CHUCK ANDERSON.
― Jefe, los encontramos.Admiro el atardecer llegar a su fin en el horizonte mientras estoy de pie frente al ventanal de mi oficina y no me giro para ver a Taylor. Una sonrisa triunfante toma control de mi rostro. Vaya, vaya, pequeño Z, al parecer has cometido un error. Te has vuelto débil. Y eso no fue lo que te enseñé. Doy una última calada a mi habano y luego lo lanzo al suelo para pisarlo e imaginar que es el cuello de Z.
― Dónde.
― Madrid, España, señor.
Por supuesto.
Una de las malditas propiedades que no pude quitarle a Wilhelm.
¿Por qué no lo pensé antes?
Maldita sea.
― Ya sabes que hacer ―Ordeno y entrelazo mis manos detrás de mi espalda.
― Ya lo he hecho, señor ―Me agrada que Taylor siempre haya sido eficiente. ― Ya he programado un vuelo privado dirigido a Madrid para la madrugada, he organizado un equipo de veinte de nuestros mejores hombres, he asegurado un plan de acción con nuestro hacker sobre cómo atacar la guarida de Z y ya hice que los policías que le debían el favor aceptaran capturar a Z nuevamente, nos va a servir el hecho de que haya escapado hace menos de cuatro meses de la cárcel ―Me informa y yo asiento, realmente complacido.
Tarde o temprano tenía que llegar tu fin, pequeño Z.
― Hora de salida.
― Cinco de la mañana, señor.
― Bien ―Suelto una baja risa― Traeremos a Maika a salvo de nuevo hasta Miami y haremos que Z vuelva a donde se escapó, y esta vez, no lo dejaré salir de mi cárcel ―Aseguro y me doy la vuelta finalmente para ver a mi mano derecha. ―Taylor, ya puedes retirarte ―Ordeno y él se va.
Pienso en Zackary.
Recuerdo a su madre. También a Julia. A Rick. A Wilhelm, a su hijo Tomnus, a Samantha. A los hombres de Z y sus familiares. Todos muertos. Asesinados de una u otra forma por mí, por mi ambición, por mis ganas de obtener poder e influencia. No me arrepiento de nada.
Eso es lo que me convierte en lo que soy.
Y eso es lo que conforma a Z también, aunque lo niegue.
Pronto caerás ante mí, Zackary.
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El Secuestro. (+18)
CasualeÉl tiene un enemigo. Su enemigo tiene una hija. Y él quiere a esa chica para cobrar su venganza. Una venganza por su vida robada. Presa en un mundo donde las drogas, la prostitución y las pandillas son comunes para ella, esta chica debe enfrentarse...