Capítulo 44

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Ha pasado tan solo una hora de mi reencuentro pasional con Vegeta. Un acercamiento que me consume el alma cada segundo. Abro mis ojos tras haber escuchado la voz del capitán anunciar que en quince minutos aterrizaríamos. Miro a mi alrededor y todos están desperezándose. Milk me observa y brinda una grata sonrisa, y yo correspondo a ella. Quito la manta que me cubre mientras lo busco a él con la mirada. Está piloteando, puedo verlo desde mi asiento. Su espalda robusta y fornida se marcaba a través de la camisa blanca manga larga que ahora llevaba puesta. Sin duda alguna, es el pecado hecho persona. Conversa con el capitán y ríe. Sentía su energía, una parte de mi deseaba que volteara a mirarme y así fue, es como si escuchara mis pensamientos. Miró por encima de su hombro y nuestras miradas se cruzaron. Esta vez su semblante cambió, paró de sonreír. No podía responder a aquella mirada coqueta que disimuladamente él me insinuaba, por lo que puse mis ojos en blanco y enfoqué mi mirada en otra cosa, aun así; él continuaba observándome, podía sentirlo, hasta que finalmente volvió su cabeza al frente. Lo vi de reojo y un sentimiento extraño me invadió, no logro superarlo.

El sonido del altavoz de cabina notificó un segundo mensaje:

Vegeta: Señores pasajeros, favor abrochar los cinturones de seguridad ―aquella voz invadía toda la nave y ya todos estábamos sujetando nuestros arneses.

El sonido del altavoz indicó que aún faltaba un mensaje por dar, pues Vegeta hizo una pausa para luego hablar.

Vegeta: Señora Ouji... ―se dirigía a mi, y mi corazón dio un brinco al escucharlo llamarme por mi apellido de casada. ―Sé que nos encontramos en horario laboral, pero no puedo evitar hacerle saber algo... La amo ―aquellas palabras no se pudieron escuchar más sinceras, pero es parte de su teatro, lo es. El altavoz se cortó, y aquél mensaje había finalizado.

Los demás chicos excepto Milk, me guiñaban el ojo y sonreían a la vez que murmuraban. Demonios Vegeta por qué me haces esto.

Capitán: Bienvenidos a los Emiratos árabes. Gracias por preferirnos.

Cada quien tomó sus equipajes de mano, y se aproximó a la salida. Cuando bajaba las escaleras del jet, mi móvil me notificó una llamada desconocida. Sin pensarlo respondí.

*Llamada*

Bulma: ¿Si?

¿?: Agente Brief, soy Melanie Watson. Hemos rastreado su llegada. Bienvenida a Dubái. La limosina que se encuentra a 100 metros de usted la está esperando. Por favor, no permita que la vean subirse a ella.

Bulma: Muy bien. Voy para allá.

*Fin de Llamada*

Acepté. Lo hice, accedí trabajar para la MI6. Lo pensé mucho y no puedo dejarme llevar por las emociones ni el vínculo que tengo con él.

*Flash Back*

Bulma: Soy la agente Brief. Con Melanie Watson, por favor.

¿?: Un momento...

...

Melanie: Agente Brief, que bueno saber de usted. Pensé que había preferido trabajar para el enemigo.

Bulma: Necesitaba tiempo.

Melanie: Esperamos por usted agente. Recuerde que mientras se toma su tiempo el enemigo avanza a grandes pasos.

Bulma: Por eso me estoy comunicando con usted agente Watson, para confirmar. Salgo temprano para Dubái.

Melanie: Muy bien agente, la estaremos esperando.

Bulma: Perfecto.

*Fin de Flash Back*

Caminaba junto con mi equipaje de mano. Vegeta seguía arriba, era mi oportunidad.

El Poder de AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora