lo que hagan-

-¿Incluso...?- dudo. -¿Incluso si no soy normal? ¿Si soy diferente?- trago con nerviosismo pero sabiendo que no podía retroceder. -¿Incluso si...no me gustan las niñas como deberían?- Huey cerro los ojos con fuerza al sentir las manos de su tío soltando sus mejillas, abriéndolos nuevamente cuando su manos fueron acunadas entre un par más granes.

-Huey, mírame- apretó las manos de su sobrino, esperando con paciencia a que este lo mirara. -Dime, ¿estar con un niño te haría feliz?- pregunto con tranquilidad. El menor sollozo y dudo por unos segundos pero termino asintiendo lentamente, sin apartar sus ojos del rostro ajeno, como si estuviera evaluando sus expresiones. -Si ese es el caso, yo te apoyare-

-¿Qué...?- lo miro con los ojos bien abiertos, sorprendido.

-Ustedes son prácticamente mi hijos Huey y mi deseo más grande es que ustedes sean felices- sonrío con cariño. -Si estar con un niño te hará feliz, no me opondré y te apoyare en todo lo que necesites- rió ligeramente cuando el menor se lanzo sobre él para abrazarlo, devolviendo el gesto sin siguiera pensarlo y depositando un ligero beso en la sien de su sobrino, escuchando como este murmuraba continuamente "Gracias". Donal alzo la vista, sonriendo al ver a sus otros dos sobrino y sobrina parados en la entrada, los tres mirándolos con curiosidad. Extendió su brazo hacia ellos y muy pronto tenía a cuatro patitos entre sus brazos.