41. Sorpresa

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Adrián se levantó con un cuerpo cerca suyo, Samuel había puesto unas almohadas en medio que poco a poco se habían rodado, y que se fueron cuando el pelinegro las quitó y se acercó a Samuel, había leído lo hermoso que dormían las personas, y por eso lo miró de cerca.

Tenía sus ojos cerrados y la boca entreabierta, como siempre leía, pero un pequeño hilo de saliva había corrido de su labio inferior hasta la mitad de su barbilla, Adrián lo quitó lentamente con el dedo y rosó su labio dejándole más abierto y rosado, unas fuertes ganas se instalaron en él.

-¿Qué haces?- Dijo la hermana desde la puerta, él se volteó y la llamó con la mano para que viera a su adorable novio, ella sonrió porque realmente se veía tierno, tal vez lo más adorable que podía, aunque cuando de hermosura se trataba, Adrián estaba seguro que su novio no tendría limites.

Sintió un suspiro y una mano chocando con la suya que pronto se agarró a él, al ver a las dos personas mirándolo con una sonrisa por lo adorable que estaba, el pelinegro sabía por medio de frases que las relación toxicas hacían sufrir a ambos, los hábitos eran lo peor, y no quería que su Sami llorara por alguna estupidez, pero se sentía orgullosos de tener a un novio tan lindo que lo amaba como él.

-¿Ya hicieron eso?- Él negó, sintieron unos movimientos y Adrián se apuró a echar a su hermana antes de que le dañara la escena -Después bajan los dos, hay algo que debo contarles, es importante y de familia- Ambos asintieron y se quedaron solos los dos menores.

Adrián fue a la cama y esperó a que su chico abriera los ojos, aún así las palabras de su hermana le tenían inquieto pero feliz, sí el castaño podía ir es porque era alguien de la familia, oficialmente había dejado su segundo apellido por García, le pegaba mucho mejor, seguramente sus suegros estarían felices de escucharlo.

Samuel abrió los ojos y se tapó la cara con sus dos manos, luego desocupó una y desorganizó de forma suave los cabellos azabaches de su novio, -Lo escuché todo- Dijo de un momento a otro preocupando al otro, entonces también debió escuchar lo que la chica dijo estando allí mismo -Creo que, sí dijo que era urgente, deberíamos bajar rápido, y necesitamos bañarnos y todo eso.

,-Sí, pero no tengo baño en mi habitación y no es tan fácil- Juntando fuerzas, el pelinegro tomó como princesa a su novio y le dio un pequeño beso en la nariz antes de dejarlo en el suelo, el castaño tomó dos toallas y su pantalón y el de su novio, su ropa interior y la del otro, y dos camisas de él, siempre ha apreciado el gusto de su para vestirse.

Salieron hasta el baño y allí, primero se bañó Samuel, colocó una cortina para evitar esas miradas, aún así, Adrián lo miraba sentado en el inodoro sonriendo por su novio, no estaba haciendo nada (necesidades fisiológicas) pero se sentía bastante cansado como para andar de pie, cuando el castaño terminó, salió con una toalla y le dio indicaciones al otro chico que hiciera lo mismo mientras él se vestía.

Adrián salió secándose el cabello pero sin nada debajo, Samuel no pudo dejar de mirarlo allí, aún así se vistieron rápido y caminaron hasta la habitación para ponerse sus zapatillas, allí bajaron a la sala donde todos los esperaban, sin duda el castaño se sintió muy incómodo, pero eso se fue cuando su novio le tomó de la mano.

-Bueno, yo quiero ir directo al grano y aclararles que aún con todos los errores que haya cometido, sigo siendo su hija- Esas palabras dichas por Allyson fueron directas a sus padres, ellos parecían invisibles a lo ojos de los adultos, Adrián estaba un poco calmado por que eso le dijo a los míos cuando tuvo su primer novio -Estoy embarazada-

Samuel automáticamente carraspeo y tomó a su novio por la mano para sacarlo de la casa, la mamá le agradeció con una mirada, ese tema era muy demasiado delicado para chicos como ellos, más para Adrián que siempre la había visto como su confidente.

Primer amor (#Pequeño Amor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora