-Eres asombrosa- habla un agitado Sebastian.
-Lo sé- respondí.
-Entones...-comenzó este.
-¿Sí?
-______ en realidad estaba pensando acerca que pedirles tu mano a tus padres-dijo de pronto.
-¿Qué?- pregunte alterada.
Sebastian y yo llevamos mas de año y medio saliendo.
Les cuento, conocí a Sebastián a mis 23 años, fuimos amigos y luego de varias semanas de cortejo nos volvimos pareja pero dado a nuestra diferencia de edad decidimos mantenerlo en secreto hasta que hartos de ocultarnos, el mismo Sebastian fue con mis padres y luego de pensarlo, por días ya que confesarles que su hijita había estado en una relación por mas de un año con un tipo 9 años mayor que ella y que ese mismo se había llevado su virginidad, cosa que no mencionaron pero mi madre me interrogo luego, aceptaron.
-¿No te gustaría?- pregunto preocupado.
-Claro que me encantaría- digo subiéndome sobre el besando su rostro -Wow-
-¿Qué sucede?
-¿Me acabas de proponer matrimonio en la cama?-pregunto divertida.
-De hecho, fue luego de hacer el amor, pero no importa-responde divertido.
-¿Y si me niego?-
-Muy fácil, te menciono, y cabe resaltar que ni siquiera te percataste lo cual es muy irresponsable de tu parte, que acabamos de mantener relaciones sexuales sin protección, es decir, que si no aceptas no te permitiré tomarte la pastilla y quedaras embarazada con lo cual deberás casarte conmigo de todas maneras.
-Manipulador de mierda-respondo.
-¿Eso es un si?-pregunta entusiasmado.