49. Juego de la botella 2/2

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Después de la inesperada confesión de chocolate y vainilla volvieron a girar la rueda, aunque Samuel seguía pensando, mientras los brazos de Adrián le apretaban, que eran polos totalmente opuestos, una era morena otra blanca, una era crespa y la otra cabello liso, una era extrovertida y la otra introvertida, tal y como su relación.

Cuando el castaño salió de su trance se dio cuenta de que Adrián estaba tomando una carta de reto que también leyó con él “Elige a un chico y una chica y enseña una parte privada" –¿De dónde sacaron estos retos?– Fresa rió fuertemente mientras Cristhian apretaba a su pareja y Rodrigo hacia lo mismo, el pelinegro ya se estaba tocando.

–Chocolate y Samuel– Se levantaron levemente y caminaron hasta una esquina de la habitación donde el pelinegro bajó levemente sus pantalones y luego sus bóxer dejando en vista la mercancía para los chicos y a pocos pasos del resto.

–¿Todo eso es tuyo Samuel?– Gritó chocolate sorprendida y corrió a donde su novia a reír frenéticamente por la expresión de tomate del castaño, aveces él pensaba que sus propios amigos no le querían.

Volvieron a girar y le tocó a Rodrigo, quien rápidamente tomó reto y sonrió levemente al ver lo que era “Elige a una persona y juega siete minutos en el paraíso, pero antes tendrán que tomar un reto y una verdad no la han jugado"

Ellos obedecieron y miraron sus verdades –Yo no soy virgen, lo perdí una vez que eramos dos chicos y una chica, me arrepiento de eso– Dijo Rodrigo claramente sorprendido sacando la lengua haciendo que los demás rieran pero también estuvieran sorprendidos.

Fresa se acercó a Samuel y le pidió permiso a Adrián para que lo soltara unos segundos en los cuales le palmeó la pompa izquierda y luego miró su verdad.

–Si lo he hecho– Sin saber a ciencía cierta cual era la pregunta, ambos salieron al armario de la otra habitación mientras vainilla colocaba siete minutos en su cronómetro para ver sí realmente cumplían el reto.

Leyeron el reto de la pelirroja y gritaron al ver ese nivel “¿Alguna vez has besado a más de tres chicos totalmente diferentes el mismo día?" –¡Chica fácil!–

Todos se dirigieron a el par de chicas y Sergio que no había cumplido nada aún, a el chico le obligaron a tomar un reto, y las chicas tomaron una verdad que después de leerla no quisieron cambiarla, sobre todo Sergio y Cristhian aunque no sabía lo que le esperaba “Elige a una persona y haz que se monté encima tuyo, luego, por veinte segundos, replica una escena de una película romántica/porno"

–A esta va Samuel– Todos suspiraron sorprendidos, las palabras de chocolate los hicieron reír a todos -pasivas unidas jamás serán vencidas-

–No porque no pueda cargar a Cristhian, que sí puedo, es que ellos estaban muy contentos besándose y ahora llegó nuestro turno, que se aguanten sí quieren–

El castaño se montó encima de Sergio y cruzó sus brazos por el cuello de él para no caerse, también cruzó las piernas por la cadera del mismo, Adrián pensaba en que Fresa le había pegado una nalgada a su novio y él no, además Sergio haría eso que él tampoco había hecho, ya no le gustaba ese juego.

Sergio empujó a Samuel a la pared empezando el conteo, le besó levemente el cuello mientras el chico reía porque le hacía cosquillas, subió poco a poco y cuando estuvo a punto de besarlo en los labios, el tiempo se acabó haciendo a los activos suspirar de tranquilidad.

Luego de eso, las preguntas de las chicas estaban ligadas, una decía “¿Cuánto es lo más lejos que has llegado a la hora de besarte con tu pareja? Y la otra decía “¿Cuánto es lo más lejos que has dejado a tu pareja a la hora de besarte"?

–Pues, nosotras hemos hecho eso...– Todos gritaron al mismo tiempo, también cayeron en cuenta de que la relación no era por encima sí también tuvieron relaciones sexuales, Samuel estaba sonrojado a más no poder. 

–Sergio y yo lo hicimos, Fresa y Rodrigo lo estarán haciendo y Chocolate y Vainilla ya lo hicieron– Dijo Cristhian pensativo, luego alzó su dedo índice y cerró levemente los ojos con una sonrisa –Sí mis matemáticas no me fallan, faltan ustedes–

–Vainilla, debo hablar contigo– Se levantaron y fueron a una esquina de la habitación donde Samuel decía algo sumamente importante para su relación, la chica era la hija del alcalde y podrían hacer algo al respecto.

No era mucho lo que le pedía teniendo en cuenta lo que podía hacer, pero en realidad todo era costoso, aunque la chica convencería a su padre para hacerle creer en el poder del amor que inconscientemente le beneficiaría a ella, una chica lesbiana, una chica igual.

–¿Qué hablan?– Dijo Adrián enredando sus brazo en el abdomen de su novio y jalando el mismo hacia atrás para sacarlo de la conversación, Fresa y Rodrigo regresaban bastante rojos.

–Ahora sí pareces una fresa–

Primer amor (#Pequeño Amor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora