Señor Stark [Tony Stark | Peter Parker]

MEOW

Hay otro chico, pero no me ama como prometió, es un muy buen mentiroso, y no me presta mucha atención, pero sé que él es mío, poco importa si descubre el collage que hice con sus fotos, porque lo nuestro amor es Dios y no pertenece a este universo.

Obviamente no todos pueden ganar, no existen las opciones que sean beneficiosas para todos. Me arrepentiré mucho de lo que haré esta noche, Liz es la única amiga que he tenido... Desde siempre, pero el show debe de continuar a pesar de que existan imprevistos, todo saldrá perfecto, no puedo permitirme cometer más errores, pueden descubrirme.

Sigo a Harry a la cocina, es una verdadera pena que ese tour por el Caribe quede pospuesto indefinidamente, Liz se lo merecía, aunque soy responsable de todo su romance con el único heredero Osborn, técnicamente conozco mejor a Harry que su novia.

Al entrar a la cocina se me hace agua la boca, él ha preparado todo un banquete para celebrar su cumpleaños, hay todo tipo de pizzas, cuencos repletos de salsa, al menos media tonelada de patatas fritas y cantidades industriales de cupcakes. Es un buen trabajo todo lo que ha hecho.

Norman era un hombre bastante negligente, dejo toda la evidencia de sus travesuras en una bóveda secreta, ubicada en un solariego panteón, donde reposan los restos de todos los Osborn, que han vivido en américa. En realidad Harry no nació hoy, su fecha de nacimiento es desconocida, le adoptaron cuando tenía unas cuantas semanas de nacido, la policía le encontró en un buzón.

Leí todo el expediente un par de veces, la situación era muy hilarante, todo parecía sacado de la mismísima Profecía de Richard Donner, esa vieja película de terror capaz de helarme la sangre.

Tras quemar un par de cocinas e iniciar otro incendio en medio de una reserva natural, el heredero de la fortuna Osborn aprendió a cocinar correctamente, sin herir a nadie. Se ve muy apuesto con ese uniforme de chef, incluso me atrevería a decir que el azul de sus ojos se ha vuelto de pronto mucho más pálido.

Sin ninguna duda este hombre es mi debilidad, pero tiempos desesperados requieren de medidas muy desesperadas, me pagaran bastante bien por hacer este pequeño trabajo. Tomo un rodillo gigante, al tacto es áspero y está cubierto por una fina capa de harina.

Se agacha para sacar del horno, lo que parece ser un asado gigante. No ha terminado de sacar la bandeja, cuando le doy un fuerte golpe en la cabeza, usando un pesado rodillo de madera.

Querido chico no sabes quién te golpeo.

Busco en mi bolsillo el control remoto del Goblin Glider, pulso el pequeño botón con forma de calabaza y en menos de un minuto, el gigante aerodeslizador aparece. Haciendo un fuerte ruido, el cacharro choca contra la escalera de incendios, daño un poco la pintura, espero que no lo descuenten de mi paga.

Cargo a Harry, pesa una tonelada cuando solo es un saco de huesos con la actitud de un preadolescente con problemas de autoestima.

―Pa quiero las mallas verdes para poder ser ese duende travieso en Halloween.

¿Qué demonios Harry? Genial, es de esos chicos que habla dormido, solo espero que al menos su despeinada cabeza no tenga una contusión.

―Solo es un perrito, papa.

Lo subo al objeto volador no identificado, siendo muy cuidadosa (Obviamente deje que se golpeara un par de veces con el marco de la ventana y el enrejado de la escalera) le pongo el cinturón de seguridad, diseñado especialmente para esta ocasión, incuso el broche tiene forma de fantasma.

Mi anillo con forma de gatito es un intercomunicador, presiono la cabeza del sonriente gatito.

―Aquí Misha, el gorrión se dirige al nido. En este momento el Goblin Glider entra en modo capsula de escape.

Pulso el pequeño botón del lateral, el deslizador con forma de murciélago, hace todo tipo de crujidos, una máscara con esa horrenda sonrisa verde, cubre el rostro de un dormido Harry, las alas del murciélago se cierran, se supone que todo esto es para protegerlo, aunque parezca una versión momificada del duende verde.

―De acuerdo, recibirás esta noche tu último pago. No me has dado tantos problemas, esperaba mucho menos de una ladrona de poca monta como tú.

―Te llamo luego.

Al otro lado de la línea un cliente satisfecho, balbucea algo, cosas buenas espero.

Por último, solo queda activar el pequeño misil que me dejara medio muerta en el suelo chamuscado de la cocina, todo está meticulosamente planeado.

Me preparo, pulso el botón rojo.

Suelto un fuerte grito, puedo escuchar la ventana rompiéndose, algunos cristales se clavan en mi rostro, empujada por la onda expansiva ruedo por el suelo y me golpeo con el marco de la puerta.

Es una lástima no recibir un premio Oscar por toda esta actuación, Felicity es uno de mis personajes favoritos, tal vez... Es quien siempre quise ser.