Capítulo 14: Solo déjate llevar

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Tony: Lamento no llegar hoy, como teníamos planeado. Mi vuelo se retrasó está lloviendo a cantaros en este hemisferio8:30 P.M. Tony: Te lo compensare luego. 8:40 P.M.
Todo está mal pero al mismo tiempo bien. Es bastante conveniente que los vuelos de Tony se atrasaran. Reconozco a este chico es Cinder Moon, estuvimos en un par de clases juntos nada serio, se supone que era mi compañero en esa excursión donde fui picado por la araña, pero Harry cambio las listas y termine en compañía de Gwen Stacy, todo lo ocurrido luego de eso es historia, tal vez las cosas serían distintas si hubiese ido con Cinder. 

Con ayuda de Trish, lo traje al piso de Tony... Con eso quiero decir que ella lo cargo desde el baño de ese extraño bar sin licor hasta el piso de Tony. Pudimos usar su auto pero ella insistió, quería demostrarme que su resistencia no empeoro con el retiro.

 ―No preguntare nada. Una vez escuche en una fiesta que un chico que se acostó con Lindsay Lohan le robo las llaves de su casa, todo mientras se acostaba con ella. En mi opinión todo fue bastante impresionante si me lo preguntas. ―Tony es un buen amigo. Saco las llaves de mi bolsillo, tienen un llavero muy ridículo de un Hello Kitty. Probablemente Tony compre estas cosas al mayoreo para molestarme.

 Abro la puerta, al entrar en el departamento nos percatamos de que todos los muebles están cubiertos de plástico y el suelo está cubierto de polvo. 

―Revise tu teléfono, son algo más que amigos. Guardare tu secreto aunque ya conocía los secretos de Tony Stark. 

― ¿Lo conoces?― Por un momento olvido que todos en esta ciudad conocen a Tony, es el principal benefactor de una infinidad de fundaciones.

 ―Obviamente. Hice un diplomado con Pepper, es una perra maldita muy brillante. Le ayude un par de veces a comprar regalos para ese chico― Con el que Tony salió antes de ti.

 Me estremezco al escuchar sus palabras. A Tony no le gusta hablar de sus ex, es un tema delicado.  Guarda sus fotos en algún lugar, es un trastero, es en donde suele guardar sus cervezas.

 ―Lo dejare por aquí―Dice mientras suelta a Cinder sobre el sofá, juraría que he escuchado como su cabeza se golpea contra el marco de la puerta.

 ―Te llamare en cuanto despierte. ―Si claro. 


... 



Jessica ha tardado mucho en llegar. El sigue recostado en el sofá, dormido como una roca, cure sus heridas usando el botiquín que encontré en el baño de Tony. Le di un pequeño baño de esponja, conforme limpiaba su cuerpo, me di cuenta por sus cicatrices de que le habían molido a golpes, al menos un par de veces. Con mis dedos recorrí la cicatriz más vieja que iba desde su cuello hasta la ingle. 
No recordaba el cuerpo de Cinder tan atlético, sé que sus padres le obligaban a practicar gimnasia un par de veces por semana, para mantener su cuerpo en forma pero todo esto es increíble, tal vez gano seis meses de entrenamiento con Steve Rogers o algo parecido. 
Mientras marcaba el número de Jessica por décima vez, el soltó un fuerte grito. Con una pirueta llegue a la sala. 
― ¿Parker?― Mi apellido sale de sus labios y creo que ni yo mismo me creo todo esto. 
―Moon ¿Qué ocurrió?― Me siento junto a él. 
―No lo recuerdo. Te va muy bien tan solo esta sala es del tamaño del departamento de tu tía. 
―Es de mi novio, le gustan los sitios espaciosos. 
Un correo electrónico llega a mi teléfono, bajo la vista para leerlo. 


De: Jessica Drew Para: Peter Parker

Llegare tarde, Peter. Estuve haciendo la tarea, al parecer tu amiguito desapareció hace un buen tiempo, sus padres dicen que la última vez que hablaron con él fue en el funeral de Gwen Stacy, encontraron algunas cosas muy extrañas en su habitación que sugerían forcejeo pero la escena del crimen fue contaminada y el caso continua abierto. La policía supone que conoció a un sujeto por alguna red social o algo así, llevan meses buscando algún rastro. Te dejo, Steve te manda saludos. Jessica. P.D: Steve te compro un postre. 

Me volteo para ver a Cinder. 
―Al parecer llevas un par de años desparecido. 
―No puedo recodar, es como si... mi cabeza estuviese llena de niebla. 
Con mis ojos nuevamente recorro su cuerpo, hay algo hipnótico en él, todas las formas de cuerpo están en su lugar, nunca me fije en que Cinder era tan apuesto, me muerdo el labio, por un momento imagino como sus labios bajan por mi cuello. 
―Descubriremos que te ocurrió, lo prometo. Tengo un pijama que puede quedarte, tal vez quieras tomar una ducha 
Con un ademan le indico donde está el baño. 
― ¿Puedes prestarme una toalla? Soy muy friolento. 
Asiento con la cabeza, me voy al aterrador armario de Tony, busco una toalla ¿Dónde me escondería si fuese una toalla? Tanteo entre las sabanas sin tener ningún éxito, encuentro un perchero repleto de pijamas, hay algunos de Hello Kitty, los reconozco, los compramos en una pequeña tienda en el Bronx, cuando mi traje se fue volando. 
Encuentro las toallas en un cajón, las luces se apagan, suelto un grito. 
―Nunca te quedaste a dormir conmigo. 
La voz fluye a través del aire de forma espectral, salto del susto, me aferro a un perchero, lleva un casco con dos resplandecientes luces rojas que se asemejan a los ojos de un depredador en la noche, solo entonces puedo ver que se trata de Gwen. 
Su cuerpo está descompuesto, la piel de su rostro está cubierta por gusanos y es verde, le faltan algunos dientes y su ojo azul está impregnado de sangre. Arrastrándose por el piso, alcanzo a ver que no tiene piernas, alza la cabeza. 
Me  en los pantalones al escuchar nuevamente el crujido de su cuello. 
Sonríe en cuanto nuestras miradas se cruzan, con la esquelética mano se aparta el cabello del rostro, puedo ver su cráneo, el cráneo que guardaba todas esas ideas maravillosas y en el que quise estar tantas veces. 
― ¿Por qué te considera especial? Eres torpe, sin gracia, no eres atlético, no das morbo y en general tienes un pésimo gusto. No pudiste salvarme. 
―Ahora me persigues también aquí, no me dejas en paz en mis sueños. 
― ¿Tu madre nunca te dijo que las pesadillas también son sueños? Lo olvidaba... No recuerdas a tu madre. 
Justo cuando Gwen me arrastra hasta el suelo con sus huesudas manos, Moon la golpea, sin darme cuenta estoy gritando, la carne se me ha puesto de gallina, cierro con fuerza los ojos, al abrirlos, todo ha desaparecido 
―Peter, nada de lo que viste fue real. Ese tipo de ahí―Lo señala con el dedo―Te tenia sumido en un trance, te orinaste encima. 
El chico viste un overol rojo y tiene un casco con dos gigantes luces rojas, es un poco más alto que yo, tiene un tatuaje de liebre en su mano izquierda. 
―Fue horrible. Tenemos que llamar a Fury para que lo arresten. 
Justo cuando volteo, el chico se ha esfumado acto seguido Cinder y yo nos estremecemos al escuchar como una de las ventanas de la cocina se rompen. 
―Estas hecho un desastre Peter ¿Quieres compartir la ducha?― No puedo simplemente decirle que no, algo en mi interior me obliga a aceptar esa invitación. 
Me toma de la mano muy fuerte y me conduce hasta el baño. Ha preparado un baño de burbujas, mi espectáculo arruino su baño de burbujas, perfecto Parker, este día va de maravilla. 

... 


No había terminado de desnudarme, cuando Moon me arranco la ropa de un zarpazo. Con sus nudosas manos, me coge por el cuello y comienza a apretarlo lentamente, sus labios bajan por mi cuello, besando cada trozo de piel desnudo que consiguen. 
El me ve, por un segundo se detiene a verme. Con la pastilla de jabón comienza a tallar mi cuerpo, al principio los movimientos son muy rápidos hasta que baja el ritmo y es como si me estuviera dando un masaje. Cuando menos lo espero me da una fuerte nalgada, mi entrepierna despierta y se vuelve rígida, hasta el punto de que siento de que en cualquier momento podría explotar. 
―Siempre supe que te gustaba jugar rudo, Peter. 
Me suelta, sus manos me acercan a su rostro y me besa, me fundo por completo en su lujuria, suelto un gemido cuando sus dedos comienzan a jugar con mi trasero, se pone de cuclillas y escupe, mi cuerpo tiembla cuando siento su lengua húmeda y cálida en mi interior, la mueve de forma muy lenta de pronto se detiene. 
―Ya se lo que haces en tu tiempo libre. 
Gimo, me penetra con un uno de sus dedos, hace rápidos movimientos circulares, mis piernas tiemblan. A este paso tomara un par de minutos dilatarme, algunas gotitas de líquido pre-seminal salen de mi polla. 
Me toma muy fuerte del cabello, me pone de espaldas, me tiene contra la pared de la ducha, siento el agua fría caer por todo mi cuerpo, hay un momento donde todo es cacofonía, me pregunta dónde están los condones, entre gemidos le digo que están en el segundo cajón, junto a una botella de lubricante. 
―Uso lubricante solo para los amigos, tú no eres mi amigo Parker. 
Rasga el envoltorio del condón con la punta de los dedos, lo desliza sobre su miembro. 
― ¿Preparado?― Recuerdo a Tony. 
― No, yo no puedo hacer esto. No puedo engañar a Tony de esta forma. 
Salgo de la ducha, me cubro con un albornos y salgo del baño. Me percato de que hay pisadas por toda la casa, es barro seco, pudo llegar aquí de cualquier forma, pero es un pie muy pequeño, decido seguir las pisadas, llegan hasta el refrigerador. 
Sigo las pisadas de vuelta a mi punto de inicio, dejo de caminar en cuanto la veo sentada en el sofá, tiene el maquillaje corrido, su vestido esta hecho girones y le falta un zapato. Sostiene entre sus manos un tarro de helado de vainilla de tres litros. 
―Steve es todo un caballero, me llevo a un malecón hermoso, te trajo un postre. Me hizo llorar porque me dio estos aretes que pertenecieron a su madre― Los señala con sus dedos, son argollas con rubíes. 
Se limpia el rostro, algo de su máscara de pestañas cae dentro del helado. 
― ¿No escuchaste nada?― He comenzado a sonrojarme. 
―No, aunque es lo que diría alguien con una rígida ética profesional, por supuesto que lo escuche, no le diré nada a Tony  ¿Cuánto tiempo llevas engañándole?― Suelta la cuchara, el ruido me aturde. 
―No lo engaño. Algo muy extraño le paso a Cinder Moon, es como si le hubiesen inyectado feromonas para hacerlo más atractivo o algo. 
― ¿Por qué estas hecha un desastre?― Jessica saca de su bolso, un pequeño ordenador de bolsillo, presiona un par de teclas. 
― Me caí dentro de un cesto de la basura en el lobby del edificio. Conocí a la vigilante se llama Annia Heartgrave, me trajo hasta aquí. 

Señor Stark [Tony Stark | Peter Parker]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora