MAIKA.
Un dolor punzante en el cuello...
...Y luego oscuridad... Estoy cayendo...
Abro mis ojos frenéticamente y mi respiración se acelera con los miles de pensamientos que llegan a mi mente acerca de las posibilidades de mi actual situación y todas son terribles. Me doy cuenta que el lugar donde estoy está totalmente sumido en la oscuridad, además de un leve aroma a hombre que impregna el lugar. Estoy desorientada, mientras me muevo y me doy cuenta de algo terrible. Estoy atada de pies y manos a una cama, estoy desnuda y con una mordaza en la boca. Todo el cuerpo me duele por estar en la misma posición tanto tiempo, no sé qué hora es, pero deduzco que es de noche a juzgar por la oscuridad detrás de la enorme ventana que hay frente a la cama en la que estoy.
No puedo identificar nada de mi entorno por la oscuridad, pero me doy cuenta de que es un lugar amplio y se oye a lo lejos el sonido de música y una fiesta. ¿Dónde demonios estoy? ¿Quién me trajo a este lugar? ¿Desde cuándo estoy aquí, de esta manera, como una prisionera? Dios mío, un pánico abrumador me llena completamente cuando por fin me doy cuenta de la gravedad de la situación. He sido secuestrada y al parecer voy a estar un buen tiempo por aquí, mi cuerpo desnudo como una señal más que esclarecedora. ¿Qué maldito psicópata me trajo a este lugar? ¿Qué quiere hacerme? ¿Abusar de mí? ¿Torturarme?... ¿Matarme?
Ay, Dios... Ay, Dios...
Un ataque de pánico me abruma de repente y no puedo respirar. Me sumo en una oscuridad momentánea y mi mente revoluciona con toda clase de terribles pensamientos, todo terminando conmigo muerta de la forma más dolorosa e inhumana. Pienso entonces en mi padre y esa oscuridad se disipa un poco. Él es un hombre poderoso, él me encontrará y me sacará de este lugar, acabando con el que se atrevió a arrebatarme de su lado. No soy una idiota, sé lo que mi padre hace, sé de sus negocios sucios y de su forma de "tratar" a la gente que no hace lo que él quiere y como él quiere. Tal vez por eso es que me tienen aquí en primer lugar. Por la información que tengo de mi padre.
Pues no diré nada, así la tortura sea la peor.
Me duele la cabeza y el cuello, mi espalda está agarrotada por el tiempo sin moverme y mis brazos ya están insensibles por los calambres y la falta de movimiento. Mis muñecas están irritadas y casi sangrando por las cuerdas, mis piernas duelen porque las mueva y mi boca quiere cerrarse sin la mordaza. Cierro mis ojos y me obligo a pensar en otra cosa. Pienso entonces en Dustin y me enfurezco levemente al recordar nuestra última discusión, pero lo extraño. O bueno, extraño lo que teníamos. No es exactamente lo que quiero tener, pero funciona y es excelente para nuestra profesión. Ambos estudiamos derecho en Harvard y nos vamos a casar. Somos el "matrimonio perfecto". Pero ahora que lo pienso bien, estando en esta situación, no sé si eso sea posible. Me caso con Dustin dentro de dos meses, dado que ya tenemos todos los detalles listos, las invitaciones entregadas, el lugar, etc., pero...
¡Dios mío!
Estar aquí cambia las cosas. No sé lo que va a pasar conmigo.
Lágrimas involuntarias salen de mis ojos y sollozos quedan atorados en mi boca con la mordaza, quedando como pequeños y terribles gemidos por la fuerza con la que lloro. No me gusta estar aquí, odio no saber qué es lo que me va a pasar o lo que mis captores quieren hacerme. Quiero a mi padre y que me encuentre ya. No puedo estar aquí. Simplemente no puedo. Mi vida perfecta se arruinaría, extrañaré mis amigos y amigas, mi ropa, mis cosas, mis lujos, mis descuentos en los mejores almacenes y restaurantes... No... No soportaré estar aquí.
Moriría antes de convertirme en una prisionera, pienso.
De repente, mi corazón se detiene cuando oigo que la puerta se abre. Levanto mi cabeza de golpe y alcanzo a ver un pasillo de paredes blancas y luces brillantes demasiado largo como para lograr dimensionarlo, el sonido estruendoso de una fiesta más allá y luego el destello de un cuerpo entrando en la habitación. Contengo la respiración y miro por todos lados, pero mis ojos aún no se acostumbran a la oscuridad. Oigo los pasos pesados de alguien en la habitación, el sonido de gavetas siendo abiertas, una puerta abriéndose y cerrándose, y minutos más tarde, el sonido del agua corriendo. ¿El baño? ¿Mi captor está en el baño?
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El Secuestro. (+18)
CasualeÉl tiene un enemigo. Su enemigo tiene una hija. Y él quiere a esa chica para cobrar su venganza. Una venganza por su vida robada. Presa en un mundo donde las drogas, la prostitución y las pandillas son comunes para ella, esta chica debe enfrentarse...