3| Ángel

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Soltó un suspiro mientras revisaba todas las facturas que tenía enfrente. Las finanzas del estudio no estaban nada mal, de hecho estaban teniendo una muy buena racha desde hace varios meses, incluso más que en años anteriores. Lo que hacia suspirar a Morgan era el hecho de tener que hacer la declaración de impuestos del negocio. Siempre era una mierda y le aburría de sobre manera, por eso se turnaban con Mike para realizarla cuando era debido.

Ambos habían estudiando economía en la universidad, por lo tanto se le hacía fácil, pero no por eso era menos aburrido. Y pensar que pronto ese trabajo sería doble, ya que desde hacia un tiempo estaban pensando seriamente en abrir otro estudio, tal vez no en White Hole, pero si en una ciudad cercana. Era un buen momento para expandirse; tanto así que ya estaban seleccionando posibles tatuadores para poder montar el nuevo estudio de tatuajes.

Mientras tanto Morgan estaba atascado revisando facturas y demás. Pero como estaba aburriéndose de sobremanera decidió salir de la pequeña oficina en la parte trasera del estudio e ir a molestar un poco a Sam y a la pequeña Payton, pero justo cuando pasaba por la estación de Messer se detuvó a observar como su pelirrojo amigo estaba inclinado sobre la espalda de uno de su cliente. Estaba muy concentrado mientras charlaba amablemente con el chico.

Siempre le había gustado eso de Messer, su facilidad para entablar conversaciones. Mess era excelente lidiando con clientes primerisos que solían ponerse nerviosos. Los envolvía en un charla mientras trabajaba y antes de que los clientes se dieran cuenta, ya tenían el tatuaje hecho.

Probablemente se quedó viendo más de la cuenta a su amigo, la forma en la que se mordisqueba el labio inferior de vez en cuando o la forma en que sonreía...era tan jodidamente atractivo.

Una mano cayó sobre su hombro haciéndolo dar un respingo. Se giró solo para toparse con Mike quien lo veía con una ceja arqueada. "Mierda", pensó el inglés. Odiaba cuando lo agarraban in fraganti observando al pelirrojo.

—¿Disfrutando la vista?— preguntó Mike y eso hizo sentir muy incomodo a Morgan.

—Eh, no se de que hablas. —sonrio falsamente y se alejó de su amigo esperando que no insistiera. Estaba seguro de que Mike y Sam estaba al tanto de lo que le pasaba con Mess, pero cada vez que alguno de ellos trataba de sacar el tema, huía y evadía a toda costa. Era muy incomodo.

—¿Ya terminaste con las facturas?— preguntó Mike y eso casí hizo suspirar de alivio al inglés.

—Nah, es demasido estresante y me aburre. De hecho estaba en camino para molestar a tus chicas.

—Algo que no me sorprende en absoluto— el de cabello oscuro le dio un golpe en la nuca —eres como un niño grande que no puede concentrarse en nada.

—Es que revisar los impuestos es una mierda aburrida.

—Exagerado.

—¿Entonces por qué no lo haces tú?— inquirió devolviéndole a Mike el golpe en la nuca.

—Porque es tu turno de hacerlo.

Cuando llegaron al frente del estudio, Sam los hizo callar con un siseante "Shhhh" pues la pequeña Payton estaba durmiendo apaciblemente en su carreola.

—No hagan ruido— pidió la castaña en un susurró —Me tomó mucho rato dormirla y en unos minutos tengo que atender a una clienta.

—Y yo que venía a jugar con la pequeña señorita. —Morgan rodó los ojos y se dirigió hacia uno de los sofás que allí se encontraba y se desparramo con desgano. —hoy estoy teniendo uno de esos días donde me da ganas de lanzarme de un puente.

El efecto Ángel (Suerte #5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora