-¡Tony!- gritaste ingresando en su laboratorio.
-¿Si princesa?- te dijo sonriente.
-¿Estas bromeando?- le dices molesta clocando tus brazos en forma de taza.
-¿Se puede saber de que me acusas ahora?- pregunta curioso.
-Llegue al aeropuerto ya que tenía esa importante reunión en Washington y el llegar me dicen que se canceló mi vuelo. Cancelaron mi vuelo, en mi propio Jet y adivina, ¡Fuiste tú! ¿Se puede saber cual es tu problema? - explicas molesta.
-Aaa eso era- es lo único que responde.
-¿Solo eso?- preguntas sarcástica -Tony en verdad me estoy esforzando mucho por esta compañía y si, se que es tuya pero ahora estoy yo al mando y debo atender algunas cosas personalmente-
-Si pero tu estas incapacitada, así que no puedes subirte a ningún avión- habla.
-¿Y se puede saber el motivo de mi incapacidad del cual no estoy enterada?- preguntas.
-No puedes subirte a un avión ni ir a trabajar porque no quiero que te estreses por nada del mundo, porque ahora tenemos otras responsabilidades. La mía es cuidar aquello que mas amo, esa eres tu, tú y ahora el pequeño que viene en camino- hablo tranquilo señalando tu estómago.
Te quedaste estática ¿Qué estupidez acababa de decir?
-No se de que hablas pero yo no estoy embarazada- le aclaraste.
-Pero claro que lo estas cariño- te hablo tomando tu cintura para ayudar a sentarte.
-No- repetiste.
-Si, hice que analizaran tu orina y una muestra de sangre que tome mientras dormías- te dijo.
-¡¿Qué hiciste que?!- gritaste.
-Te note rara y si sé que debí de comentártelo y no tomar acción yo solo pero es que eres muy despistada y seguro aun ni lo sabrías- se excusó.
-Oyes, soy tan despistada como quiero y tu que sabes de si me daba cuenta o no, además se suponía que soy yo quien debería de habértelo dicho- dijiste haciendo un puchero.
-Lo siento- se disculpó.
-Ow ven aquí cielo- le dices extendiendo tus brazos hacia el.