Primer amor (#Pequeño Amor)

35. Última confirmación

Samuel y Adrián estaban en su cama de la cabaña, abrazados y dándose leves besos y algunos otros más profundos que les hacían sonreír, la estaban pasando bien sin duda, y esas eran por parte del pelinegro, comprendió sí quería verle feliz debía este con él todo el tiempo.

-Adri, ¿Qué fuiste a comprar con el amigo de tu hermana?- Preguntó sin más el rubio mirando los ojos del contrario, automáticamente este se puso nervioso y suspiró de forma fuerte para empezar a hablar.

-Compre cosas que utilizan los novios para hacer sus cosas, nosotros somos pareja y creo que en algún momento debemos hacerlo también- Aclaró el pelinegro sin mirar los ojos del otro que se había escondido en su pecho.

-¿Estás informado del tema?- Preguntó con voz ahogada Samuel quien estaba demasiado avergonzado aunque eran solamente ellos dos en la habitación.

-Pues, creo que bastante, el amigo de mi hermana me comentó que es bisexual y me explicó como los chicos tienen relaciones- Dijo con voz nerviosa, escuchó un sonido extraño de su novio y pensó en aclarar para no confundirlo -Osea, nosotros somos homosexuales y nos gustan los hombres, pero él es bisexual y le gustan los hombres y las mujeres-

El castaño hizo un sonoro "¡Ah!" que extendió bastante debido a que logró entender que quería decir el de ojos grises con ese extraño termino, o al menos para él.

-¿Tú estás informado?- Preguntó el pelinegro haciendo que Samuel le mostrara, aunque apenado, una página donde hablaba de relaciones sexuales entre homosexuales, tenían miedo porque sabían a que llevarían esas charlas, pero como ya les había pasado, la curiosidad les mataba por dentro.

-¿Deberíamos hacerlo?- Preguntó Samuel abrazando a su novio y definitivamente quedando encima de él, este le apretaba la cintura y enrollaba sus piernas para no dejarlo ir.

-Dicen que los momentos se dan solos aunque nosotros los provocamos, es como cuando ambos estábamos solos y practicamos la masturbación, pero en vez de eso ya sería el sexo en sí- Dijo pensando bien organizando y utilizando sus palabras para que el otro confiara.

Una vez Samuel se estiró un poco hacia arriba rompiendo el abrazo y le dio un pequeño beso para después levantarse de la cama con la mirada pesada del otro en sus espaldas, se sintió tan avergonzado que casi se cae.

Llegó hasta donde vio a su novio guardar las cosas y las miró una por una, la pequeña botella que tenía una etiqueta que le dio más o menos la idea de que estaba observando tan detalladamente -Lubricante...- Susurró levemente para sí mientras se tapó la boca entendiendo para que servía.

Adrián se levantaba de la cama y caminaba hacia su chico que a su vez leía atentamente la parte detrás del condón, le abrazó por detrás y le besó el cuello tomando lo que tenía en la mano.

-¿Condón? ¿Acaso me puedes dejar embarazado?– Ambos rieron fuertemente, tal vez no eran los más iluminados en ese tema, de hecho jamás lo serían, pero sabían lo esencial.