Me despierto más temprano de lo normal para poder ir a la universidad en metro. Nunca he viajado ahí antes, pero es más económico que tener que tomar un taxi y un uber, sin contar el hecho de que me deja mucho más cerca.
He quedado con Anna para tomar un café antes de ingresar a la universidad. Cuando entro a la cafetería que queda a una manzana de la universidad la veo sentada en una mesa alado de una gran ventana.
-Anna –la llamo cuando estoy cerca de ella.
Levanta la vista y me sonríe. Pero no es una sonrisa genuina, es una sonrisa que no demuestra felicidad alguna. Inmediatamente sé que le pasa algo.
-Hola Ally, ya pedí un café para ti –su voz suena grave.
¿Estuvo llorando?
-¿Estas bien? -le pregunto preocupada.
-Sí, claro que sí. ¿Por qué lo preguntas?
-A pesar de que solo llevamos semanas de conocernos, por tu forma de hablar y expresarte sé que te sucede algo.
Se ríe apenas y niega con la cabeza.
-Eres la primera en notar eso en mí.
Sus ojos se vuelven vidriosos y le tiemblan las manos que están apoyadas sobre la mesa.
-No puedo seguir aguantando esto Ally, cuando siento que superamos un problema llega otro y nos hunde más.
Arrugo la frente.
-¿Superamos? ¿Volviste a pelear con Alex?
-Claro que sí, es un problema tras otro.
Suspiro. Estas chicas siempre están teniendo peleas, y la que siempre paga los platos rotos es Anna. He llegado a pensar que lo mejor sería que terminaran la relación antes de que alguna de las dos termine mal.
-La verdad es que no la entiendo, un tiempo se porta bien conmigo pero de la nada vuelve a ser la misma chica grosera e indiferente de siempre.
-¿No crees que es mejor que se tomen un tiempo? –me animo a incitarla.
-Ni siquiera sé si tenemos una relación de verdad. Es muy confuso.
-Si no tienen una relación no tienes por qué llorar así por ella, no merece ninguna de tus lágrimas y tú te mereces a alguien que este seguro de lo que quiere.
-He tratado muchas veces de alejarme de ella, pero no sé cómo siempre volvemos la una a la otra.
-No puedo decirte lo que debes hacer o no, tú eres la que decide. Pero si quieres mi opinión creo que es mejor que se tomen un tiempo.
-Y eso es lo que trato pero se por lo que pasó Alex y los problemas que tiene. Ella perdió a sus padres y no quiero dejarla sola.
Abro mis ojos de la sorpresa y casi me caigo de la silla.
-¿Perdió a sus padres?
Asiente.
-Su padre murió cuando tenía quince años por una enfermedad del corazón, y su madre murió hace como tres años atrás a causa de la depresión y las pastillas que tomaba.
Se me hiela la sangre. ¿Por cuantas pérdidas ha tenido que pasar esa familia?
-¿Y cómo lo ha llevado Alex?
¿Cuándo dejaré de meterme donde no me incumbe?
Anna parece dudar antes de contarme algo que es tan personal de Alex. Pero al final cede y me lo confiesa:

ESTÁS LEYENDO
UNIDOS. ©
Teen FictionAlly Marín una joven-adulta de 24 años después de pasar 4 años en Florida regresara a su ciudad natal para nuevas oportunidades en la vida con la esperanza de poder volver a comenzar de cero y superar las pérdidas que sufrió. Allí conocerá a Zack Co...