El efecto Ángel (Suerte #5)

11| Una noche...interesante

Cap (4/4)

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Bueno, ahí estaba Ángel, en su primer día de trabajo...corrección, en su día de prueba y con suerte aquel se convertiría en su nuevo trabajo. Hollis era un pub un tanto hipster si se lo preguntaban, o tal vez simplemente era un lugar al que Ángel nunca hubiera entrado para divertirse, pero el lugar era agradable, tranquilo. No parecía ser de esos lugares que se llenaban hasta reventar y en los que abundaban los borrachos.  No, Hollis parecía el lugar al que ibas para pasar un buen rato con tus amigos y tal vez bailar un poco.

Era una mezcla balanceada entre un pub y un club nocturno. Estaba dividido en dos partes, la zona de las mesas y cabinas y la zona en donde las personas bailaban o simplemente se recostaba disfrutando del tono más elevado de la música. Era un lugar interesante sin lugar a dudas.

¿Pero cómo había conseguido trabajo en aquel lugar?  Bueno, eso era fácil de responder. Ángel había utilizado una de las ofertas laborales que Morgan (odioso) Smith le había dado. Había estado tan renuente a aceptar aquella ayuda y de hecho no acepto por propia voluntad, fue más bien porque Mae lo amenazó con patearle el trasero si no dejaba de comportarse como un idiota orgulloso y lo dijo literal, con esas palabras.

Ángel se había negado, principalmente porque Karen no volvía de su viaje y si la llamada que le hizo por la tarde servía de referencia, ella no volvería pronto y eso le preocupaba, porque no tenía quien cuidará de Parker por la noche.

"—Lo cuidaré yo y lo recoges por la mañana para llevarlo a la escuela" Había dicho Mae con tono serio, era una gran solución, la mejor de hecho. Pero Ángel había tratado de soltar mil argumentos en contra de esa proposición. claro que no servíeron de absolutamente nada.

Al final terminó revisando sus opciones y eligiendo el Hollis como la mejor opción laboral, la paga era buena y tenía los domingos libres, un muy buen beneficio si se lo preguntaban. Así que llamo para solicitar una entrevista y al mencionar a Morgan Smith como la persona que lo recomendaba, fue citado.

La administradora resultó ser una mujer que rondaba los cincuenta con un carácter intimidante, pero que en realidad era amble y dicharachera. Su nombre era Eva Brown.

Fue una entrevista como cualquier otra hasta que tuvo que explicar porque lo despidieron de su anterior trabajo, claro, eso dejando fuera el beso que el odioso inglés le había robado.

Al final Eva le dijo que lo contrataría si pasaba un día de prueba. Así que ahí estaba Ángel en su día de prueba y si todo salía bien y obtenía el trabajo, entonces iría hasta donde Morgan trabajaba, se disculparía con él y le agradecería de manera adecuada por su ayuda pero... ¿por qué no hacerlo antes? Bueno...eso era porque Ángel quería obtener el empleo y demostrale al fastidioso inglés que apreciaba su ayuda y que estaba esforzándose para no desperdiciar la oportunidad. Porque en el fondo, Ángel no quería decepcionarlo, de hecho no le gustaba decepcionar a nadie.

Mientras caminaba por las mesas sirviendo a los clientes, divisó a un hombre enfundado en un traje formal que levantaba la mano solicitando servicio y como el resto de meseros estaba ocupados, no demoro en acercarse.

—Buenas noches caballeros, bienvenidos a Hollis ¿Qué puedo servirles?

—Hola Ángel— dijo una voz amable y cuando los ojos oscuros de Ángel se toparon con aquella sonrisa amistosa y esos ojos amielados no pudó hacer más que devolver la sonrisa.

—Hola...Messer ¿cierto?— dijo temiendo haberse equivocado con el nombre.

—Así es— el pelirrojo asintió entusiasmado y luego entrelazo su mano con la del hombre que estaba a su lado, el que estaba enfundado en un traje formal y que tenía una expresión seria pero relajada. —Déjame presentarte a mi esposo, el es Joseph Cooper.