El efecto Ángel (Suerte #5)

25| Solo somos tú y yo...

Cap (2/4)
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El día para Ángel había transcurrido de una manera contradictoria. A ratos le parecía que el tiempo no avanzaba ni un poco y al siguiente sentía que las manecillas del reloj corrían a toda prisa desatando una oleada de nervios en todo su sistema. Si alguien le preguntaba como había estado su turno en el restaurante, no hubiera sabido que responder.

Lo único que sabía con seguridad es que no había hecho nada malo, de lo contrario se hubiera enterado. Nada de desastres y las generosa cantidad de propinas que sacó de su delantal al final de la jornada le decían que había sido bueno con los clientes.

Incluso recordaba poco de las horas que paso en casa antes de tener que ir a Hollis. Lo que más resaltaba en su mente eran el momento que había pasado tumbado en el sofá con Parker contándole las cosas que había hecho durante el día mientras le ayudaba con la tarea. Otra cosa que resaltaba en su mente era la mentira que le había dicho a Karen...no es que se arrepintiera, pero si le sorprendía la facilidad con la que esa mentira había salido de su boca, incluso el mismo llegó a creerla por un momento.

*
Ángel había salido del cuarto con la mochila al hombro, la cual contenía una muda extra de ropa. Se topó con la rubia en la sala, ella observaba a Parker mientras pintaba un payaso y le hacía sugerencias sobre los colores que debía llevar el cabello de este.

—Me voy— dijo inclinándose sobre el niño y besando su frente— Que lindo dibujo.

—Gracias papí, que tengas un buen turno en el trabajo.

—Seguro lo tendré— respondió con una sonrisa que no pudó contener. —Te veo mañana.

Se enderezó y puso sus ojos sobre Karen quien lo observaba con una suave sonrisa, una que ya no le gustaba ni un poco. De hecho Karen ya no le gustaba nada, su cercanía lo hacia sentir alerta e irritado. Pero a pesar de todo se inclinó y le dio un beso en la mejilla, alejándose justo cuando ella trato de capturar su boca. La mueca triste de Karen casí lo hizo sentir culpable, pero reprimió el sentimento. En cambio se colocó las manos en los bolsillo y le dio una mirada seria.

—Quizá venga un poco tarde mañana.

—¿Por qué? — preguntó la rubia a la defensiva y con expresión suspicaz.

—Me toca hacer inventario— incluso solto un suspiro resignado. —Se suponía que le tocaba a Jimmy, el barman que es quien se encarga de eso. Pero no podrá ir, así que la jefa me pidió que me encargara de eso porque es urgente.

—¿Y no puede alguien más?

—Tengo experiencia en eso gracias a que he ayudado a Mae con los inventarios del restaurante. De cualquier manera no importa, después de todo mañana es mi día libre en Brotherhood — se encogió de hombros— Así que no me esperes, seguro vendré a medía mañana o así.

Karen lo evaluó por un momento, esperando que se pusiera nervioso. Pero Ángel se mantuvo inexpresivo hasta que ella sonrio y asintió.

—Esta bien, nos vemos mañana y ten cuidado.

Asintió, le dio una última caricia a su niño y se fue sin darle una segunda mirada a Karen. A veces le sabía mal hacer eso, pero ya no podía fingir que la compañía de la chica le agradaba. Ella se había encargado de matar el cariño que le tenía, ahora no podía verla más que como una enemiga. Y le agobiaba porque no quería vivir de esa manera, guardando tanto resentmiento en su corazón.