Veía a Peter desde el fondo del aula. No podía evitarlo. Él era la prueba viviente de mi tipo de chico, nerd, lindo, cabello rizado, una hermosa sonrisa, ni siquiera notarme...
Sabía que lucía como una Stalker viéndolo desde el fondo siempre, lo peor de todo es como Ned ya había comenzado a notarlo y sola burlarse de mí, no en mal sentido, éramos amigos de cierta manera así que era solo su forma de presionarme para acercarme. Agrego, ni loca.
Había comenzado a estudiar en el instituto para, vaya burla del destino, mantener vigilado a Peter.
Me llamo Ava Stark pero ingrese aquí con diferente apellido para no llamar mucho la atención. A mi padre le gusta mantener todo bajo control así que debo estar al pendiente de Parker para evitar se meta en problemas.
Como sea, ahora caminaba hacia mi casillero para dejar algunos libros en este hasta que siento como alguien topa, no accidentalmente, su hombro haciéndome tirar todas las cosas que llevaba en mis brazos, incluyendo mi iPod que termino con toda la pantalla estrellada.
-Cuidado rarita- dijo flash riendo.
-No la toques, pueda pegarte algo- comento la chica a su lado que al igual que este reía.
Nota. Mí cabello era totalmente blanco y no necesariamente por tinte, si no mas bien era debido a que soy una persona que suele estresarse por cosas insignificantes y como consecuencia trajo la decoloración prematura de mi cabello.
Tome mis cosas y me retire de ahí escuchando de fondo las risas. Mientras me iba pude divisar a Peter viéndome, carajo. Era suficiente el acoso escolar como para agregar el hecho de que mi crush lo viera, eso era humillante. Aunque no debía tomarlo tan serio viniendo de alguien como flash.
Vaya día. Uno a la vez, todo mejorara.
+++
Me encontraba en mi habitación en el complejo cuando Natasha entra en la habitación.
-Hora de entrenar- dijo arrojando un boo staff a mi cama.
- ¿De nuevo? Ya entrenamos por la madrugada, ¡Madrugada! Déjame descansar- me quejo.
-Has mejorado Ava. Tienes habilidades increíbles que deberías de trabajar mas a fondo- me anima.
-Solo quiero ser adolescente- reniego hundiendo mi cabeza en las almohadas.
-No te estreses, vamos. Además, tu cabello ya no puede ser más blanco- me alentó.
- ¿Crees que luce mal? - pregunto seria.
-No, luce genial en ti y créeme, no cualquiera lo luce como tu lo haces. ¿Por qué? ¿Alguien te ha dicho algo? - pregunta seria.
-No, solo, me pone insegura en ocasiones. Como sea ¿Si entreno 1 hora puedo ir por helado? - trato de negociar.
-Una y media-
-Hecho- acepto levantándome de la cama.
Entreno un rato un Natasha hasta que veo como pasa el tiempo acordado y corro hacia afuera, huyendo de la pelirroja.
Tomo una ducha y me visto con un vestido sencillo de velo negro que hace lucir mi cabello acomodado en dos trencillas en forma de corona.
Salgo rápido por el pasillo cuando veo como Clint aparece por detrás de mi y corro rápido hacia la sala riendo.
-Se a donde vas ¡Y no escaparas! - me grita.
Clint suele ir conmigo por helado la mayor parte de las veces, el resto es cuando lo evito para poder ver a los chicos guapos que suelen atenderla. ¿Qué puedo decir? Soy una adolescente hormonal, no puedo evitarlo.
Corro por la sala parando por en medio de unas personas que solo irrumpían mi camino al huir, di varias vueltas entre ellos para marear un poco a Clint quien se detuvo a tomar su cabeza para calmar su mareo.
-Ava- me llama mi padre.
-Si, te quiero también padre, pero voy de salida y voy tarde- digo riendo caminado hacia el ascensor aparentando el botón para que este se cierre rápido.
-Ven aquí, debo presentarte a alguien- dice serio.
- ¿Qué? No puedo escucharte- grito dramática mientras la puerta se cierra lentamente.
Antes de que esta se cierre completamente puedo ver a Clint recuperarse y tratar de alcanzarme y a Peter y May frente a mi padre.
Rayos y centellas.
Actuó rápido y saludo con la mano antes de que la puerta se cierre, asegurando mi huida. Eso si, no debía tardar, ¿Cómo desperdiciar esta oportunidad de hablar con Peter?