Nueva York - Estados Unidos
Mayo 2018
Ally:
Se suponía que no volvería aquí nunca, que dejaría todo atrás y comenzaría mi vida desde cero en un lugar mejor, creyendo que los malos recuerdos ya no me atormentarían más... pero aquí estoy, caminando por el aeropuerto de Nueva York, la ciudad donde nací, donde me crie, donde pase uno de los peores años de mi corta vida... donde mis padres murieron.
Sigo caminando hasta llegar afuera del aeropuerto para tomar un taxi e ir a mi nuevo departamento, no paso mucho tiempo hasta que conseguí uno.
El trayecto fue un poco largo pero pude llegar antes de que anochezca.
Es un lugar agradable, es pequeño, pero suficiente para una persona, tiene una sola habitación, un baño, una pequeña sala, un balcón donde se puede observar la ciudad, una cocina y un comedor. Es acogedor y agradable.
Subí las escaleras para dejar mis cosas en mi nuevo dormitorio, que suerte que este lugar vino amueblado. Después de guardar todo en su respectivo lugar baje para hacer lo mismo con los lugares faltantes.
Luego de tres horas de ordenar pude descansar un poco, me quedé parada en medio de la sala admirando como había quedado todo. Me paso el dorso de la mano por la frente para quitar la ligera capa de sudor que se presentaba.
Recuerdo que no tengo nada en mi despensa ni en mi heladera para poder prepararme algo de comida, tendría que salir a comprar.
Fui a darme una ducha rápida para luego comprar comida que durara durante la semana.
Caminaba por la Quinta Avenida en busca de un local. A pesar de que pasaron como cuatro años está ciudad aún no cambiaba demasiado. Por suerte recordaba las calles por lo que pude encontrar un pequeño supermercado. Compre lo esencial para unas cuantas semanas.
Rumbo a mi departamento siento que mi teléfono comienza a vibrar, lo saco de mi bolso y veo que es una llamada, hago una mueca al ver quién era el remitente... mi psicóloga.
Maldigo por lo bajo y entonces deslizo mi dedo por la pantalla para contestar.
-¿Diga? – Dije al contestar, traté de que mi tono de voz no sonara tan fastidioso, creo que tuve éxito.
-Ally que bueno que contestas linda -Responde con un tono de alegría y ¿preocupación?- ¿Dime como llegaste?
-Melanie buenas noches, por suerte pude llegar bien ahora estuve comprando cosas para mi despensa.
-Me parece bien linda –hubo un corto silencio- ¿Tomaste las pastillas?
Mierda...
Tarde unos minutos en contestar no me gustaba que me pregunte eso. Aunque no me sorprendía que lo hiciera.
-Si...-Respondí finalmente con voz irritada, tal vez pensará que es mentira pero es todo lo contrario porque si las tomé-
-Ally... espero que si las estés tomando, sabes muy bien lo que pasará si no lo haces y yo no estoy ahí para...
-¡Te dije que si las tome! –estaba consciente de que mi voz se elevó pero no me importo em lo absoluto, ella sabe que odio tocar ese tema- Si no me crees es tu problema. Ya deja de atosigarme con eso de una vez –Y sin decir más finalicé la llamada-
No me siento mal por contestarle así, vine a Nueva York para poder afrontar las cosas y estar en paz de una buena vez, no puedo seguir escondiéndome... no después de cuatro años.
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UNIDOS. ©
Teen FictionAlly Marín una joven-adulta de 24 años después de pasar 4 años en Florida regresara a su ciudad natal para nuevas oportunidades en la vida con la esperanza de poder volver a comenzar de cero y superar las pérdidas que sufrió. Allí conocerá a Zack Co...