La voz del señor Ouji resonaba una y otra vez en mis oídos al pronunciar el nombre de aquel individuo que perturbaba de nuevo mi conciencia, es él, es tío de Vegeta. No puede ser, el hombre que abusó de mi, es tío de mi esposo.
Vegeta: Mujer, ¿qué tienes? has palidecido —comenta mientras me mira extrañado.
Bulma: Lo... lo siento, debo irme —bajo la mirada y lo único que deseo es salir corriendo de este lugar.
Vegeta: Amor, ¿estás bien? —pregunta tomándome del mentón para que lo mire a los ojos.
Bulma: N... no... déjame ir —me pongo de pie y salgo rápidamente del comedor.
Sé que Vegeta intenta venir tras de mi pero aquella mujer lo retiene puedo escucharlos. Ya saliendo de aquella sala camino rápidamente hacia la puerta pero alguien me ha sujetado violentamente del cabello y me hace retroceder.
Paragus: ¿Qué demonios haces en esta casa, chiquilla del demonio? —yo doy un leve quejido de dolor.
Bulma: ¡Suéltame maldito, suéltame! —digo agarrando mi cabello para tratar de zafarme pero me tiene tomada. Varias lágrimas escapan de mis ojos, es un demonio.
Paragus: Como has cambiado, estás más hermosa y ese cuerpo se ha desarrollado estupendamente bien —musitaba en mi oreja y me producía asco cada palabra.
Bulma: Déjame... ¡suéltame, me lastimas! —ya no podía más, me tenía presionada a su cuerpo. De pronto escuchamos el sonido de un arma cargarse.
Vegeta: Suéltala —es Vegeta, y lo tiene apuntado en la cien.
Paragus: Ve... Vegeta hijo, ten cuidado con eso —dice al mismo tiempo que me suelta.
Vegeta: ¿Qué carajos pasa aquí? ¿Por qué estás así? —pregunta acercándose a mí y yo niego con mi cabeza secando mis lágrimas.
Vegeta: ¿Por qué la tenías agarrada de esa manera? —preguntaba aun apuntándolo.
Paragus: Descuida, es una chiquilla que conocí y se atrevió a meterme en problemas hace algún tiempo, y ahora que la vi aquí me dio coraje —explicaba mirándome de reojo pero no agregaba lo demás.
Vegeta: Ella ahora es mi esposa, que sea la última vez que le pones una mano encima a mi mujer, para la próxima olvidaré que llevo tu sangre —le responde con un gesto de ira.
En ese momento entran corriendo al vestíbulo sus padres.
Celleri: Vegeta, hijo, debemos hablar. Los padres de Maron nos han estado amenazando con retirar sus acciones de nuestras empresas si no se cumple con el trato —explicaba ella y su gesto esta vez era dócil.
Vegeta: Sabes que me importa en lo más mínimo madre, ¿no te han enseñado que no puedes andar por la vida manipulando la vida de los demás? —respondía furioso guardando el arma en el chaleco a su costado.
Raymond: Te prohíbo que le hables así a tu madre. Todo lo que hacemos es por Nila y por ti —expresaba su padre aproximándose a él.
Vegeta: ¿Tanto así? Mentira padre, mentiras y más mentiras, eso te has vuelto. ¿Creíste que no me iba a enterar que tienen a Nila en un internado? —lo miraba con ira.
Raymond: Tuvimos que hacerlo por su bien, se nos escapaba de las manos. Resultó ser liberal como tú. Quiere trabajar en todo y no puedo permitirlo. Tú le has dado ese ejemplo, andando no sé en qué tipos de negocios. Mírate, hasta arma traes encima.
Vegeta dejaba escapar una risa irónica.
Vegeta: Descuida, por lo menos no ando robando. —su padre intento bofetearlo pero él saco el arma de nuevo y lo apuntó, y un grito escapó de su madre y de mí.
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El Poder de Amarte
FanfictionSoy Bulma Brief, tengo 25 años. Soy científica de día y de noche... bueno, ya conocerán mi historia. Provengo de una familia adinerada. Mi padre es el dueño de Capsule Corp. Mi madre es la encargada de los negocios internacionales, es por ello que c...