Primer amor (#Pequeño Amor)

19. Internet lo sabe todo

Ambos novios habían estado sobando sus brazos, piernas y abdómenes en la clase sin que nadie se diera cuenta, toques inocentes hasta ir por el sacapuntas y tocarse con descaro, pero una vez fue el descanso, se despidieron y corrieron hasta su grupo de amigos, con Samuel las chicas y Adrián con Sergio.

Buscaban consejos de como complacer al otro, y todos bastante apenados le habían dicho que era la masturbación, o sino podían hacer sexo oral y anal pero ambos obviaron el tema y se fueron a lo más fácil y básico, les daba pena hablar de eso pero eran capaces de hacer cualquier cosa por el otro.

Cuando llegaron a su casa por separado (sus padres les habían ido a buscar) fueron corriendo a su habitación a mirar sobre lo que tanto les hablaban.

Samuel hablaba susurrando para entender mejor lo que leía, pasaba hasta en la escuela, pero esto era diferente, era un foro gay: “–Sí no sabes que tienes que hacer para masturbar a tu pareja aquí te dejaremos los pasos para hacerlo delirar por el poder de tu mano– Samuel no estaba seguro de lo que hacía, pero sí llegó tan lejos lo más inteligente era verlo.

–Es muy sencillo, toma tu mano y coloca la misma alrededor del miembro de tu pareja una vez este excitado, puedes hacerlo también para prenderlo, luego lleva tu puño de arriba a abajo con movimientos lentos y luego rápidos, intercambiando aveces de mano y sobando sus testículos para que sienta la máxima excitación– El castaño sentía su cara arder y sonrió al pensar el los ojos del pelinegro que querían tocarle y le aceptó como es, vale la pena –También pasa tu dedo gordo por su glande para crear un rose que le hará sentir un cosquilleo indescriptible, una vez se este corriendo, lleva tu puño lo más atrás que puedas sin lastimar y haz lo más lento que puedas para sacar hasta la ultima de sus gotas–

Desde donde había entendido el semen era el que salía y era una sustancia pegajosa y blanca: –Sí eres un sucio puedes tomar de su semen o pegarte a su miembro cuando se este corriendo, a ellos les encantará ver que disfrutas y le metes pasión a lo que haces–"

Simplemente cerró la página y se tapó los ojos, ¿Valía la pena? Desde donde le habían explicado alguna vez en su vida, siendo gay y llevando una vida sexual activa, harás algo así, y sí era necesidad de que alguien lo hiciera quien mejor que el pelinegro.

Pero no todo era inocencia en esa cabeza, estaba curioso por saber que se sentía hacerlo y que te lo hagan, sentir ese cosquilleo y ansioso por estar solos otra vez para poder mostrarle todo lo que había enseñado, en realidad, el verse obligado a hacer eso era por el mismo y la curiosidad.

Pero en una cuadra pasaba exactamente lo mismo, Adrián buscaba exactamente lo mismo y leyó exactamente lo mismo, pensó en buscar eso de activo y pasivo en internet pero cuando le dio a imágenes se espantó al saber que trataba de sexo real, ya llevaba más tiempo y no quería que Samuel pensara que era un juguete o algo así.

También buscó como excitar a tu pareja al máximo, supo que eso más la masturbación le harían querer repetir, pero no estaba seguro sin al chico le gustaría o si era tanto placer como decía.

La pantalla estaba llena de penes y gifs que mostraban sexo por lo que pene estaba erecto, pero aún con todo el miedo de si resultaba algo mal se bajó los pantalones y siguió los pasos al pie de la letra.

Al hacerlo un par de veces vio que no era mentira, quiso hacerlo más pero sí él iba a masturbar a alguien era a Samuel, no sabía si se lo merecía, pero entendió que no era fácil para él tener una relación en privado cuando él no tiene problemas en que todos se enteren.

El castaño estaba por enviarle un mensaje a Adrián pero este se le adelantó, pero luego les habían mandado un mensaje importante por el grupo por lo que decidió mirar primero el otro.

Faltaban unos días para acabar el primer período de la escuela, esta se dividía en cuatro, Sergio, las amigas de Samuel (que al final solo eran tres porque la otra casi nunca le hablaba) y Adrián habían creado una buena relación, ya todos eran bastante amigos a pesar de no hablar seguido todos días ni sentarse juntos.

Era para una Pijamada en la casa de una de las chicas, solo tendrían que llevar ropa de dormir y nos quedarían allí haciendo tonterías varias en la habitación, además sería buena idea llevar a las madres para que se conozcan y les permitan hacer más cosas juntos.

Adri.
¿Irás? Sí no hacemos nuestra
propia pijamada.

Sami.
Aunque la oferta es muy tentadora prefiero ir, aunque la nuestra será para otro día

Adri.
Bueno, para tener nuestros besos y abrazos vale la pena esperar, hasta toda una vida por esos labios, novio...

Sami.
¿Gracias? Te quiero mucho, iré a dejar el mensaje y me despido, lastimosamente tengo cosas que hacer.

Eso era verdad, tendría que lavar los platos mínimo y no quería que lo regañaran, simplemente dejó el mensaje, limpió el historial y bajó las escaleras totalmente nervioso, esos actos e investigaciones no eran de él, ese no era el inocente Samuel.