El Poder de Amarte

Capítulo 6.

12:00 a.m.

Lo he pensado bien, iré a mi oficina a recoger mis cosas. Después de todo lo que le dije, sé que no me lo perdonará.

Estoy en mi área y alguien llama a la puerta.

Bulma: Adelante...

Agte S: Agente Brief...

Bulma: ¿Si señor?

Agte S: ¿Qué hace?

Bulma: Recogiendo mis cosas, señor.

Agte S: Deja eso. El agente Ouji ha dado la orden y hemos enviado una comisión de seguridad a tú casa. Puedes estar tranquila. Tus padres no se darán cuenta que los vigilan.

Bulma: Ah, gracias, señor.

Agte S: Que tenga buena noche. Ah, lo olvidaba. El agente Ouji se retiró. Mañana a primera hora puede irse a descansar.

Bulma: Si señor.

Agte S: Otra cosa, jamás intente subestimar al agente Ouji, no tiene contemplación con nadie. Él ahora manda aquí.

Bulma: Descuide señor, no volverá a ocurrir.

Agte S: Hasta mañana, hizo usted un excelente trabajo esta noche.

El sale por esa puerta y yo vuelvo a lo mío. En eso, se abre nuevamente la puerta. Es Milk.

Bulma: Que sorpresa, te hacía en el quinto sueño, mujer.

Milk: Si, le pedí permiso al agente Shima para pasar la noche a adelantar unas cosas y aceptó. Pero vine por dos razones, por ti, para que no pases la noche sola y te he traído algo de comer y dos, por Goku, ¿Qué horas son? Mmm ―le da un vistazo a su reloj ―12:20 a.m. Ya es su cumpleaños y quiero darle una sorpresa ¿Y tú cómo vas?

Bulma: Wao, la primera me encanta, muero de hambre. Le desprecié una pizza a Vegeta ―reviso la bolsa con comida ―Y bueno, la noche ha sido un asco.

Milk: Vegeta no es como el agente Hiro. Es más riguroso.

Bulma: Le he gritado, Milk.

Milk: ¿Qué?

Bulma: Si... Me hizo estallar de ira, no le tolerare injusticias.

Milk: Oh, Bulma, eso es delicado, te tendrá en la mira.

Bulma: Lo sé. No digas nada pero tengo su hoja de vida en mi móvil y es como un Ken, Milk. ―hago ojitos. ―Viene con todo incluido, es perfecto. Pero detesto su rudeza y no le toleraré groserías.

Milk: Estas loca Bulma, y yo te lo dije. Y eso te traerá problemas amiga.

Bulma: Me vale. Cuéntame ¿qué le darás a Goku?

Milk: Compré unos regalos y se los dejaré en su oficina, es una camiseta de su equipo favorito, un reloj, un perfume y una caja de chocolates. Pero obvio que él no sabe que soy yo. Lo amo Bulma, lo amo y él no se da cuenta, es tan distraído.

Bulma: ¿Ah...? Wau Milk, lo amas de verdad. Debemos planear algo para mañana. Puedo decirle a Yam para que salgamos los cuatro, y así invitamos a Goku y tienes oportunidad para que hablen ¿Qué te parece?

Milk: Ay Bulma... por eso te adoro, eres la mejor.

Bulma: Me iré temprano a casa y volveré al medio día para cuadrar todo. ¿Te parece?

Milk: Si, perfecto. Ahora come.

***Al siguiente día***

He dejado todo en orden en casa, de eso se trata este negocio. Correr riesgos junto con tu familia. Le he dicho a mi padre para que tome unas vacaciones y se vaya con mi madre. Así me sentiré más tranquila en ésta misión.

Llego a la agencia, al parecer todos han salido a almorzar.

Entro a mi oficina y ordeno unas cosas, de pronto llaman a la puerta.

Bulma: Adelante... ―menciono a la vez que busco unos documentos y pronto alzó la mirada y es él

Vegeta: Te quiero en mi oficina ¡Ya! ―cierra la puerta.

Bulma: Si, señor enojón ―susuro haciendo muecas.

Por todos los cielos, denme fortaleza para soportarlo ―expreso elevando mi mirada hacia arriba y me dirijo a su oficina.

Toco la puerta y me da acceso, entro y está sentado con una mano en la cien, al parecer esperando por mí.

Bulma: ¿Si? ―contesto.

Vegeta: Toma asiento ―me ordena.

Lo hago y lo miro, él también lo hace hasta que corta la visión entre ambos, se pone de pie y camina hacia un lado, tiene puesto un jean, una camisa blanca de botones y una chaqueta de cuero con la identificación de la CIA, está jodidamente atractivo.

Vegeta: ¿Crees que se me olvidó lo de anoche?

Bulma: No, pero y...

Vegeta: Cállate. ―me interrumpe.

No sé por qué pero me pongo de pie.

Vegeta: ¿Qué haces? ¿Me quieres enfrentar, eso es? ―dice acercándose a mi ―¡Siéntate!

Yo aún sigo de pie mirándolo seria.

Vegeta: (Risas) Vaya, Brief, no tienes control de ira y además; tienes un muy mal carácter. Te hace falta disciplina.

De pronto se acerca a mí tan de prisa que caigo sentada en la silla y él me tiene sometida. Su perfume invade mis sentidos, y su mirada profunda es tan intimidante.

Vegeta: ¿Sabes algo? Prepárate, porque en pocos días comienza el entrenamiento. Y te quiero ver tragando arena. ―habla muy de cerca y ríe con malicia. ―Lárgate de aquí, Brief, antes de que me arrepienta y haga algo... ―cierra sus ojos y se separa para darme la espalda.

Salgo de su oficina y azoto nuevamente la puerta.

Bulma: Rayos, hoy está más insoportable que ayer, lo detesto...

***

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