16| Celos y confusión

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Cap(4/4)
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Habían pasado dos semanas ¡Dos malditas semanas! Catorce días en los que no había tenido noticias de ese odioso inglés y Ángel no sabía como sentirse al respecto. Bueno, había estado enojado, decepcionado, triste, frustrado, confundido y muchas cosas más. Todas esas emociones eran difíciles de manejar, especialmente cuando no entendía porque le importaba tanto. Okey, Morgan le había robado un beso...otra vez. No era algo a lo que darle demasiada importancia y sin embargo no podía dejar de pensar en ello.

A veces se descubría a si mismo tocando sus labios y rememorando las palabras de Morgan: "No podía irme sin probar esa preciosa boca". Enrojecía y sentía como el calor invadía su rostro antes de empezar a maldecir al chico inglés. Odiaba no poder dejar de pensar en él, ni que le importará tanto. Sin embargo se decía que toda su indignación era porque el inglés no solo había desaparecido para él, sino también para Parker. Su pequeño había tratado de llamarlo un par de veces, pero no respondió y luego solo le mando un mensaje para decirle que estaba ocupado y no podía hablar.

«Si, claro. Seguramente esta demasiado ocupado ligando a cualquier persona que se le cruce enfrente » se dijo con irritación y luego se paso las manos por el rostro al darse cuenta de lo que estaba pensando. Como si le importara lo que Morgan hacía o dejaba de hacer. ¡Es más! mejor si se iba y se olvidaba de él y nunca volvía a buscarlo. Si, eso.

¿Entonces por qué no podía estar tranquilo?

Vale, estaba un poco demasiado irritado y aunque Morgan era la mayor fuente de su irritación, no era lo único que lo estaba molestando. También estaba molesto por la llamada que recibió el día anterior. Una llamada de su madre que le dejó un mal sabor de boca,  como todas las demás. La llamada trato básicamente de su madre recordándole una y otra vez que lo consideraba un fracaso.

"—¿Seguís con Karen?— había preguntado — Si me decís que sí, voy a pensar que realmente sos un poco tonto. Si me lo preguntas debíste dejarla desde el principio, ahora tendrías una buena vida."

Ángel se había sentido realmente mal al escuchar a su madre siendo tan poco cariñosa. Lo único que quería era un poco de apoyo, al parecer eso era algo que no merecía. Dolía recordar que su madre no siempre fue así. Cuando era niño ella siempre fue muy protectora y cariñosa, entonces su padre los dejó de lado por otra mujer y su madre se volvió fría, egoista y desinteresada. Fue por eso que Ángel estuvó al cuidado de su abuela por dos años; Entonces un día su madre decidió que quería irse de indocumentada a Estados unidos y lo arrastró con ella sin importarle nada. Le prometió que tendría una buena vida, que ya no tendrían limitaciones.

En su mayor parte eso fue cierto. Un par de meses después de haber entrado a Estados Unidos, su madre se caso con un hombre que al igual que ellos era guatemalteco, pero que contaba con residencia. Pronto Ángel fue adoptado y paso a tener el apellido Gallardo y con eso, residencia norteamericana. Su madre le dijo que no tendrían que preocuparse más y eso fue cierto, al menos economicamente; porque el amor maternal no volvió nunca y fue aun peor cuando Ángel cometió el error de embarazar a su novia. Ahí fue donde perdió a su madre por completo.

Sacudió la cabeza decidido a dejar de pensar en su madre. No iba a rogar por su cariño, ya no era un niño después de todo. Pero con su madre fuera de sus pensamientos, le quedaba la tercera razón por la que esta irritado. Bueno, esa razón era Karen.

La chica había estado actuando extraño, más ensimosa de lo normal, ostigándolo y haciéndolo sentir agobiado. Pero sin duda lo que lo tenía consternado era el hecho de que en más de una ocasión había encontrado a Karen y su suegra cuchicheando en voz baja y cuando lo veían acercarse, se quedaban calladas. Eso le jodía, no podía dejar de pensar que hablaban de él.

El efecto Ángel (Suerte #5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora