Capítulo 4: Llego la niñera, niños

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La isla Cook es el paraíso caribeño de los Stark, ha estado en la familia por generaciones, incluso dicen que Marilyn Mason hizo una fiesta por aquí alguna vez. Aquí fue donde Tony y yo lo hicimos por primera vez, siempre me trae a este sitio en nuestros aniversarios, es un lugar especial. Reservado solo para ocasiones muy buenas u ocasiones muy malas.

Por algún extraño motivo cuando veo las cristalinas aguas de la playa, me siento como en casa. La armadura aterriza sin problemas, considerando que Tony es quien la controla no puedo esperar nada menos, salgo expulsado del traje metálico. Caigo de rodillas en la playa, la arena es tan blanca como la nieve, pero a diferencia de esta última es ardiente al tacto, veo su figura difuminada por los rayos del sol.

―Esto me costara una fortuna muchacho― Dice Tony al ver los destrozos que le ha hecho la gata negra al traje, Tony saca unas pequeñas pinzas, tardo algunos segundos en darme cuenta de lo que hace― La gatita se partió una uña, es una pena. A Fury le encantara ver esto.

Ambos nos sentamos en la arena, por algunos minutos vemos el vaivén de las olas y a pesar de que este es un muy corto instante, lo recordare para siempre. Me recuesto en su regazo, sus ojos son muy oscuros pero al mismo tiempo están repletos de luz y es muy fácil perderse en su inmensidad, perdido en la luz de sus ojos, no me he dado cuenta de ahora estoy sentado sobre su regazo y su camisa ha desaparecido.

―Hace demasiado calor ¿No lo crees muchacho? Gata negra te dejo hecho un desastre.

No le respondo con palabras, le respondo con un beso. Su barba es un poco rasposa, siento su lengua húmeda juguetear un poco con la mía, me muerde con un poco de fuerza ambos labios y de pronto siento como algo crece en sus regazo.

Me preparo para hacer algo muy perverso con Tony, cuando me aparta. Me sienta en la arena.

―Podemos dejar esto para otro día Peter, Tenemos dos horas para terminar con este asunto. El director Fury está en la mansión disfrutando una bebida con una diminuta sombrilla. Te presentaran a tu supervisora.

―Es una niñera Tony. No soy un niño, no iré― Hago un puchero, me cruzo de brazos. Tony me carga, va a llevarme a la mansión cargado como si fuese nuestra noche de bodas.

Pongo los ojos en blanco, realmente SHIELD me ha contratado una niñera. Puedo controlar cualquier situación yo solo. Me enfrente a esas cosas yo solito sin ningún tipo de apoyo de Los Vengadores o algún agente especial de SHIELD.

No puedo evitar recordar nuestra primera noche en esta isla, en esa ocasión a diferencia de esta, me habían molido a golpes como si fuese un saco de boxeo, literalmente estaba en un ring de boxeo, estaba peleando con un sujeto con un talento muy especial: Lanzar golpes y mordiscos como si fuese un perro loco. Esa noche hubo un incendio, nadie hasta la fecha sabe cómo inicio, muchos de los asistentes murieron calcinados, el sótano de esa vieja iglesia abandonada, estuvo por primera vez en mucho tiempo en silencio.

Toda mi atención se concentra en ese precioso cielo azul. Junto al señor Stark todo es mejor, todo tiene más color. El cielo desaparece en cuanto entramos a la mansión, Tony me suelta, los tablones del suelo crujen, no he terminado de ponerme de pie cuando veo al director Fury sentado en el sofá de cuero (Que probablemente sea más costoso que el departamento de May y Ben) sostiene lo que parece ser una piña colada con una sombrillita rosa, por algún motivo le han puesto un agitador, de esos que Tony regala a sus socios, los que están fabricados con chapa de oro.

―Es la primera vez que te veo muchacho, es un placer. No creía eso de que si vives lo suficiente puedes ver las mismas almas caminar en diferentes cuerpos.

Algo importante que debes de saber sobre el director Nick Fury es que puede llegar a ser bastante intimidante, tiene un parche en el ojo izquierdo, la barba perfectamente recortada y es calvo. Fácilmente podría ser Vin Dissel.

Señor Stark [Tony Stark | Peter Parker]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora