Capítulo 42

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POV Vegeta.

Vegeta: ¿Dónde demonios estás mujer? —murmuro a la vez que espero que conteste las llamadas, pero me envía al buzón de voz.

Bulma: ¡Hola! Me ausenté por un momento, deja tu mensaje después del tono.

Vegeta: ¿Dónde estás? Dime que todo está bien, si en media hora no te comunicas conmigo enviaré a agentes a buscarte. Sé que no estás con Milk, si comenzamos con mentiras esto no va a funcionar.

Cuelgo la llamada, he puesto a mi ama de llaves a que llame a su casa pero le han dicho que ahora vive con su esposo "conmigo" es decir, no está ahí. He llamado a la agente Ox y ha titubeado, sé que no está con ella. ¿Dónde carajos te has metido mujer?

POV Bulma.

2:25 a.m.

La alfombra está empapada de las lágrimas que ha recibido y aun así no se queja. Al reponerme cada cierto tiempo vuelvo a mirar a la portátil y leo documentos, detallo fotografías y videos, pero no encuentro ni un error que compruebe que ese hombre no es Vegeta y que todo esto ha sido solo una pesadilla y nada más, pero no, es la cruda realidad. Nuevamente se me hace un nudo en el pecho y me echo a llorar como magdalena, mis ojos hinchados y enrojecidos delatan a una mujer llena de dolor y amargura.

***

Camino por las calles respirando el aire puro de la mañana, no quiero nada, quiero olvidar.

Un auto frena repentinamente a mi lado y yo me sobresalto.

Lazuli/Milk: ¡Bulma! -gritan a la vez que bajan del auto y se aproximan a mí. Ellas se han vuelto mi pilar en las buenas y malas, pero no puedo hablar de lo sucedido, no por ahora.

Milk: ¡Mujer! ¿Qué te ha pasado? ¿Alguien te hizo daño? Mírate.

Lo único que hago es llorar. Las dos me abrazan y me ayudan a subir al auto. Lazuli conduce y me refugio en los brazos de Milk a la vez que ella acaricia mis cabellos. Tiemblo, gimo, sollozo y ellas solo están ahí.

Lazuli: Maldita sea Bulma, dime quien te ha hecho esto y voy y lo mato -expresa con gran enojo al mismo tiempo que me mira por el retrovisor.

Yo la miro de reojo y doy una leve sonrisa que pronto desaparece.

Milk: Llora pequeña, llora todo lo que quieras. Llamaré a Vegeta, está desesperado buscándote -al mencionar aquella frase me voy en llanto de nuevo y con más dolor.

Bulma: No... por... por... favor no le digas nada -respondo entre gimoteos.

Lazuli: No me digas que Vegeta te ha hecho esto Bulma Brief -pregunta con una ceja enarcada.

No les puedo decir nada, así que niego con mi cabeza.

Bulma: No, es solo que no quiero que me vea destrozada, no quiero preocuparlo. -musito.

Llegamos a la casa de Laz, ya en su habitación entro a la ducha y cierro con seguro aquella puerta. Aquella y todas las que ahora en adelante se convertirán en mi caparazón para guardar distancia.

Dejo caer el agua en mi rostro y las pocas lágrimas que me quedan se confunden con esta.

Tomo una toalla y la tercio sobre mi cuerpo, al salir están ellas con mirada preocupada.

Milk: He llamado a tus padres para informales que estás con nosotras bien.

En silencio camine hacia la cama.

Lazuli: Ten, son prendas que has dejado aquí en casa.

La tomo y me la coloco, no tengo ganas de hablar.

Milk: Sé que no vas a decir nada, pero quiero que sepas que cuentas con nosotras para lo que necesites.

Bulma: Lo se chicas, solo... denme tiempo. Laz, necesito las llaves de tu laboratorio de investigación. Si Vegeta les pregunta en donde pasé la noche díganle que fue ahí, yo me encargo de lo demás.

Lazuli: Alguien debió hacerte algo muy grave. Aquí están, mi hermano estuvo trabajando estos días, le diré que lo ocuparás.

Bulma: Te lo agradezco. En dos días nos iremos a Dubái, voy a necesitar que me cubran durante los entrenamientos allá, después les cuento, solo no quiero que Vegeta se entere que allá tendré una actividad alterna.

Milk: Estás muy extraña Bulma, ¿Vegeta te ha hecho algo?

Bulma: Milk, no puedo decir nada hasta comprobar ciertas cosas, pero si necesito de su colaboración, son mis amigas, y con ustedes o sin ustedes haré lo que tenga que hacer.

Milk: Descuida, siempre tendrás nuestro apoyo.

Bulma: Muy bien, debo irme, Vegeta debe estar preocupado.

Lazuli: Sí que lo está.

Bulma: Laz, tomaré tu Lamborghini, lo enviaré de regreso.

Lazuli: Bien, llévatelo.

Bulma: Gracias, adiós chicas -me despido de ellas con un abrazo.

Bajo las escaleras y me dirijo al garaje de autos, entre ellos detallo, un Ferrari, Mustang, Camaro, Bugatti Veyron, Audi R8, entre otros. Encuentro el Lamborghini y lo activo, me subo y lo enciendo. Rapidamente salgo del garaje y me pierdo en la vía, acelero a 180km, la vía está libre para mí y siento la velocidad vibrar en mis venas. En menos de diez minutos llego a casa y me estaciono. Respiro profundo, no sé si pueda soportar mirarlo a los ojos.

Bajo del auto y camino hacia la hermosa casa. Al abrir la puerta y cerrarla aparece él, lleva puesto unos vaqueros y una camisa negra que le hace detallar su escultural dorso.

Vegeta: ¿Dónde carajos estabas? No te imaginas la cantidad de gente que he movido buscándote.

Debo fingir, debo hacerlo.

Bulma: Lo siento, estuve toda la noche en el laboratorio de Laz, necesitaba investigar unas cosas pero todo está bien. Mi móvil cayó en un charco de agua y no reacciona aún. Pero estoy bien, siento haberte preocupado.

Vegeta: No vuelvas a hacerme esto -dice acercándose a mí y yo por inercia doy un paso hacia atrás. -¿Estás bien? -pregunta frunciendo el ceño y yo asiento.

Él se aproxima a mi y me abraza, me suelta un poco para darme un beso y nueva mente lo evado, él nota mi reacción y me suelta.

Vegeta: Eh... iré a darme una ducha, tenemos que ir a la central, mañana salimos para Dubái.

Bulma: ¿No es dentro de dos días? -pregunto confundida.

Vegeta: No, se adelantó el viaje.

Bulma: Lo siento cariño, ¿puedes ir sin mí a la central? Debo hacer otras cosas, ya sabes.

Él me mira y yo esquivo aquella mirada que hace que mis piernas se debiliten.

Vegeta: Esta bien, pero vienes esta noche o debes quedarte en algún lado.

Bulma: Vuelvo en la noche, no te preocupes.

Vegeta: Muy bien, te veo en la noche preciosa.

Se aleja, lo observo irse, sube las escaleras y lo pierdo de vista.

Camino hacia la cocina, tomo un yogurt de la nevera y fresas, las pongo en el picatodo y luego las agrego en mi taza de yogurt. Comienzo a comer y siento nauseas. Cubro mi boca y corro hacia el baño más cercano y me encierro. Vomito lo poco que tengo en mi estómago, anoche no probé bocado y eso me tiene mal, luego de unos minutos con arcadas, cepillo mis dientes y me doy cuenta que tengo retraso.

Bulma: No, no, demonios... no, no ahora.

Tomo una prueba de embarazo que está dentro de una cajita con mis cosas personales y me dirijo al baño nuevamente. Luego de un tiempo espero aun sentada en el retrete y es ahí donde decido ver...

...II Positivo.

El Poder de AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora