6| Mal presentimiento

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Quería gritar, estaba a nada de hacerlo, en cambio tomo el paño húmedo que tenía entre sus manos y lo restrego con fuerza en uno de las mesas. De solo recordar lo que había pasado la noche anterior...le hervía la sangre a causa del enojo.

Resulta que la noche anterior cuando había ido a su trabajo en la estación de servicios, había esperado encontrarse con una reprimenda por parte del gerente y claro que la tuvó. Una donde le gritaron por haber sido tan impulsivo y haber atacado a los clientes. Trato de justificarse diciendo que ellos no se había portado demasido amables, pero claro, su jefe resulto ser tan homofóbico como aquellos tipos y termino tratándolo de "marica".

Al final Ángel dejó que su temperamento saliera a flote, discutió a los gritos con el gerente y terminó por ser despedido. Fue un golpe realmente duro, porque de verdad necesitaba el sueldo que ese trabajo le proporcionaba. Sentía que había sido una injusticia y por sobre todo estaba malditamente furioso con Morgan Smith por haber dado pie a que todo eso sucediera. ¿Qué haría ahora para pagar la mensualidad en la escuela de Parker? porque con su sueldo en el Brotherhood no le alcanzaba a completar con todos los gastos del mes que también se le venían encima.

Quizá podía rogar porque le dieran turnos dobles en el restaurante o preguntarle a Antonio si lo aceptaría como mesero permanete en su local. Pero algo tenía que ocurrírsele, no permitiría que las cosas se le salieran de las manos. Por eso cerró los ojos y respiró profundo para serenarse. Sin embargo eso era difícil  cuando recordaba que debía contarle a Karen sobre su despido y seguro como el infierno que eso no sería agradable y daba por hecho que cuando su suegra se enterara, no perdería la oportunidad de reclamarle.

—Oye Gallardo —dijo uno de sus compañeros, su nombre era Dane. —No olvides que hoy te toca fregar los platos antes de irte.

—Lo sé— aplicó un poco más de fuerza mientras seguía limpiando la mesa.

—Emmm...Bien.

Dane prefirió alejarse al notar el semblante serio de Ángel, pero tampoco es que pudieran culparlo. Últimamente estaba teniendo tantos días malos que temía terminar acostumbrándose a ellos.

***

Cuando volvió a casa esa tarde, se sentía más abatido que antes y también casansado por haber fregado aquella cantidad insana de platos antes de dejar el restaurante. Además de que no había obtenido los turnos dobles.

Cuando entro a su pequeña casa, suspiró un poco más aliviado. Quería un buen baño y luego sentarse en el sofá para pensar en frío lo que haría a partir de ahí. Pero al parecer eso no sería posible.

—¡Papi!— Parker saltó desde el sofá y afortunadamente Ángel tenía buenos reflejos porque logro tomarlo en brazos con agilidad—Que bueno que volviste, mamá esta actuando como loca.

—¿De qué hablas?

—Es que anda revolviendo toda su habitación, llenando un par de maletas con ropa...¿se irá de viaje? ¿tú irás con ella?

—No— frunció el ceño ante aquello. —Pero lo averiguaremos justo ahora.

camino hasta la habitación, aun manteniendo a Parker en sus brazos y al abrir la puerta, se topo con que Karen realmente estaba llenando un par de maletas con ropa. Iba de un lado a otro descartando cosas y murmurando para si misma.

—¿Qué haces?— preguntó el chico en tono serio.

—Ah, hola amor— respondió ella sin girarse— justo estaba por llamarte. Necesito salir con mi madre por un par de días y necesitaba que volvieras para no dejar a Parker solo.

El efecto Ángel (Suerte #5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora