El Poder de Amarte

Capítulo 49

La noche transcurría y los tragos eran los protagonistas. Copas iban, venían y todos reíamos con cada tema de conversación. Vegeta y yo cruzábamos miradas y en segundos él las esquivaba.

Pasado unos minutos, Raditz se sentó a mi lado.

Raditz: Hola hermosa ¿Cómo va tu noche?

Bulma: Hola... ¿Bien y tú?

Raditz: No tan bien como tú. Una pregunta. Te he visto sola ¿no tienes pareja para la boda?

Bulma: Gracias. Y... pues no. No tengo pareja, estoy sola y libre como las aves de este lugar ―esto último lo dije mirando a Vegeta que sin él darse cuenta nos miraba con el ceño fruncido sin disimular.

Raditz: Que lástima que una mujer tan preciosa como tú no tenga compañía.

Bulma: ¿Por qué? ¿Quieres ser mi pareja mañana? ―esa pregunta hizo que se ahogara con su propio trago. Para luego mirarme de reojo con aquellos ojos oscuros.

Raditz: ¿De verdad me darías ese privilegio?

Bulma: ¿Y por qué no? ―voy a necesitar a alguien con quien bailar ―sonreí.

Raditz: Soy yo preciosa, yo seré tu compañero ―respondió tintineando su copa con la mía.

Raditz y yo conversábamos a cerca de nuestras vidas. Cada vez que desviaba la mirada para ver a Vegeta, su rostro mostraba cierta inquietud. Al culminar aquella reunión salimos del restaurant y una vans pasó a recogernos para llevarnos al hotel. Durante el recorrido miraba hacia el asiento de adelante donde se encontraba Vegeta frente a mí, a su lado ibs la chica de cabellos color manzana. Él miraba hacia la ventanilla evitándome y ella había entrelazado su brazo en el de él para apoyar la cabeza en su hombro y cerrar los ojos. Habíamos llegado al hotel y eso lo agradecía, ya no soportaba ser más ignorada. Milk y Goku me detuvieron en la entrada.

Milk: Bulma, necesitamos hablar contigo. Es urgente.

Bulma: Si ¿Qué sucede?

Milk: Bulma quiero que sepas que Goku y yo habíamos decidido al principio que tú y Vegeta fueran los padrinos de nuestra boda. Pero debido a todo lo que sucedió entre ustedes nos tomamos en la penosa decisión de cambiarlos.

Bulma: Ay Milk, que considerados son. Pero no tienen por qué sentirse mal por ello. Es una mu...

Milk: ¡No! Escucha. Queremos que sean nuestros padrinos de boda. Mi prima y Turles, él otro hermano de Goku, no pudieron viajar así que nos quedamos sin padrinos.

Bulma: ¿Qué? Milk, Goku. Yo no tengo ningún problema pero el que creo que lo tendrá será Vegeta. Él está tan renuente conmigo. Prefiero no ocasionar un problema.

Goku: Bulma, tú no te preocupes yo hablaré con él. Te agradecemos que aceptes ser nuestra madrina de bodas.

Bulma: Ay chicos. De verdad me conmueven. Gracias por darme ese honor. Con mucho gusto seré su madrina.

Milk: ¡Gracias amiga! Sabía que podíamos contar contigo ―dijo abrazándome.

Bulma: Siempre, querida Milk.

Luego de aquella conmovedora charla, no todo parecía ir tan bien. Al entrar al lobby, unos hombres uniformados se aproximaban a mí señalándome por algo.

Hombre: ¡Es ella señor! La chica de cabellos azules.

Un par de policías se acercaron a mí hablando portugués.

Bulma: E... esperen ¿qué sucede?

Hombre: Señora, es acusada de haber robado unas reliquias de gran importancia en el hotel.