El Poder de Amarte

Capítulo 30

Él me observa y acaricia mis mejillas.

Vegeta: Tienes los ojos más hermosos que he visto en mi vida ―musita apreciando mi mirar.

Yo pestañeo coqueteándole por tan linda terneza, él posa dulces besos en mis labios de nuevo y se pone de pie para ir a tomar una ducha, lo sigo con la mirada hasta perderlo de vista. Tomo mi smartphone y me dispongo a leer los mensajes. Repentinamente escucho un zumbido en la mesa de noche del otro lado y al parecer es su móvil pero lo ignoro, soy de las que piensa que hurgar el móvil de un hombre para ver sus llamadas y leer sus mensajes es la bajeza más estúpida que una mujer puede cometer.

Los zumbidos de hacen cada vez más constantes y molestos. Veo sobre la mesita y está a punto de caer al suelo, pero sigo negandome en sujetarlo

Bulma: Oye... ¡Creo que tienes una llamada insistente! ―alzo la voz pero tal parece que no me ha escuchado.

Continúo en mi móvil y el zumbido es desesperante hasta que finalmente lo cojo y voy camino a entregárselo, pero de pronto ha dejado de vibrar y ha llegado un mensaje que se muestra completo al inicio de su pantalla, y sin querer, veo la primera línea:

"Hola mi amor"...

Siento un escalofrío en mi cuerpo. No sigas Bulma, no sigas leyendo, pero tal parece que mi mente dice una cosa y mis ojos siguen otra y termino viendo el mensaje completo:

Maron:

Hola mi amor, ¿por qué no respondes
mis llamadas y mensajes? hablé con tus padres sobre los preparativos para nuestra boda, bebé. Ya he comprado todo. Comunícate conmigo, encanto.

Te amo.

Attm: Tu prometida

8:45

Haber leído el mensaje fue el error más grande que pude cometer, lo sé, y lo que más me duele, no es que le haya escrito una mujer solamente, sino que es su prometida. Él se va a casar y yo me entero minutos luego de estar entre sus brazos y a tan solo horas de haber hecho el amor con él.

La puerta del cuarto de baño se abre y él está frente a mí secando su cabello con una toalla, se ve tan sexy. El zumbido de su móvil vuelve a hacerse presente y él lo mira en mis manos.

Bulma: Ehh, lo siento, ha estado vibrando y vine a entregártelo, Vegeta toma el móvil de mis manos sin dejar de mirarme.

Vegeta: Gracias, preciosa. ―responde dándome un casto beso en los labios mientras se aleja.

Es mi turno de ducharme y no dudo un segundo en entrar y cerrar pasado el pestillo a la puerta. Abro la ducha y dejo correr el agua al mismo tiempo que mis lágrimas lo hacen, la leve cascada cae sobre mi rostro. ¿Por qué Vegeta? Te vas a casar y me mentiste, ahora comprendo el misterio que tienes en que los demás no estén al tanto de lo que ocurre entre nosotros, nuevamente me siento usada.

***

Hemos bajado a desayunar, todos los agentes están en una mesa de doce personas, yo llego junto con él y todos nos miran mientras murmuran algo.

Bulma: Buenos días chicos ―saludo a todos los que están presentes, pero todos excepto Ten y Krilin saludan diferente.

Ten /Krilin: Buenos días, señora Ouji. ―sus tonos están cargados de bromas.

De inmediato observo a Vegeta y tal parece que no le ha molestado el comentario, no comprendo.

Él abre la silla para que yo pueda sentarme pero decido ignorarlo y camino a donde está Milk y Lazuli y tomo asiento entre éstas. Conversamos e intento no hacer contacto visual con él.