Capítulo 37

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Continuábamos conversando, quedaba poco tiempo para llegar a Arizona y Milk nos tenía aún con la intriga.

Bulma: Que lindo, ¿pero en sí supo que eras tú?

Milk: Si, obvio... ―respondió sonriente.

*Flash Back*

POV Milk

Sus besos se intensificaron mucho más, yo lo atraía hacia mí rodeando mis brazos en su cuello. Sus manos merodeaban sin piedad mi cintura y mi espalda hasta subir a mi cabeza. Por un momento había olvidado el lugar en el que estaba y me sentía flotar en ese espacio.

Goku: Fuiste tú, sabía que eras tú -musitaba retomando de nuevo mis labios con deseo.

Yo correspondía a esos besos que me tenían completamente embobada hasta que un grupo de personas nos pasaron por un lado conversando, me aleje y su mi mirada ardiente me atraía aún más.

Milk: Debemos volver ―lo tomé de la mano y volvimos a la mesa.

Pasaron horas y era momento de irnos, todos salimos pero, Bulma y Vegeta se quedaron adentro, mientras esperábamos afuera, Goku comenzó a abrazarme de espalda por la cintura y a besar mi cuello.

Milk: Oye, compórtate... ―le susurre entre risas y en sí lo hizo pero duró poco.

Minutos después de la boda me confesó algo.

Goku: Debo confesarte algo, hermosa Milk, aquél día que te pico la serpiente y estuviste hospitalizada, cuando dormías, tuve el atrevimiento de besar esos labios, esos dulces labios que me llamaban ―confesó a la vez que tomaba mi cuello entre sus manos.

Me dejó completamente sorprendida esa confesión.

Milk: Goku, no imaginé que hicieras eso, yo... yo siempre he sentido cosas por ti.

Goku: Preciosa, ¿te gustaría pasar lo que queda de noche conmigo? ―preguntó, y sin pensarlo asentí.

*Fin del Flash Back*

Bulma: Qué bellos, y eso del beso en la enfermería yo lo ví, querida, solo que no te quise comentar nada para que todo fluyera de manera natural.

Milk: No puedo creerlo, ¿lo viste?

Bulma: Si. Pero lo importante es que están juntos, eso me hace feliz. Ahora faltas tú querida Laz.

Lazuli: No lo sé pequeñas, lo de ustedes va muy en serio pero a mí en particular me gusta compartir una noche y ya, sin ataduras.

Bulma: A ver... Pero... ¿que sucedió entre tú y Krilin?

Lazuli: No quiero hablar de eso.

Milk: Ay, cuéntanos, nosotras también te contamos nuestra historia.

Lazuli: Pues, yo no las obligué, ustedes quisieron contarme.

Bulma: No te preocupes Milk, Krilin es muy amigo mío, él seguramente le encantará contarnos.

Lazuli: Que tonta, ¿crees que me vas a chantajear con eso?

Bulma: Eh... Rayos, en cierta parte lo intentaba pero ya veo que no.

Lazuli: (Risas) Les voy a contar para que no lloren como niñas.

B/M: ¡Si! ―aplaudimos en silencio.

Lazuli: Igual que Milk, todo comenzó la misma noche cuando íbamos rumbo al casino.

*Flash Back*

Pero que tonto, ¿no se da cuenta que soy mucho más alta que él? ¡Ash! Detesto a los enanos. Krilin abre la puerta del auto para que yo pueda entrar y lo hago rápidamente y me doy cuenta que sonríe idiotizado.

El Poder de AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora