Capítulo 34

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Me despierto más temprano de lo normal para poder ir a la universidad en metro. Nunca he viajado ahí antes, pero es más económico que tener que tomar un taxi y un uber, sin contar el hecho de que me deja mucho más cerca.

He quedado con Anna para tomar un café antes de ingresar a la universidad. Cuando entro a la cafetería que queda a una manzana de la universidad la veo sentada en una mesa alado de una gran ventana.

-Anna –la llamo cuando estoy cerca de ella.

Levanta la vista y me sonríe. Pero no es una sonrisa genuina, es una sonrisa que no demuestra felicidad alguna. Inmediatamente sé que le pasa algo.

-Hola Ally, ya pedí un café para ti –su voz suena grave.

¿Estuvo llorando?

-¿Estas bien? -le pregunto preocupada.

-Sí, claro que sí. ¿Por qué lo preguntas?

-A pesar de que solo llevamos semanas de conocernos, por tu forma de hablar y expresarte sé que te sucede algo.

Se ríe apenas y niega con la cabeza.

-Eres la primera en notar eso en mí.

Sus ojos se vuelven vidriosos y le tiemblan las manos que están apoyadas sobre la mesa.

-No puedo seguir aguantando esto Ally, cuando siento que superamos un problema llega otro y nos hunde más.

Arrugo la frente.

-¿Superamos? ¿Volviste a pelear con Alex?

-Claro que sí, es un problema tras otro.

Suspiro. Estas chicas siempre están teniendo peleas, y la que siempre paga los platos rotos es Anna. He llegado a pensar que lo mejor sería que terminaran la relación antes de que alguna de las dos termine mal.

-La verdad es que no la entiendo, un tiempo se porta bien conmigo pero de la nada vuelve a ser la misma chica grosera e indiferente de siempre.

-¿No crees que es mejor que se tomen un tiempo? –me animo a incitarla.

-Ni siquiera sé si tenemos una relación de verdad. Es muy confuso.

-Si no tienen una relación no tienes por qué llorar así por ella, no merece ninguna de tus lágrimas y tú te mereces a alguien que este seguro de lo que quiere.

-He tratado muchas veces de alejarme de ella, pero no sé cómo siempre volvemos la una a la otra.

-No puedo decirte lo que debes hacer o no, tú eres la que decide. Pero si quieres mi opinión creo que es mejor que se tomen un tiempo.

-Y eso es lo que trato pero se por lo que pasó Alex y los problemas que tiene. Ella perdió a sus padres y no quiero dejarla sola.

Abro mis ojos de la sorpresa y casi me caigo de la silla.

-¿Perdió a sus padres?

Asiente.

-Su padre murió cuando tenía quince años por una enfermedad del corazón, y su madre murió hace como tres años atrás a causa de la depresión y las pastillas que tomaba.

Se me hiela la sangre. ¿Por cuantas pérdidas ha tenido que pasar esa familia?

-¿Y cómo lo ha llevado Alex?

¿Cuándo dejaré de meterme donde no me incumbe?

Anna parece dudar antes de contarme algo que es tan personal de Alex. Pero al final cede y me lo confiesa:

UNIDOS. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora